viernes, 5 de mayo de 2023

EL PERU A LA DERIVA

 

El informe de la comunista comisión de “derechos humanos” es la gota que derramó el vaso de los imperdonables errores de un ejecutivo medroso e incapaz que ha convertido al país en un inmenso barco a la deriva.

Ya es hora que la prensa y las redes sociales democráticas alcen la voz y exijan poner las cosas en su sitio. Lo primero debe ser abandonar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hasta que sus autoridades se ocupen de proteger los derechos humanos de los cubanos, venezolanos, nicaragüenses y bolivianos, que son apresados, torturados y asesinados por las satrapías que dirigen sus gobiernos.

El Perú debe rechazar de plano el informe mencionado. Aquí, el estudio y reparación civil debe comenzar por cautelar los derechos de los seis soldados peruanos asesinados por terroristas, que Dina Boluarte, Alberto Otárola, Jorge Chávez y Vicente Romero mandaron indefensos a enfrentarlos en Juliaca. Los ministros de Defensa y del Interior debieron haber sido vacados por el inoperante Congreso, que ha perdido su solidez democrática por el infortunado accionar del fujimorismo (26 enero, bloqueo de elecciones en abril 2024).

No hay tiempo ni espacio para enumerar las numerosas carencias y desaciertos de nuestras autoridades que de ninguna manera deben continuar hasta el 2026. Los pobres del Perú no pueden más; las secciones A y B la tienen fácil; los demócratas no podemos seguir indiferentes, con mayor razón si no somos de los grupos sociales C, D ó F. Hay que librarnos de los caviares y comunistas que engañan tan fácilmente a los incautos y a los pusilánimes.

Sigamos el pedido de Fernando Rospigliosi de emplear medidas radicales. Busquemos una nueva y potente unidad democrática con Fernando Cillóniz Benavides, César Campos Rodríguez, Fernán Altuve-Febres Lores y algunos de nuestros jóvenes líderes políticos. Gobernar un país requiere de mucha preparación y planeamiento. Desterremos de una vez la improvisación y la corrupción en el ejecutivo, la legislatura y el poder judicial. Demos leyes para proteger nuestras fuerzas armadas y policiales. El pueblo reclama educación, salud, justicia y trabajo.

Finalmente, mis 83 febreros me urgen proponer una cruzada que evitará al país seguir a la deriva a pesar de las correcciones democráticas esperadas. Se trata de prevenir la Desnutrición Materno-Fetal en el Perú. Un proyecto piloto ha sido preparado para iniciar ya el trabajo, para luego de 6-12 meses conformar un Organismo Autónomo dirigido por profesionales ad-honorem y sujeto a auditorías externas anuales, que no dependa de los gobiernos de turno. El protocolo incluirá la medición del C.I. (cociente intelectual) a los 8 y 16 años. Se requerirá una fuerte inversión y dos generaciones (unos 18-36 años). Creemos que solo así lograremos proteger a nuestras gestantes y sus descendientes, permitiéndoles crecer y desarrollarse en un Perú moderno, más justo y orgulloso de sus futuras generaciones. El Perú nunca más estará a la deriva.