martes, 22 de enero de 2013

El por qué y el cómo de una reforma de salud en el Perú - I


EL POR QUÉ Y EL CÓMO DE UNA REFORMA DE SALUD EN EL PERÚ (I)

El extraordinario progreso de la medicina en el último siglo ha producido una creciente brecha científica entre los países que lideraron los avances y el resto del mundo. El Perú marcha en el tercio inferior de 191 sistemas de salud evaluados por la Organización Mundial de la Salud en el año 2000. Esta posición debe haber mejorado en la última década gracias a nuestro sorprendente repunte económico, pero la brecha científica continúa ampliándose debido a una desorganización institucional que mantiene al Sector cautivo en el siglo pasado. Mientras tanto, la necesidad de una reforma de la salud continúa en boca de todos. Sabemos el por qué pero no el cómo.

Hay que comenzar, como hizo Estados Unidos hace un siglo, reformando la Educación Médica. En 1908, la American Medical Association (AMA), institución tutelar equivalente al Colegio Médico Peruano (CMP), solicitó a la Fundación Carnegie evaluar 155 escuelas, la mayoría de las cuales  producían médicos pobremente entrenados. La Carnegie encargó al pedagogo Abraham Flexner tal estudio. Su reporte de 386 páginas fue presentado en Nueva York en 1910, impactando a la población de tal modo que muchas escuelas cerraron sus puertas o se anexaron a otras. Treinta años después solo habían 60 escuelas en Estados Unidos. Durante ese tiempo, los médicos obtenían su licencia mediante examen y las especialidades médicas formaron entes rectores para aprobar sus programas de entrenamiento y certificar a los graduados mediante exámenes escritos y orales. Hoy, 750,000 médicos norteamericanos ya han recibido tales certificaciones en 145 especialidades y sub-especialidades. La población allá sabe perfectamente el significado y validez de un certificado de especialista.

En el Perú ha ocurrido, un siglo después, lo que sucedió en los Estados Unidos. De 7 escuelas médicas que funcionaban en 1980, ahora tenemos 32. La sobre-producción de galenos ha sido tal que, entre 1994 y 2004, la Dirección de Migraciones registró un promedio anual de 1251 médicos peruanos emigrantes definitivos. En 2011 se graduaron 3200 médicos. De los 40000 médicos colegiados en 2006, ahora están registrados 60000. En cuanto a indicadores de calidad, no los hay. Los exámenes nacionales de graduación solo reportan a las escuelas y a sus graduados. En 2008 publicaron un promedio nacional de 61.78 sobre 100. Para aprobar el examen de licenciatura en los Estados Unidos el puntaje mínimo es 75. El 2007 se evaluaron 28 escuelas y 27 acreditaron. A diferencia de Flexner, que era pedagogo, el estudio en nuestro país fue conducido por médicos. Un estudio de varios países avanzados encontró que la relación escuela médica/habitantes es una escuela por cada 2 millones de pobladores, por lo que el Perú solo necesitaría 15 escuelas médicas.

Las correcciones saltan a la vista:

1. Completar estudio de recursos humanos de salud a nivel nacional.

2. Re-acreditación de nuestras escuelas de medicina. Instituciones como el CMP, la Comisión de Salud del Congreso de la República y el Ministerio de Salud (entre otras) podrían solicitar el invalorable apoyo de la Fundación Carnegie, que hoy opera desde Stanford, California. Tenemos insignes pedagogos en el país para hacerse cargo del proceso.

3. Licenciatura Médica mediante Examen Nacional de Graduación, administrado por un Directorio Nacional de Examinadores Médicos. Esta entidad será corporativa e independiente de las universidades. Los miembros del Directorio deben ser personalidades de reconocido prestigio y solvencia moral. Ya lo dijo el eminente catedrático Jorge Casas Castañeda: "Las universidades no pueden ser juez y parte".

4. Cambios legislativos. Expertos en salud y el Congreso de la República, pueden lograr la derogación de leyes obsoletas y ofrecer legislación moderna, transparente y comprometida con la comunidad. La población, como parte interesada, debe estar al tanto de los pormenores de este proceso.