martes, 12 de abril de 2022

DESPIERTA PERUANO Y RESCATEMOS LA DEMOCRACIA PERDIDA

 

Entre el 28 de marzo y el 2 de abril pasados, el pueblo de Huancayo dio un ejemplo al país al rebelarse enérgicamente contra este grupo de delincuentes enquistado en el poder durante ocho largos meses. La inmensa mayoría de peruanos había ignorado durante años innumerables llamadas de atención por una minoría responsable, permitiendo así el advenimiento de este descalabro político-socio-económico que hoy tenemos.

No sé cuántos de los lectores de esta modesta nota aceptará la existencia de tres taras históricas entre los peruanos: 1) narcisismo y malsano egoísmo de los afortunados; 2) corrupción e irresponsabilidad de políticos y burócratas; 3) población pusilánime y sin civismo. Sin embargo, la espectacular marcha del 5 de abril –llena de jóvenes- trajo una gran ilusión a nuestra lucha por restablecer la democracia.

No hay tiempo que perder. Las palabras huecas se las lleva el viento. La ciudadanía sabe el movimiento del enemigo, gracias a nuestra prensa valiente que hoy empieza a reforzarse con varios hijos pródigos. Las imprecisiones del Congreso y el creciente número de tránsfugas, descubren una evidente falta de liderazgo que es preciso subsanar ya. Un Congreso con liderazgo es fundamental y absolutamente necesario. En cuanto a los Organismos Tutelares del Estado previstos por nuestra Constitución Política, por ahora solo podemos contar con el Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo; la Junta Nacional de Justicia y el Ministerio Público han sido infiltrados por comunistas, si bien identificamos algunos demócratas. Finalmente, las FFAA y Policiales no pueden sino recordar el largo y traicionero maltrato por un Poder Judicial ideologizado, sin que –hasta ahora- los destacados constitucionalistas que tenemos hayan podido legislar a favor de los militares que derrotaron al senderismo; durante todos estos largos años, políticos corruptos y una adormecida población permitieron la injusticia que es imperativo corregir y reparar.

Nos queda el despertar de la ciudadanía, como de la Junín, Lima, el Norte y el Sur, que se ha dado cuenta del burdo engaño, la desastrosa gestión y la inminente amenaza contra nuestra libertad promovido por el comunismo internacional y sudaca.

Debemos:

1. Comprometer un líder que logre la ansiada Unidad Nacional y que impulse Organización, Objetivos y Motivación. Propongo dos nombres, el General (r) Roberto Chiabra León y el Jurista Fernán Altuve-Febres Lores. Esto debe ser urgentemente considerado por los más destacados constitucionalistas y líderes políticos.

2. Renovación de la Mesa Directiva del Congreso, con el General Chiabra como Presidente.

3. Poner en agenda ante la Comisión Permanente del Congreso la Denuncia Constitucional por Traición a la Patria contra Castillo para debatirlo sin más demora.

4. Tan pronto sea posible, expulsar al Embajador de Cuba, Carlos Zamora, hoy escandalosamente ubicado en una mansión que insulta miserablemente a nuestros 9 millones de pobres

5. Reemplazar a los miembros del Poder Electoral para las Elecciones de Octubre 2022. Una negativa, debería movilizar a las mayorías nacionales. Aquí, los constitucionalistas tienen la palabra. 

6. Acelerar la nominación de nuevos integrantes del Tribunal Constitucional.

7. Juicio político contra responsables de las muertes de los ocho peruanos durante las protestas ciudadanas de la semana pasada.

8. Alertar a los marchantes democráticos de la infiltración de vándalos, muy probablemente manipulados por el comunismo, tal como aconteció durante las protestas contra el presidente Manuel Merino en noviembre 2020.