PENSANDO EN EL 2016
Y
llegó el Otoño a nuestro atribulado país. Pero la situación no está para poemas
ni verborreas políticamente correctas. ¿O es que nadie se ha dado cuenta que
los peruanos estamos por perder el tren de la historia? Después de dos décadas
de recuperación socio-económica, los últimos dos gobiernos democráticos
culminaron el 2011 con un Perú en pleno despegue. Sin embargo, las
instituciones continuaban su marcha complaciente, muy criollas, informales, con
sus características deficiencias en el capital humano. La competitividad y el
civismo eran virtudes más bien foráneas. Los políticos seguían muy ocupados con
sus mezquinos intereses.
Toda
Latinoamérica hablaba del Perú y sus logros económicos. Hasta que una vez más
nos madrugaron. Llegado el nuevo proceso electoral, tres agrupaciones
progresistas se auto destruyeron torpemente, mientras que el oro negro
catapultaba el anti sistema ante un adormitado y timorato poder electoral. Así,
el advenedizo entró a palacio, con la complicidad de malos peruanos.
Han
pasado casi tres años, entre hojitas de ruta, caviares y chavistas. El piloto
automático no ha sido suficiente. Este gobierno improvisado no supo aplicar la
ley para que la Minería siga produciendo divisas al país. Ahora, con el
descenso del precio de los metales y los problemas internacionales, nuestra
economía se ha desacelerado. Las inversiones privadas, tanto nacionales como
extranjeras, han decaído notoriamente. La brecha de infraestructura sigue en
incremento exponencial. La inseguridad ciudadana es una de nuestras lacras
cotidianas, sin visos de solución, ahora con crecientes modalidades perversas,
tales como el marcaje o reglaje, el sicariato, extorsiones, secuestros, cupos a
pequeñas y medianas empresas y el gansterismo de sindicatos en la construcción
civil. Para colmo, muchos de estos crímenes son planeados por reclusos usando
celulares y burlando controles o bloqueos. La educación continúa sin norte, 80%
de los estudiantes no pueden resolver problemas matemáticos. La salud marcha en
puesto 95 entre 148 naciones. El poder judicial continúa demostrando
ineficiencia, incapacidad y corrupción.
Al
desgobierno en que vivimos, se ha sumado una inquietante descomposición
regional, como resultado de otra de nuestras muchas improvisaciones, la mal
llamada y peor concebida descentralización del gobierno de Toledo. ¿Dónde
estaban las lumbreras del país cuando ese gobierno convirtió a nuestros
Departamentos en Regiones, así de simple, así de improvisado, así de
irresponsable? El Perú ocupa 1.28 millones de Km2 para sus 30 millones de
habitantes, mientras Estados Unidos posee 9.8 millones de Km2 (7.6 veces más) y
su población suma 316 millones (10.5 veces más). Sin embargo, la división
político-administrativa de ambos países es de 25 Regiones para Perú (contando
el Callao) y solo 50 Estados para el
gigante del norte. La disfuncional proliferación de nuestras entidades
gubernamentales ha resultado en la entronización de caciques elegidos por
mayorías carentes de civismo y de cultura, salvo honrosas excepciones. Esto es
lo que hace poco "The Economist" acertadamente calificó como el desbarajuste político-institucional del
país. Juan Paredes correctamente afirma que "la madre de este
desbarajuste no es otra que la autoridad extraviada en las más altas instancias
de la vida pública nacional". La incapacidad de nuestro gobierno familiar
ha dado lugar a la aparición de organizaciones criminales, minería ilegal y
narcotráfico, que actúan en las regiones con casi total impunidad.
Hecho
el diagnóstico, el país necesita ingresar a cuidados intensivos. El problema es
tan complejo que "hay que manejarlo con pinzas" para evitar
soluciones radicales. La gente más sensata recomienda un tratamiento de soporte
hasta que el cielo se aclare el 2016. La población, afortunadamente, ha
desarrollado una creciente desconfianza a este gobierno debido a múltiples
señales de alarma, tales como el proselitismo político a favor de la señora
Heredia, el nombramiento de promocionales del inquilino de palacio para
comandar las fuerzas armadas, la demagogia y populismo en el manejo de los
programas sociales, la escandalosa manipulación de elecciones en la Fiscalía de
la Nación, la burda creación de una "portátil" partidaria con 1800
"gobernadores" mantenidos con nuestros impuestos y una reciente arrogancia
de cachaco de cuartel, quien debe haber estado leyendo el catálogo que Fidel
escribió para su compinche Chávez ("aprende a manejar la ignorancia de los
pobres con un verbo encendido de autoridad y poder").
El
Diario Expreso es uno de los pocos que viene colocando los puntos sobre las
íes. Tiene razón cuando reporta que el panorama electoral es aún indescifrable
y que las perspectivas son confusas. Sin embargo, la búsqueda de líderes
políticos es la única esperanza de los que anhelan un Perú mejor. Naturalmente,
un líder sin un equipo de expertos es igual o peor que flor de un día. Aquellos
peruanos que descollaron profesionalmente durante provechosas vidas mantienen
prendida la llama de la esperanza, pero es indudable que se requiere del
concurso de la juventud. De aquí fluye la imperiosa necesidad de acelerar la reforma educativa en este país.
Mientras tanto, ¿dónde encontraremos ese liderazgo hoy? Los famosos del
deporte, de la farándula o los familiares de los encumbrados no son ni serán la
respuesta. Los líderes empresariales o científicos no se atreven a ser Quijotes
en un país tan informal. Lo mejor que tenemos hoy no puede ser Presidente porque
las masas y los anti Patria lo tildan de extranjero. Además, el peruano exitoso
que regresa de países avanzados es considerado un peligro para los mediocres. Es
preciso participar activamente en la promoción de líderes idóneos. Una prudente
opción podría ser realizar una introspección entre aquellos periodistas que
están demostrando independencia, honestidad y un análisis político inteligente
y articulado. Consideramos que aquí se podría encontrar al "outsider"
que el Perú necesita para no perder el tren de la historia. A menos que ocurra
un milagroso despertar cívico para el próximo 2016.
Jorge
Enrique Uceda
20
Abril 2014