martes, 14 de junio de 2022

GRACIAS MUCHACHOS POR DARNOS EL EJEMPLO

 

Crecí y he vivido jugando y amando el fútbol. Su práctica me enseñó a trabajar en equipo, con compañeros de todos los colores, y a ser competitivo para buscar la victoria en la cancha. También aprendí a aceptar la derrota, siempre y cuando hubiésemos dejado en el intento nuestra última gota de sudor.

Ayer perdió Perú ante Australia por la tanda de penales. Nuestros buenos periodistas deportivos han propalado sus acertados comentarios. Como aficionado siento que debemos agradecer a todos los componentes de la selección por su esfuerzo y patriotismo. Sus victorias en la fase clasificatoria han dado muchas alegrías a la población. El nivel que alcanzaron se ha convertido en un gran ejemplo a seguir, no solo en el deporte sino especialmente en la lucha ciudadana para recuperar la libertad y democracia, hoy amenazados por una ideologizada y corrupta banda de malos peruanos que fraudulentamente llegó al poder; estos indeseables, que un año antes habían grotescamente amenazado a algunos de nuestros seleccionados que declararon sus convicciones democráticas, ahora pretendían hacer usufructo de nuestro éxito deportivo para mantener al pueblo engañado y continuar su destrucción.

En esta guerra en que nos encontramos, la Selección nos ha mostrado el ejemplo a seguir: Habiendo sido convocados por ser los mejores, se prepararon para llevar la sagrada bicolor con dignidad y responsabilidad y nunca se dieron por vencidos, a pesar que la victoria les fue esquiva al principio de la gran contienda. Con disciplina, coraje y sapiencia nos mostraron victorias importantes y han dejado al fútbol peruano entre los mejores del mundo. Ahora falta que las nuevas autoridades se dediquen a modelar la juventud para adquirir la fuerza y capacidad deportiva de un país rico en habilidad y técnica futbolística. Nadie duda que el camino será difícil. Nos espera mucho trabajo y dedicación para triunfar en un presente competitivo pero lleno de oportunidades.

Y volviendo a nuestra amarga realidad, bien haría el pueblo peruano en seguir el ejemplo de nuestros seleccionados. El liderazgo político, cívico y constitucional debe continuar esta lucha sin desmayo, con inteligencia pero con mucha entereza. Solo así alcanzaremos la victoria y nuestra gratitud. Y entonces nos embarcaremos en limpiar al país de los corruptos y vividores de mala entraña que pretende mantenernos en la mediocridad. Si la clase política no está a la altura de nuestra Selección, no podremos clasificar al primer mundo que nos espera.