domingo, 11 de diciembre de 2022

HISTORIA RECIENTE DE LA GUERRA ANTICOMUNISTA EN EL PERU

 

Lo último

El miércoles 7 de diciembre cayó Castillo porque, como muchos han expresado, cometió un estúpido e increíble “autogolpe”. Pienso que el error fue causado por la extraordinaria y valiente labor del Ministerio Público, cuando en julio de este año Liz Patricia Benavides Vargas fue nombrada Fiscal General de la Nación y empezó a recibir e investigar las casi cotidianas denuncias de corrupción difundidas por la prensa libre y múltiples autoridades estatales. El 12 de octubre, la Fiscalía presentó al Congreso una Denuncia Constitucional contra una posible Organización Criminal centrada en Pedro Castillo, conteniendo siete carpetas y 190 elementos probatorios. Familiares y allegados al presidente huían de la justicia pero un número creciente de colaboradores aportaron más pruebas, cercando a los corruptos. La presión fue tal que el aspirante a dictador y su camarilla “saltaron a una piscina vacía”.

Como era de esperar, a diferencia de lo ocurrido en Venezuela, Nicaragua y Bolivia, nuestras Fuerzas Armadas y Policiales honraron su uniforme y su bandera. Esta vez el Congreso consiguió 101 votos para vacar al golpista. Luego, no les quedó otra cosa que ceñir la banda a la vicepresidenta, cómplice de Castillo durante 18 meses, simpatizante de los “Dinámicos del Centro”, investigada por nepotismo (hermano y sobrino contratados por Minedu; sueldos totalizan S/.182000) y denunciada por SAC del Congreso (su abogado es hoy ministro de Defensa).

Volviendo al inicio de nuestra guerra no convencional                          

Derrotado militarmente Sendero Luminoso en setiembre 2005, nuestra irresponsable clase política y la ausencia de liderazgo ciudadano permitieron la recuperación ideológica y cultural del enemigo, que inició una paciente infiltración de las instituciones judiciales y educativas para, quince años después, capturar el poder mediante una guerra no convencional, es decir, política e ideológica. No tenemos duda que el Perú se encontró luchando contra el comunismo internacional, que trata de conquistar Latinoamérica para compensar su fracaso en Europa y Asia.

Es importante destacar que la corrupción y el comunismo caminan de la mano, especialmente en Latinoamérica. Cuando Perú Libre conquistó fraudulentamente el poder hace 16 meses, la corrupción alcanzó niveles nunca vistos. Los ideologizados poder judicial, ministerio público y tribunal constitucional permitían impávidos el saqueo y el masivo desgobierno, ante la pasividad y mansedumbre general y políticos que pregonaban enfrentar al enemigo “dentro de la ley, la Constitución, la democracia y el Estado de Derecho”. En este escenario, la pobreza y la desnutrición campeaban por doquier. La guerra se perdía a pesar de la valiente oposición de los congresistas demócratas que no podían vacar al presidente, porque éste se dedicó a comprar el voto de un número creciente de “legisladores”. Es justo recordar el coraje de una reducida prensa libre y de miles de ciudadanos que salían a marchar por la democracia perdida.

Refuerzos y blindaje

Hasta que el 18 de mayo 2022, el Congreso de la República eligió un nuevo y democrático Tribunal Constitucional presidido por Augusto Ferrero. Semanas después comenzó a trabajar el equipo de Patricia Benavides. Estas dos instituciones reforzaron a un Congreso infestado de una importante minoría comunista pero apoyada por traidores comprados por un ya desesperado ejecutivo.

Por esa época, la Contraloría General de la República publicó que la vicepresidenta Dina Boluarte hizo gestiones privadas como presidenta del Club Apurímac siendo funcionaria del Estado. A mediados de junio la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) del Congreso presentó dos acumuladas Acusaciones Constitucionales (268 y 269) contra la infractora del artículo 126 de la Constitución. Sin embargo, su esperada destitución no se produjo pues la presidenta de la SAC, Rosío Torres (congresista de APP por Loreto) encargó a Edgar Reymundo (congresista comunista de Cambio Democrático) para que sustente la acusación ante la Comisión Permanente. El blindaje ocurrió, cuando Reymundo se tomó cuatro largos meses para recomendar el archivamiento de la acusación el pasado 28 de noviembre.

Durante el primer año del desastroso gobierno de Castillo tuvieron lugar dos intentos de vacancia, en noviembre 2021 y marzo 2022. En ambas ocasiones el cada vez más debilitado Congreso estuvo muy lejos de los 87 votos necesarios.

Se ganó una batalla pero no la guerra

Volvamos al 7 de diciembre. Castillo está preso y la Fiscalía está muy activa evaluando al resto de la banda criminal. Su ex socia es ahora presidenta porque no pudo ser vacada por la ingenuidad o complicidad de la presidenta de SAC. A media tarde pronunció su discurso “para todas y para todos” anunciando muy oronda su trabajo hasta julio 2026.

El 8 y 9 de diciembre, la prensa escrita y hablada publicaba comentarios y opiniones tan sorprendentes como disparatadas. Keiko salió “a saludar la juramentación de la nueva presidenta” ofreciéndole su respaldo. Algún conocido caviar decía “nos hemos librado de un gran problema”. Otro respetado jurista esperaba que la señora Boluarte haga un gobierno de unidad nacional. El nuevo presidente del poder judicial opinaba que “corresponderá a los peruanos que retomen la senda democrática”. Imagino que hay muchos peruanos pensando que cuando se nombre un nuevo gabinete todo volverá a la normalidad. Felizmente han aparecido opiniones más sensatas acerca de la actual situación del país, tales como persistencia de la gran corrupción, la peligrosa resurrección de la caviarada, la amenaza del senderismo especialmente en el sur y una desolada población con 30% de pobreza. Unos ejemplos de lo mucho que hay que hacer son: disolver las prefecturas y subprefecturas, volver a la meritocracia, lucha frontal contra la pobreza, prevenir la desnutrición, eliminar la ideología en la educación de nuestra juventud, devolver a la minería su rol protagónico, continuar el resurgimiento de un poder judicial a niveles modernos y eficientes, establecer un poder electoral moderno e impoluto. Nada se puede hacer con improvisación y buenos deseos. Reafirmo que para gobernar hay que hacer la tarea: grupos de profesionales y políticos tienen que conformar un plan de gobierno durante muchos meses antes de proponerlo a la ciudadanía en justas electorales preparadas mediante frecuentes debates políticos, pues las encuestas estupidizan a la población.

Inteligencia de campaña

Proponemos que la ciudadanía comprenda que el actual gobierno solo sea de transición. Si Dina Boluarte se rodea de un buen gabinete, lo urgente es atender a los heridos, a los que padecen hambre y carecen de lo elemental. Hay que controlar a los senderistas con el invalorable apoyo de las fuerzas armadas y policiales. Hay que luchar por el país, que de ninguna manera está fuera de peligro. Y ordenar elecciones generales en un plazo de seis meses. Un Congreso Bicameral renovado por tercios a la mitad del período sería muy deseable. El Perú nunca florecerá sin que los mejores administren y gestionen sus instituciones.

Hemos estado a punto de capitular ante un enemigo que pretendía esclavizarnos. Mientras la corrupción y la desigualdad persistan no podemos cantar victoria. Esta guerra es aún omnipresente.


jueves, 3 de noviembre de 2022

¡REFORMA DE LA SALUD, YA!

Este desastroso gobierno de Castillo no tuvo ahora reparo alguno para seguir traficando con la salud del pueblo. En contubernio con su compinche Cerrón, ha nombrado como ministra a una persona ignorante de la salud de los 33 millones de peruanos. Graduada en una “facultad de medicina” que no pudo acreditarse por la Sunedu, institución que ni siquiera emplea exigentes estándares modernos para aprobar escuelas médicas en el país, la señora Portalatino aparentemente no está registrada en el Colegio Médico Peruano y no posee estudios de postgrado.

La orfandad profesional de este nombramiento de Castillo es una indignante muestra del desprecio hacia una población, cuya salud no puede ser manejada por gente improvisada e incompetente.

Hace 17 años que vengo proponiendo un modelo de Reforma de la Salud en el Perú. La pandemia, aparte de su criminal manejo, desnudó severas deficiencias en el sistema de salud, lo cual denunciamos mediante la publicación de indicadores actualizados anualmente. Este esfuerzo fue ignorado a través de los años por las numerosas autoridades con las que pudimos comunicarnos. Desafortunadamente, la aparición del Covid-19 en febrero del 2020 descubrió ante los peruanos la cruda realidad. Dos años después, el pueblo sufre por el brebaje venenoso de un gobierno comunista corrupto que no solo pretende destruir al país sino que también demuestra un temerario abandono a la salud pública. Con este último asalto a un Ministerio de Salud estancado en el siglo pasado, un conocido clamor ciudadano puede parafrasearse como ¡Reforma de la Salud Ya!

Es claro que una verdadera actualización de los indicadores de salud sería imposible por los estragos ocasionados a los respectivos sistemas mundiales y, en particular, latinoamericanos. Sin embargo, la propuesta es hoy más urgente que en el pasado, si consideramos que los peruanos se estaban recuperando de serios problemas socio-económicos causados por la mortal viremia, sin darse cuenta que el aislamiento sanitario fue aprovechado con alevosía y ventaja por un enemigo enquistado en instituciones gremiales, educativas y judiciales, que fácilmente ha prevalido en una sociedad política y socialmente disminuida.

De lo anterior se desprende que la lucha actual por recuperar la democracia y la libertad es similar a poner la ciudadanía en Cuidados Intensivos para tratar de alcanzar nuestros niveles pre-pandemia. Sin embargo, es urgente tener muy claro el proceso de recuperación que nos permita corregir el sub desarrollo sanitario encontrado en el pasado reciente. La pregunta obvia es ¿cómo aplicar el título invocado si no tenemos una idea concreta sobre su realización?

Si el amable lector está de acuerdo con el razonamiento expuesto, el autor de esta nota debe hacer un alto para expresar que una reforma de la salud en el Perú es un proceso complejo, largo y costoso y su propuesta amerita una segunda comunicación para conocerla mejor, debatirla e iniciarla lo antes posible. A propósito del irresponsable nombramiento que originó la nota, podemos adelantar que el inicio de la reforma comienza por aquella de la Educación Médica.

lunes, 20 de junio de 2022

DURA NOTICIA Y LECCION PARA LATINOAMERICA

 

El resultado de las elecciones de ayer en la hermana república de Colombia, que nunca antes había elegido a un gobierno de izquierda, ha sido una dura noticia y lección para los demócratas latinoamericanos. La autopsia política de “una muerte anunciada” apareció publicada hoy por Vanessa Vallejo, economista y periodista colombiana exiliada en los Estados Unidos, cuya lectura se accede en internet. El American, de Washington D.C., detalla cómo Gustavo Petro, ex-guerrillero de las FARC, se benefició del descontento popular por los políticos tradicionales y del incondicional apoyo de los herederos de Pablo Escobar y el narcotráfico, para convertirse en presidente de la nación. La periodista concluye que “el futuro parece oscuro, pero el carácter de los colombianos siempre les ha permitido salvar al país. Es hora de hacer una reflexión sobre este suicidio colectivo y prepararnos para renacer de las cenizas”.

El origen de este blog de hoy fue una excelente presentación de Alfonso Baella el viernes pasado, en la que incluyó tres reportes:

1.                 Archivo Político de setiembre 2020: Estupenda Conferencia de Vanessa Vallejo sobre el Estado y la Familia, en el marco de la I Conferencia Digital Iberoamericana.

2.       Noviembre 2021: Entrevista televisiva de la periodista argentina Viviana Canosa al inteligente diputado Javier Milei, ahora candidato a las elecciones presidenciales del 2023 y quién, el mes pasado, presentó su libro “El Camino del Libertario” en la famosa Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

3.                  Conversación virtual con el ex Fiscal Supremo Tomás Gálvez, quién detalló con docencia y minuciosidad la pesadilla del defensor de la justicia que tuvo la valentía de enfrentarse a la mafia corrupta enquistada desde hace años en los Poderes del Estado.

En días pasados, veía con preocupación los efectos malsanos de la inteligencia castro-chavista que “jugaba en pared” con un poder judicial infestado de comunistas, apoyado por la prensa canalla de siempre, para hacer uso de malos policías y proteger la fuga de sucesivos delincuentes, amigos del muñecón que mantienen en palacio. Por otro lado, notaba el traicionero e irresponsable comportamiento de congresistas que ignoraron la evidente corrupción del poder electoral, para permitirle mantenerse en sus puestos con el fin de repetir el plato el próximo octubre.

Pensaba una vez más en la pasividad y silencio de muchos empresarios que ahora más que nunca pueden y deberían apoyar la resistencia de los grupos democráticos, cuyos líderes urgentemente requieren financiamiento y organización. Casi nos vamos quedando con la protesta ciudadana, hoy expresada como “la calle”. Cada vez más oímos voces que las marchas no deben ser en automóviles, sino con camiones contratados para traer y llevar al pueblo. Si no hacemos algo para lograrlo, el enemigo continuará utilizando nuestros impuestos para seguir con sus grotescos concejos descentralizados, cobardemente protegidos por multitud de fuerzas policiales, mientras las calles del país observan mansamente los desplazamientos alrededor de coliseos cerrados casi vacíos y que la prensa comprada se empeña en ocultar, engañando a la población.

Fue entonces que el programa de Baella me hizo pensar en los oradores para las marchas que tenemos. No dudo ni por un momento en el patriotismo y fervor de tantos buenos peruanos que tenemos. Sin embargo, es indudable que hay que determinar el escenario. Si nos falta un Belaúnde o un García, traigámoslos de fuera por un par de días para dar conferencias a la prensa democrática y asistir dos o tres de ellos a una gran marcha con escenarios bien montados y parlantes especiales. El costo será igual al alquiler de los camiones. Disculpen señores empresarios por sonarles el despertador.

 

Es la hora en que dos pueblos hermanos deberán rescatar a sus mayorías nacionales del yugo comunista. Pienso que la fuerza y experiencia de Colombia para liberar a su país del terror serán de gran ejemplo para la ciudadanía del Perú. ¿O, tal vez, el ejemplo será recíproco? Latinoamérica tiene sus ojos puestos en nosotros.

 

martes, 14 de junio de 2022

GUERRA AL COMUNISMO - ACLARANDO ESTRATEGIAS

 

El pasado 31 de mayo, el Montonero publicó un artículo de Jorge Morelli titulado “La oposición pierde por luchar contra el enemigo equivocado”. El mismo artículo apareció el domingo 5 de junio en Expreso, esta vez con el título “La oposición pierde”. Este blog no aparecerá en ningún medio periodístico, menos en aquellos programas que creen que nadie los ve. Leyendo sobre enemigos y la pérdida de la oposición, me lleva hoy, 6 de junio, a recordar el desembarco aliado en Normandía, casi cinco años después de iniciada la Segunda Guerra Mundial, donde murieron 50 a 60 millones de personas. Sin embargo, en 1938, el embajador británico Neville Chamberlain creía poder encontrar la paz con el demonio nazi. Tamaña ingenuidad no ha podido replicarse a través de la historia moderna, si bien podemos citar los ejemplos del pueblo cubano en 1953 y del venezolano en 1998.

 

El párrafo precedente nos lleva a la ingenuidad o inocencia o candidez del pueblo peruano, que ha sido invadido por el castro-chavismo latinoamericano, ante la pasividad y mansedumbre general. Porque en este país, hasta en la prensa que consideramos de oposición, aparecen personas que propugnan enfrentar al enemigo “dentro de la ley, la Constitución, la democracia y el Estado de Derecho”. Ya tenemos casi un año en ese plan, sumado a un par de décadas de indiferencia, de egoísmos, de políticos generalmente mediocres y sin capacidad de liderazgo, de abandono a las clases sociales menos favorecidas, de una creciente corrupción general en medio de un desastroso poder judicial, de un desagradecido abandono a las fuerzas armadas que ofrendaron sus vidas al liberarnos del terrorismo criminal para luego ser sometidos a una justicia infestada de caviares.

 

Sin medias tintas, estamos en guerra contra el comunismo latinoamericano. A mediados de abril un patriota lo dijo claramente: “El trabajo de la gente que defiende la libertad y la democracia para terminar con las dictaduras no consiste en ser reactivo a lo que ellos hagan, consiste en ser propositivos, señalando sus crímenes, separándolos de la política, quitándoles las inmunidades y los privilegios por detentar ilegalmente el poder en los estados de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, poniéndolos primero en evidencia internacional como criminales, narcotraficantes, violadores de los derechos humanos y ejecutores del terrorismo de estado, para que entonces respondan por esos crímenes”.

 

Leer o escuchar que aún esperan que el gobierno cambie el rumbo y se rodee de gente capaz es insultante, vergonzoso, pusilánime. ¡Los peruanos estamos en guerra! Esta no la sufrimos los que vamos a comer parrilla al club, junto al mar. O los que llenamos la carreta en los supermercados. O los jóvenes de todas las razas que se distraen en los malls o frecuentan las discotecas y los conciertos musicales. Un par de millones de peruanos ni siquiera se da cuenta de la guerra que sufren los que vieron quebrar sus empresas familiares, los agricultores engañados, los trabajadores de las grandes minas que ahora han perdido su trabajo, aquellos pobres que retornaron a la pobreza extrema, o la inmensa clase media que ahora están inflando las cifras de pobreza. ¡Según el INEI, nueve millones de peruanos sufren de hambre y miseria!

 

Desde luego, quisiera pensar que tenemos un Sistema de Inteligencia que trabaja febrilmente para preservar la libertad y democracia y que sabe ser propositiva y no reactiva e inconsecuente. Su labor no puede naturalmente ser publicada. Pienso que este es nuestro último bastión. Esta banda delincuencial que nos gobierna tiene al más miserable espía cubano, mantenido con nuestros impuestos, en una cómoda y bien equipada mansión diplomática.

 

Las marchas no pueden ser organizadas como hasta ahora. Tenemos tantos empresarios que se lucen en programas televisivos o entrevistas, pero no parecen haber sido capaces de financiar la resistencia o contribuir generosamente con las salvadoras ollas comunales. Las marchas tienen que ser multitudinarias. Tenemos millones en la capital y en nuestro primer puerto que no tienen la movilidad para acudir y luego retornar a sus modestos pero valientes hogares. En la última marcha del 4 de junio, músicos habían sido contratados y premunidos de equipos de sonido para perturbar a los manifestantes. Hay que escoger muy bien a los que hablan al público. Esta guerra cuesta, señores empresarios. La juventud que está mostrando liderazgo debe estar a cargo. El pueblo no debe perder de vista a los congresistas de la República, pues éste es un bastión que no puede fallar. Los constitucionalistas deben trabajar con el Congreso para producir las leyes que reivindiquen a tantos valientes militares, perseguidos por una infame justicia infestada de caviares, comunistas y traidores a la Patria. Todos somos culpables de haber permitido la infiltración institucional del enemigo. De otro modo, ya nuestras FFAA y Policiales lo hubieran derrotado nuevamente. Si no lo han podido hacer es porque ellos también tienen una familia que proteger y velar por su prosperidad.

 

Aquí cabe elegir lo más factible: La Traición a la Patria. No solo es lo del mar a Bolivia. Hace rato Castillo está incurriendo en este flagrante delito. Está destruyendo socio-económicamente al Perú. ¿O hay que esperar que los peruanos empiecen a morirse de hambre o que los ideologizados y salvajes comuneros coloquen explosivos a las instalaciones mineras ante la traicionera inacción de la banda delincuencial que hoy detecta el poder? ¿O que el fraudulento e impresentable poder electoral continúe en sus puestos preparando un nuevo fraude para las elecciones regionales y municipales del próximo octubre?

 

Por último y no por ello menos importante, la prensa democrática que felizmente tenemos y que la mayoría vemos, tiene que afinar la puntería en artículos y presentaciones que informen adecuadamente y contribuyan a sacudir el letargo de los que no se dan cuenta que estamos perdiendo la guerra porque nuestras estrategias andan perdidas en las nubes de la desunión e indiferencia general. Necesitamos más Combutters, Baellas, Montoneros, Abejas, Minutos Digitales, de más jcsuttor01.blogspot.com.  Y, por supuesto, que cierta prensa continúe corrigiendo sus errores del pasado.

 

Y que cuando caiga el enemigo, mantengamos un líder fuerte durante los meses de una recuperación que será difícil y costosa, pues hay que prepararse con mucho estudio para corregir la corrupción y limpiar nuestras instituciones. Solo así la ciudadanía bien informada podrá asistir a comicios ejemplares y el país levantará el vuelo hacia un futuro mejor.

 

 

Miraflores 8 junio 2022.

 

 

 

 

 

GRACIAS MUCHACHOS POR DARNOS EL EJEMPLO

 

Crecí y he vivido jugando y amando el fútbol. Su práctica me enseñó a trabajar en equipo, con compañeros de todos los colores, y a ser competitivo para buscar la victoria en la cancha. También aprendí a aceptar la derrota, siempre y cuando hubiésemos dejado en el intento nuestra última gota de sudor.

Ayer perdió Perú ante Australia por la tanda de penales. Nuestros buenos periodistas deportivos han propalado sus acertados comentarios. Como aficionado siento que debemos agradecer a todos los componentes de la selección por su esfuerzo y patriotismo. Sus victorias en la fase clasificatoria han dado muchas alegrías a la población. El nivel que alcanzaron se ha convertido en un gran ejemplo a seguir, no solo en el deporte sino especialmente en la lucha ciudadana para recuperar la libertad y democracia, hoy amenazados por una ideologizada y corrupta banda de malos peruanos que fraudulentamente llegó al poder; estos indeseables, que un año antes habían grotescamente amenazado a algunos de nuestros seleccionados que declararon sus convicciones democráticas, ahora pretendían hacer usufructo de nuestro éxito deportivo para mantener al pueblo engañado y continuar su destrucción.

En esta guerra en que nos encontramos, la Selección nos ha mostrado el ejemplo a seguir: Habiendo sido convocados por ser los mejores, se prepararon para llevar la sagrada bicolor con dignidad y responsabilidad y nunca se dieron por vencidos, a pesar que la victoria les fue esquiva al principio de la gran contienda. Con disciplina, coraje y sapiencia nos mostraron victorias importantes y han dejado al fútbol peruano entre los mejores del mundo. Ahora falta que las nuevas autoridades se dediquen a modelar la juventud para adquirir la fuerza y capacidad deportiva de un país rico en habilidad y técnica futbolística. Nadie duda que el camino será difícil. Nos espera mucho trabajo y dedicación para triunfar en un presente competitivo pero lleno de oportunidades.

Y volviendo a nuestra amarga realidad, bien haría el pueblo peruano en seguir el ejemplo de nuestros seleccionados. El liderazgo político, cívico y constitucional debe continuar esta lucha sin desmayo, con inteligencia pero con mucha entereza. Solo así alcanzaremos la victoria y nuestra gratitud. Y entonces nos embarcaremos en limpiar al país de los corruptos y vividores de mala entraña que pretende mantenernos en la mediocridad. Si la clase política no está a la altura de nuestra Selección, no podremos clasificar al primer mundo que nos espera.

 

miércoles, 18 de mayo de 2022

EL ASUNTO DE LA SUNEDU

 

Para hablar de educación no se puede ser un “todista”. Si bien este adjetivo no se encuentra en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, aparece en textos de diferentes campos (filosofía, política, diseño…) del español americano para aplicarla a la empresa o profesional que pretende abarcar muchas áreas y no están capacitados en ninguna.

Habiendo el autor propuesto una reforma de la salud durante 17 años, el pilar fundamental de la reforma de la educación médica colisiona frontalmente con una institución llamada Sunedu, que carece de independencia pues responde al Ministerio de Educación, es decir, al Estado. La pomposamente bautizada Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria y reducida a una sigla de seis letras, fue creada en 2014 por la ley 30220, aprobada en el Congreso Humalista. La norma, presentada por unos pocos todistas, fue aprobada en una ajustada votación (56 a favor, 45 en contra y 3 abstenciones). Dicha ley tardó 2 años para ser reglamentada. La entidad mencionada fue compuesta por solo 9 integrantes, siete para el consejo directivo, uno del ministerio de Educación y otro del Concytec (Consejo Nacional de Innovación Tecnológica).

En 2013, luego de ocho años actualizando la reforma de la educación médica, la atención al status de nuestra educación universitaria no podía dejarse de lado. La historia reciente se inicia con las leyes 23733, dada por Belaúnde en 1983 y 26439, promulgada por Fujimori en 1995. La primera otorgó a las universidades autonomía académica, económica y administrativa; la segunda facilitó la inversión privada en educación. El resultado ha sido desastroso debido a la disfuncional proliferación de empresas universitarias dedicadas al lucro y a la emisión de certificados sin valor académico, todo en medio de una nebulosa de corrupción e impunidad. Hacia el 2013 habían unas 100 universidades, 60% privadas, muchas con sucursales en provincias. Era evidente que el problema de nuestra “reforma universitaria” consistía en su deficiente sistema de acreditación y la ausencia de indicadores de solvencia profesional de los egresados. Al otorgar diplomas “a nombre de la nación”, nuestros centros educativos de educación superior actuaban y aún lo hacen, como juez y parte.

En países desarrollados el entrenamiento universitario es aprobado por entes acreditadores independientes, Directorios Nacionales conformados por prestigiosos pedagogos, la mayoría con una profesión distinta a la escuela evaluada, lo que conforma la evaluación externa. Un caso en mención es el American Bar Association, entidad creada en 1878 y que ahora cuenta con 400,000 abogados diplomados. En Estados Unidos, el Directorio Nacional de Examinadores Médicos se creó en 1915 para administrar exámenes de graduación y otorgar licencia para practicar la profesión. El ente acreditador de las escuelas médicas se creó en 1943 y funciona perfectamente hasta hoy; dicho sea de paso, sus siglas son de cuatro letras, LCME, que se traduce como Licensing Council of Medical Education (Comité de Licenciatura de la Educación Médica). Las entidades acreditadores para diferentes profesiones están claramente establecidas en Europa, Norteamérica, Australia, etc. Las universidades que enseñan Derecho, Negocios, Administración, Ingeniería, todas tienen organismos de acreditación independientes, con varias décadas de servicio y recientes actualizaciones por avances tecnológicos. Los certificados otorgados mediante exigente examen constituyen documentos de excelencia profesional. En ningún caso intervienen los organismos del estado.

Volviendo a la Sunedu, el 23/01/2016 se aprueba las normas reglamentarias y para fin de año había completado nueve licenciaturas. Los siguientes tres años autorizó 19, 32 y 26 universidades, respectivamente. Durante la pandemia y hasta el 2022 licenció otros nueve centros de enseñanza superior. Un total de 143 universidades fueron evaluadas, 95 acreditadas (47 públicas y 48 privadas) y 46 no acreditadas (2 públicas y 44 privadas). Si bien no es conocida la metodología empleada por esta institución, ni la calidad de sus acreditadores, aparentes favoritismos políticos y corruptelas han devenido en la aprobación de un proyecto de ley por el actual Congreso de la República para modificar el consejo directivo de la entidad, algo que parece va a ser observado por el ideologizado ejecutivo.

Adicionalmente, es crucial remarcar la política nacional de ignorar la mencionada cultura del examen en la obtención de pre y postgrados, con la promoción de tesis de bachiller, graduación y hasta maestrías y doctorados para profesionales, lo cual es claramente aplicado en el mercado laboral. La mafia de las tesis fraudulentas, observadas desde hace décadas, ha explosionado en la actualidad con total impunidad. El colmo ha sido la reciente publicación de RENATI (Registro Nacional de Trabajos de Investigación), donde aparece una universidad privada con 84,276 tesis publicadas en 30 años, escandalosamente comparadas con las 14,461 registradas por la Universidad de San Marcos en 471 años. No es serio afirmar que la reforma universitaria peruana ha tenido éxito.

En cuanto a la educación médica, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y nuestros estudios sobre Estados Unidos, Canadá y 22 países europeos, han permitido estimar la necesidad de una escuela médica por cada dos millones de habitantes. El Perú necesitaría unas 16 facultades de medicina. A mediados de 2020 existían 46 escuelas con 52 programas de pregrado en medicina. En 2017 Sunedu elaboró una propuesta inicial de acreditación y lo consultó con universidades, asociación de facultades de medicina, ministerios de salud y de educación, la oficina sanitaria panamericana y hasta docentes y estudiantes. Desde 2005 el autor venía proponiendo abrazar los estándares empleados por el LCME, actualizados anualmente y adaptándolos a nuestra realidad. Sunedu aprobó su modelo en julio 2019 y para enero 2020 ya tenía solicitudes de 11 escuelas.

El LCME tiene 19 miembros y continúa acreditando escuelas médicas en Estados Unidos y Canadá. No alcanzo a comprender cómo los 9 miembros de Sunedu pueden evaluar 143 universidades peruanas y 52 programas de medicina. Nosotros hemos propuesto la creación de un Directorio Nacional de Acreditación de Escuelas de Medicina, absolutamente independiente de las influencias de los gremios médicos, las universidades, el estado y las tendencias políticas. Se requiere de una evaluación externa, siguiendo la experiencia de Abraham Flexner. Pero esa es otra historia. Por ahora me reafirmo en que la Sunedu no puede ni debe intentar acreditar nuestro excesivo número de escuelas médicas. Y estoy de acuerdo con que esta institución debe ser críticamente reformada.

martes, 12 de abril de 2022

DESPIERTA PERUANO Y RESCATEMOS LA DEMOCRACIA PERDIDA

 

Entre el 28 de marzo y el 2 de abril pasados, el pueblo de Huancayo dio un ejemplo al país al rebelarse enérgicamente contra este grupo de delincuentes enquistado en el poder durante ocho largos meses. La inmensa mayoría de peruanos había ignorado durante años innumerables llamadas de atención por una minoría responsable, permitiendo así el advenimiento de este descalabro político-socio-económico que hoy tenemos.

No sé cuántos de los lectores de esta modesta nota aceptará la existencia de tres taras históricas entre los peruanos: 1) narcisismo y malsano egoísmo de los afortunados; 2) corrupción e irresponsabilidad de políticos y burócratas; 3) población pusilánime y sin civismo. Sin embargo, la espectacular marcha del 5 de abril –llena de jóvenes- trajo una gran ilusión a nuestra lucha por restablecer la democracia.

No hay tiempo que perder. Las palabras huecas se las lleva el viento. La ciudadanía sabe el movimiento del enemigo, gracias a nuestra prensa valiente que hoy empieza a reforzarse con varios hijos pródigos. Las imprecisiones del Congreso y el creciente número de tránsfugas, descubren una evidente falta de liderazgo que es preciso subsanar ya. Un Congreso con liderazgo es fundamental y absolutamente necesario. En cuanto a los Organismos Tutelares del Estado previstos por nuestra Constitución Política, por ahora solo podemos contar con el Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo; la Junta Nacional de Justicia y el Ministerio Público han sido infiltrados por comunistas, si bien identificamos algunos demócratas. Finalmente, las FFAA y Policiales no pueden sino recordar el largo y traicionero maltrato por un Poder Judicial ideologizado, sin que –hasta ahora- los destacados constitucionalistas que tenemos hayan podido legislar a favor de los militares que derrotaron al senderismo; durante todos estos largos años, políticos corruptos y una adormecida población permitieron la injusticia que es imperativo corregir y reparar.

Nos queda el despertar de la ciudadanía, como de la Junín, Lima, el Norte y el Sur, que se ha dado cuenta del burdo engaño, la desastrosa gestión y la inminente amenaza contra nuestra libertad promovido por el comunismo internacional y sudaca.

Debemos:

1. Comprometer un líder que logre la ansiada Unidad Nacional y que impulse Organización, Objetivos y Motivación. Propongo dos nombres, el General (r) Roberto Chiabra León y el Jurista Fernán Altuve-Febres Lores. Esto debe ser urgentemente considerado por los más destacados constitucionalistas y líderes políticos.

2. Renovación de la Mesa Directiva del Congreso, con el General Chiabra como Presidente.

3. Poner en agenda ante la Comisión Permanente del Congreso la Denuncia Constitucional por Traición a la Patria contra Castillo para debatirlo sin más demora.

4. Tan pronto sea posible, expulsar al Embajador de Cuba, Carlos Zamora, hoy escandalosamente ubicado en una mansión que insulta miserablemente a nuestros 9 millones de pobres

5. Reemplazar a los miembros del Poder Electoral para las Elecciones de Octubre 2022. Una negativa, debería movilizar a las mayorías nacionales. Aquí, los constitucionalistas tienen la palabra. 

6. Acelerar la nominación de nuevos integrantes del Tribunal Constitucional.

7. Juicio político contra responsables de las muertes de los ocho peruanos durante las protestas ciudadanas de la semana pasada.

8. Alertar a los marchantes democráticos de la infiltración de vándalos, muy probablemente manipulados por el comunismo, tal como aconteció durante las protestas contra el presidente Manuel Merino en noviembre 2020.