miércoles, 20 de agosto de 2025

PENSAMIENTOS POLITICOS EN TORNO A LAS ELECCIONES DEL 2026

 

Base histórica. Nuestro período contemporáneo se inicia con la Revolución Francesa. El Perú nace como república algunas décadas después. Por esa época, las culturas anglosajonas y europeas transmitían la modernidad. La revolución rusa y la segunda guerra mundial crearon un cisma político entre oriente y occidente, pero pronto surgieron extraordinarios avances científicos. Estados Unidos alcanzó un liderazgo indiscutible sobre naciones desarrolladas como Inglaterra, Francia, Alemania, Canadá, Japón y la Rusia Soviética. El Perú se quedó atrás. Países asiáticos, como Sur Corea y Vietnam, se recuperaron de devastadores conflictos y actualmente nos superan largamente. En medio de países emergentes, China se convirtió en “El Gigante Asiático” y el progreso visitó Oceanía, la Península Escandinava, el resto de Europa, Costa Rica y Chile.

Encapsulemos la situación actual del Perú en la época Contemporánea que acabamos de presentar. Hay que reconocer que al iniciar nuestros dos siglos republicamos experimentamos la falta de figuras como Washington, Jefferson, Adams o Monroe, lo cual dio origen a numerosos gobiernos militares incapaces de gestionar un crecimiento y desarrollo sostenible en democracia. Así llegamos a mediados del siglo XX con ocho millones de habitantes y marcadas diferencias socioeconómicas. La clase política era mediocre, oportunista y crecientemente corrupta. El Perú seguía siendo un país rico, insuficientemente explorado y con debilitantes carencias institucionales, todo lo cual se complicó con otra inoportuna dictadura militar que apareció en 1968 y duró 12 años.

Desbande democrático. En cuanto a partidos políticos recientes, Haya de la Torre fundó el APRA en 1924 en su natal Trujillo con un mensaje nacionalista, antiimperialista y anticapitalista. Le costó medio siglo para conquistar el poder, pero demostró su incapacidad para gobernar con la desastrosa presidencia de Alan García, que causó una inflación promedio de 2589% entre 1986 y 1990. En 1990, Alberto Fujimori llegó al poder y obtuvo dos logros fundamentales:  Rescató la economía, reinsertando al Perú en el campo financiero internacional y, con la invalorable intervención de fuerzas armadas y policiales, venció militarmente al sanguinario terrorismo de “Sendero Luminoso”; sin embargo, su gobierno autocrático de algo más de una década y una extensa corrupción, opacó sus numerosas buenas acciones a la población de bajos recursos.

Bajando la guardia. El párrafo precedente nos lleva a afirmar que los partidos políticos prácticamente habían desaparecido en el país, debido a las dictaduras de Velasco y Fujimori y a la ausencia del civismo ciudadano, que optó por el optimismo o tranquilismo conducente a no hacer nada, nefasta situación que ya advertía en 1960 Giovanni Sartori, famoso politólogo florentino. Esta displicencia ciudadana fue hábilmente aprovechada por el derrotado comunismo para infiltrar instituciones educativas y poblaciones alejadas en situación de pobreza, todo lo cual fue orquestado por una casta caviar que logró capturar importantes sectores en los tres poderes del estado. Ello originó que en las elecciones generales del 2011 Ollanta Humala obtuviera 30.61% de los votos, Alan García 24.32% y Lourdes Flores 23.41%. Martha Chávez, que representaba al fujimorismo, solo recibió 7.43%. La segunda vuelta terminó con 52.62% para Alan y 47.37% para Ollanta. Ya la gente hablaba del mal menor. Alan II encontró la mesa servida porque la minería y la agroexportación impulsaron la economía a un crecimiento del PBI real por habitante de 6.42% entre 2005 y 2011.

Duro despertar. Como la ciudadanía continuaba adormitada las elecciones del 2011 le causaron un duro despertar. En la primera vuelta, 10 candidatos postularon y 5 recibieron votos menores al 0.25%. Ollanta Humala, que recibió ingente apoyo económico de Venezuela y Brasil, alcanzó 31.72%, Keiko Fujimori 23.56%, PPK 18.52%, Alejandro Toledo 15.64% y Luis Castañeda 9.83%. Los tres últimos sumaron 43.99%, pero debido a sus ambiciones personales solo lograron auto eliminarse. Alan, esta vez, solo mereció un magro 4.77%. Humala, apoyado por empresarios y malos perdedores, firmó su “hoja de ruta” para hacerse del poder con 51.45% de los votos. Keiko tuvo 48.55% pero consiguió 37 curules en el Congreso. En cambio, los “auto eliminados” totalizaron 42 congresistas y el APRA solo 4.

El efecto Nadine y el incremento de la corrupción. El 2011 estuvimos cerca de embarcarnos en el “socialismo del siglo 21”. Afortunadamente, la mujer de “Cosito” visualizó un mundo de lujo y poder que nunca soñó. Por ello, intentó una réplica del Kirchnerismo argentino con una “reelección conyugal para el 2016” (frase acuñada por Alan). Humala facilitó una extensa infestación de caviares en gremios, municipios, instituciones educativas y en los tres poderes del Estado. Pero el festín de nuevos puestos de trabajo resultó insignificante frente a megaproyectos como el Gasoducto Sur Peruano, Refinería de Talara, Línea 2 del Metro y Línea Amarilla de Lima, que trajeron multimillonarias inversiones y una gran corrupción brasileña y nacional. La pobreza volvió a sentirse y el crecimiento del PBI per cápita de la década bajó a 1.1%,

Las elecciones del 2016 y la debacle institucional. Culminada la aventura de los Humala, el país no escarmentó. Una cosa es la falta de educación de los pobres, el resentimiento de los ignorados y la persistencia de la minoritaria masa de izquierdistas y caviares. Pero lo realmente incomprensible es que la mayoría ciudadana permanezca impávida ante la aparición de improvisados y mediocres politicastros. ¡19 candidaturas se inscribieron para los comicios del 2016! La primera vuelta fue un desastre. Acuña fue eliminado por repartir dinero y obsequios en campaña. Guzmán fue descalificado por deficiente inscripción. Siete se retiraron a último momento. Solo tres alcanzaron votos con dos cifras: Keiko 39.86%, PPK 21.05% y Verónika Mendoza 18.74%. Barnechea, Alan y Goyo Santos lograron, respectivamente, 6.97, 4.77 y 4.00%. Los últimos cuatro dieron pena: Olivera 1.32%, Toledo 1.30%, Hilario 0.49% y Antero Flores 0.43%.

La segunda vuelta le dio la presidencia a PPK con 50.2%. Keiko obtuvo 49.88%, pero la abundancia de retirados y excluidos causó el fenómeno de 73 escaños congresales para el fujimorismo, que parecía haber renacido como partido político. Las demás curules fueron ocupadas por Frente Amplio (20), PPK (18), APP (9), la unión Apra-PPC (5) y Acción Popular (5). Parecía que la democracia regresaba con fuerza a ocupar el Ejecutivo y el Legislativo. Pero, entonces, Keiko cometió el mayor error de su mediocre carrera política: Se empecinó en destruir el gobierno de su contrincante vencedor a costa de entregarle el país a fuerzas oscuras condenadas por la población. El elegido presidente, sin un estudiado plan de gobierno, decepcionó grandemente a los que creían en él y permitió ser infiltrado por caviares y oportunistas. Finalmente, la alianza contra natura entre el Congreso y un traicionero vicepresidente, lograron en marzo 2018 la renuncia presidencial tan esperada por Keiko. Su confabulado Vizcarra tomó el mando y 18 meses después disolvió el Congreso con una leguleyada calificada por la mayoría de demócratas y constitucionalistas como golpe de Estado.     

El corrupto Vizcarra fue un auténtico dictador durante seis meses, setiembre 2019 a marzo 2020. Criminalmente, al aparecer el Covid-19, utilizó la pandemia para inmovilizar el país y reactivar la infiltración comunista, apoyándose en una prensa comprada con millonario avisaje para ocultar errores y difundir mentirosas encuestas de aprobación. Vizcarra es el responsable principal de 220,000 fallecimientos que convirtieron al Perú en líder mundial de muertes, con 437 por cien mil habitantes, según publicara BBC News el 5 mayo 2020. El nuevo Congreso de enero 2020 entró en funciones en marzo y lo vacó en noviembre del mismo año. Debido a una vergonzosa cobardía congresal, protestas callejeras organizada por la izquierda y su prensa adicta impusieron a Francisco Sagasti, exalumno del londinense Instituto Tavistock, lugar bien conocido por proponer teorías de conspiración y un nuevo orden mundial. El interino preparó el festín para convertir la debacle constitucional y la pobreza en una certera ofensiva comunista.

Al nuevo congreso se habían presentado 21 agrupaciones políticas. Solo 9 superaron la valla electoral del 5%. Fuerza Popular obtuvo 15 curules, en lugar de las 73 que tenía. El Frente Amplio (Verónika) bajó de 20 a 9. Los beneficiados fueron Acción Popular (de 5 a 25) y Acuña (de 9 a 22).

Elecciones del 2021. La debacle que hemos resumido, luego de dos décadas de soterrada infiltración comunista en nuestro poder judicial, se extendió al poder electoral presidido por un exabogado de senderistas. Divide y vencerás es otra efectiva técnica que se remonta a Julio César y Napoleón y que se mostró fehacientemente con las 18 candidaturas presentadas en primera vuelta. Bien saben los caviares criollos que organizar candidaturas es promover la participación de suficientes cándidos o ingenuos.

Y lo consiguieron: 9 ilusos recibieron entre 2.3 y 0.3 por ciento de los votos, pero sumaron 9.9% del total; otros 5 lograron 9.1 a 5.6, totalizando 35%. Así, el 55.6% de los votos se distribuyeron entre Castillo (18.9%), Keiko (13.4%), López Aliaga (11.7%) y De Soto (11.6%). ¿Se dieron cuenta? López Aliaga y De Soto se auto eliminaron y los rojos se aprestaron a contar con el anti Keiko.

En la segunda vuelta, Castillo ganó por 44,263 votos (50.126% versus 49.874%). El que esto escribe no tiene ninguna duda que hubo fraude, especialmente en la primera vuelta. Todavía hay candorosos constitucionalistas que “respetan la voluntad popular”. En el Congreso, Renovación Popular y Avanza País lograron 20 curules, Perú Libre (37), Fuerza Popular (24), Acción Popular (16), Alianza Para el Progreso (15) y otros 3 grupos (15). Así se inició la historia que nos llevó a nuestros días.

Nueva batalla ciudadana. Como es sabido, comunismo y corrupción caminan de la mano. Cuando Perú Libre y sus aliados conquistaron el poder, la corrupción alcanzó niveles nunca vistos. El índice anual de corrupción de Transparencia Internacional entre 180 países, colocó al Perú en los puestos 101, 121 y 128 para 2022, 2023 y 2024, respectivamente. Los ideologizados poder judicial, ministerio público y tribunal constitucional permitían impávidos el saqueo y el masivo desgobierno ante la condenable pasividad y mansedumbre de políticos y constitucionalistas, que pregonaban enfrentar al enemigo “dentro de la ley, la Constitución, la Democracia y el Estado de Derecho”. En este escenario, la pobreza aumentó a un 30%, alcanzando a diez millones de habitantes. La guerra se perdía a pesar de la valiente oposición de congresistas de derecha y del coraje de una reducida prensa libre y miles de ciudadanos que salían a marchar por la democracia perdida. Dos intentos de vacancia fracasaron.

Refuerzos y blindaje. Hasta que el 18 de mayo 2022, el Congreso de la República eligió un nuevo y democrático Tribunal Constitucional, presidido por Augusto Ferrero Costa. Semanas después comenzó a trabajar en el Ministerio Público el equipo de la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. El 12 de setiembre, José Williams Zapata, de Avanza País, fue elegido presidente del Congreso.

 

El 24 de mayo 2022, la congresista Norma Yarrow, de la bancada Avanza País, presentó una denuncia constitucional contra la vicepresidenta Dina Boluarte, tras conocerse un informe de la Contraloría sobre presunta infracción de los artículos 2, 38 y 126 de la Constitución; en el documento, presentado ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, se solicitaba la destitución de la también ministra de Desarrollo e Inclusión Social e inhabilitación para ejercer la función pública por 10 años. Los principales fundamentos fueron: 1. Omisión de su declaración jurada de intereses al no consignar el nombre del esposo de su hermana (infracción de artículos 2 y 38). 2. Realizar labores privadas en el Club Apurímac mientras ostentaba su cargo en el Midis. Norma Yarrow denunció haber recibido amenazas contra ella y su familia, en tanto Alberto Otárola ejercía la defensa legal de Dina.

Sin embargo, su esperada destitución no se produjo pues la presidenta de la SAC, Rosio Torres (congresista de Acuña) encargó a Edgar Reymundo (comunista de Cambio Democrático) para que sustente la acusación ante la Comisión Permanente. El blindaje se consumó cuando Reymundo se tomó cuatro largos meses y logró que la acusación se archivara el 5 de diciembre 2022.

El autogolpe de Pedro Castillo. El blindaje descrito evidenciaba la temida descomposición en el Congreso de la República. La creciente corrupción estatal propiciaba casi cotidianas denuncias por la prensa libre y múltiples autoridades estatales. El 12 de octubre, la valiente Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, presentó una Denuncia Constitucional ante el Congreso contra una posible organización criminal liderada por Pedro Castillo, que incluía siete carpetas y 190 elementos probatorios. El 7 de diciembre el ágrafo sintió la presión y cometió un increíble autogolpe, que fue rápidamente controlado por nuestras fuerzas armadas y policiales. Castillo fue detenido pero su esposa e hijos escaparon a la Embajada de México. Solo entonces los congresistas votaron su vacancia y hasta su vicepresidenta le dio la espalda, días después de vociferar su adhesión. A media tarde, Dina pronunció su discurso “para todas y todos” anunciando muy oronda su trabajo hasta julio 2026. Atrás quedaba la manipulación congresal para evitar que su irreprochable presidente, José Williams, pudiera haberse convertido en el excelente gobernante interino que nos hubiera conducido a refrescantes vientos democráticos.

Todavía experimento la decepción de oír o leer comentarios aceptando que Dina asumió el poder constitucionalmente. Ella y Otárola formaron la improvisada dupla gobernante. Las protestas causaron no solo 2 muertos sino 50, incluyendo 6 soldados y un policía quemado. Con la caviarada en el poder… ¡no pasó nada!

La descomposición legislativa y del poder judicial. El desgobierno y la crisis política continuaron el año 2023 y la ex vicepresidenta de Castillo dejó entrever el recorte de su interinato. Sin embargo, los altos precios de los metales permitieron una mayor recaudación tributaria y el Presupuesto para 2023 se infló 9% a 214,790 millones de soles. A pesar del 30% de pobreza y 80% de informalidad, los congresistas se subieron el sueldo en un condenable acto canallesco que ofendía a diez millones de peruanos pobres.

Pronto se dio cuenta Dina Boluarte que el país se sostenía económicamente gracias al trabajo de Julio Velarde Flores, presidente del Banco Central de Reserva y su excelente equipo. Por otro lado, entró en componendas con César Acuña (APP), José Luna (Podemos) y Keiko Fujimori (FP), que mangoneaban 49 de los 130 congresistas. Finalmente, “la primera mujer presidenta del Perú” contaba con el poder de Gustavo Gorriti en el aparato judicial. Súbitamente, se acordó del viraje de Nadine Heredia, se hizo la cirugía plástica, comenzó a viajar y, recientemente, se subió el sueldo también; se olvidó entonces de “cambiar la constitución” y optó por sobrevivir hasta el 2026, colocarse “la piel de cordero” y buscar “un seguro de libertad” para el futuro. Total, solo tendría que leer todos “sus mensajes”, aunque duraran cinco horas en ciertas ocasiones.

Los congresistas, nacidos de un gobierno comunista, acostumbrados a sus apetitosos 14 sueldos y múltiples prebendas, pronto decidieron “velar por la gobernabilidad” hasta julio 2026.   De los nueve grupos originales, los apetitos personales causaron el incremento a catorce bancadas, muchas de las cuales incluyeron a 45 tránsfugas que se auto denominaron “independientes”. Entre los 23 demócratas intachables figuran 11 de Renovación Popular, 7 de Avanza País y 5 de Honor y Democracia. El grupo de Acción Popular, con la corruptela de la mayoría de sus integrantes, macularon la limpia trayectoria de su fundador.

En las últimas décadas, aparte de su rampante corrupción, el poder judicial peruano ha sido fácilmente capturado por el poder de turno, especialmente, por esa casta despreciable de izquierdistas llamados caviares, formados en desacreditados centros de estudio para aprender cómo se engaña al pueblo y entonces parasitar el Estado con mentirosas consultorías. En medio del caos, hay toda una mafia enquistada en la judicatura, donde sobresalen los jueces y fiscales que han hecho del prevaricato una despiadada especialidad; además, desde luego, son expertos en prodigar impunidad a los bribones que compran sus favores con descaro. Su poder es tan grande que hasta interpretan la constitución como les venga en gana.

A ocho meses de las elecciones del 2026. Si bien parece que los caviares están perdiendo terreno, hace rato sembraron la bomba que puede decidir nuestro futuro. Lograron lo impensable: ¡43 candidaturas para las elecciones! Si bien ocurrieron algunas alianzas, el número de 37 sigue siendo ridículo. El cese legal de Salas Arena produjo el nombramiento de un nuevo presidente del Jurado Nacional de Elecciones, pero es muy tarde para reparar el daño. Hay pocos remedios para los grandes males que la población continúa sufriendo: Inseguridad ciudadana, corrupción, minería ilegal, narcotráfico, pobreza, caos institucional, ausencia de reformas sociales, debilidad gubernamental, control caviar del poder judicial, conflictividad social, desigualdad. Una buena noticia es el encarcelamiento de Martín Vizcarra, que de provisional se debe extender a muchas décadas. Largamente esperada, la reciente promulgación de la ley de amnistía a militares y policías ya está siendo cuestionada por un poder judicial que está muy lejos de su redención.

Según el BCRP, el PBI real por habitante solo creció 0.8% en la década 2015-2024.

PROPUESTAS POLÍTICAS ACTUALES PARA EL 2026

Todo lo pormenorizado arriba es tan solo un apretado resumen del discurrir nacional que nos ha llevado a los momentos actuales. Nadie debiera limitarse a publicar sus quejas sin proponer propuestas puntuales. ¡Es que nos hemos acostumbrado a hacer diagnósticos sin ofrecer tratamientos!

Frente democrático. Este fracasó en 2016, gracias a PPK y a Keiko Fujimori, mal muy peruano que hasta hoy no tiene cura. La conformación del frente parece aún imposible, pero es lo único que puede salvar al Perú. Los grupos políticos de Renovación Popular, Avanza País y el APRA tienen similar vocación democrática y sus líderes deben evitar las auto eliminaciones del pasado. El fujimorismo debe entender que el pueblo repudia su contubernio personalista con los peones de César Acuña.  El electorado del 2026 necesita tener un verdadero y honesto frente democrático.

Plan de Gobierno. Sin un equipo formado hace meses por ciudadanos académicamente bien preparados y con extensa experiencia profesional, sería imposible producir el Plan de Gobierno tan necesario para salir del subdesarrollo. Desde luego, el liderazgo político y comunicador es fundamental para llegar a las grandes mayorías nacionales. Un plan sin el por qué y el cómo es solo barato populismo y absurda improvisación.

Debates y no encuestas. El electorado nacional, apolítico y desinformado en su gran mayoría, necesita urgentemente aprender a votar. Esto no se logra con amañadas encuestas sino con esclarecedores debates políticos. Las encuestas en países en vías de desarrollo alimentan la corrupción y la ignorancia electorera, lo que explica por qué los sufragantes deciden su voto pocos días u horas antes de las elecciones. Los debates, en cambio, presentan a los postulantes en cadena nacional, para que expliquen sus propuestas y absuelvan las preguntas de moderadores conocidos por su probidad política y comunicacional. La inversión económica para organizar debates modernos en el Perú corresponde al Poder Electoral. En vista de las múltiples candidaturas, los debates tendrán que organizarse lo antes posible, por grupos, especialmente cuando muchos aventureros opten por retirarse.

El camino al futuro. Tenemos primero que reconquistar la democracia y la libertad. El próximo quinquenio será un asalto definitorio contra la inseguridad ciudadana, la corrupción y la caviarada. Al recuperar la confianza general, la economía se repotenciará y el subsecuente crecimiento disminuirá la pobreza y creará numerosos puestos de trabajo digno y sostenido. Adicionalmente, se procederá a reducir el gigantesco aparato estatal, reformando sus instituciones y ahorrando los miles de millones de dólares que se gastan cuando la corrupción controla el poder. Otro paso consistirá en iniciar las numerosas reformas sociales (justicia, educación, salud, trabajo, etcétera) que serán continuadas en próximos gobiernos, debido a su consabida complejidad y costo.

Finalmente, el autor tiene que proyectar su pensamiento hacia la Prevención de la Desnutrición Materno-Fetal, nuestro principal problema sanitario, que nos mantendrá en el subdesarrollo a largo plazo si, recuperada la democracia, no lo abordamos con la creación de un organismo autónomo que trabaje en las siguientes dos generaciones. Gobernar bien no es mirando el futuro inmediato sino aquél en el que crecerán nuestros biznietos.

 

Miraflores, 20 de agosto 2025.    


domingo, 27 de julio de 2025

CARTA A ANGEL DELGADO

 

Muy estimado Angel:

He estado analizando recientes entrevistas a Phillip cuando afirma que se reúne con múltiples expertos que saben más que él. Empero, ha dicho que los Planes de Gobierno se obtienen fácilmente de un aplicativo de Google y ya está. Con respecto a Salud, declara replicar los planos de la Clínica Delgado en todas las regiones del país, entre otras generalizaciones.

Como sabes, vengo hablando de reforma de la salud desde el año 2005 y publiqué mi libro digital en junio 2024 sobre cómo hacerla. Todo esto lo logré habiendo vivido el sistema de salud norteamericano durante 30 años y el sistema de salud peruano durante 25 años. Mi emprendimiento voluntario de volver a trabajar en el Perú me privó de reconocimientos profesionales y sus obvios beneficios económicos y me llevó a enfrentar la desventurada resistencia de un sistema de salud tercermundista, mediocre e insensible al sufrimiento de la población.

En la actualidad, la mayoría olvidada de peruanos reclama muchas reformas sociales. En salud, se trata de auxiliar al primer nivel de atención, que comprende el 80% de afecciones que motivan una consulta médica inicial. Dicha atención se da en unas siete mil postas médicas o clínicas de barrio, las cuales se encuentran en precario estado y solo funcionan dentro del 12% presupuestado al sector salud. Adicionalmente, la calidad de la atención es muy deficiente, debido a una anacrónica y corrupta educación médica que mantiene 50 escuelas para 34 millones de peruanos, cuando países adelantados solo registran una escuela por cada dos millones de habitantes. Definitivamente, aquí no necesitamos muchas clínicas Delgado, sino líderes que conozcan la realidad de nuestro atrasado sistema de salud.

Con mucha pena y frustración, veo a un Perú que transita por impredecibles y peligrosos senderos en un nuevo proceso electoral fabricado por la traicionera casta caviar, copado por innumerables e insuficientemente preparadas agrupaciones políticas y millones de electores carentes de cultura cívica, inmersos en sus cotidianas necesidades y desgraciadamente expuestos a miserables caudillos populistas. La fragmentación de la derecha nos puede conducir a nuevos quinquenios de mediocridad y abandono. El pueblo no se merece la desunión de sus salvadores. Sin liderazgos verdaderos todo es ilusión.

Deseándote muchos éxitos y augurándote felices fiestas familiares,

Kike Uceda

Miraflores, 28 julio 2025.

lunes, 24 de marzo de 2025

¿CUAL ES EL PRINCIPAL PROBLEMA DE SALUD PUBLICA EN EL PERU?

 

Este es un artículo médico escrito para la ciudadanía en general. A un año de las elecciones generales del 2026, múltiples temas serán tocados y muchos pensarán que la interrogante planteada pueda ser foránea a nuestra desinformada masa electoral, pero es necesario difundir una verdad que permanece latente entre nosotros. Se trata de la existencia de una población empobrecida que hace décadas, en el silencio de lo que no es noticia, sufre por la desnutrición de madres gestantes que producen recién nacidos con irreversibles taras genéticas y cerebrales.

El autor de esta nota estudió en la Universidad de San Marcos y se graduó de médico en 1966. Su posgrado de ocho años en los Estados Unidos incluyó cirugía general en la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota y cirugía pediátrica en el Hospital de Niños de Michigan en Detroit. Vuelto al Perú tres veces, operó niños durante 22 años en los Estados Unidos y 25 años en Perú.

¿Quién no ha visto niños peruanos que subsisten en la pobreza? Estamos acostumbrados a mirarlos con su talla pequeña, flacos y pálidos, viviendo en zonas periféricas y poblaciones alejadas o en la capital, acompañando a familiares pidiendo limosna. Sin embargo, la costumbre adormita la iniciativa y conduce a la indiferencia. Cada ciudadano tiene por delante su propia realidad y la percepción de los problemas depende a veces de revelaciones periodísticas.

En 1992 el Ministerio de Salud reconoció dos crónicos flagelos sanitarios en la infancia: la anemia y la desnutrición. La anemia, medida en infantes de 6 a 36 meses, afectaba a 68.7% y la desnutrición crónica a 36.5%. Su manejo consistió en una serie de once ambiciosos programas nacionales, pero con mediocres resultados hacia 2005 (anemia 56.8% y desnutrición 31%). El prestigioso y recordado economista y periodista Fritz Du Bois remarcaba en 2004 que “el problema con estos programas fue la gran cantidad de instituciones a su cargo, pero sobre todo la superposición de poblaciones objetivo y metas de los mismos”. Se estimó que esos programas costaron unos 100 millones de dólares. Con el tiempo, la prevalencia de la anemia pasó a ser reportada con frecuencia en diversos medios noticiosos.

Un Decreto Supremo en 2018 estableció el denominado Plan Multisectorial de Lucha Contra la Anemia, que involucraba nada menos que a 15 Ministerios, todo descrito en 124 folios. Se presentaron 29 indicadores y metas nacionales y regionales. Considerando una anemia de 43.6% en 2017, se fijó la meta de reducirla a 19% en 2021. Lastimosamente, los resultados mostraron unas cifras de anemia de 38.8% para 2021 y 42.4% para 2022. En 2023 tuvimos 43.6% y para el primer semestre del año pasado, 42.8%.

Finalmente, en setiembre 2023, el Colegio Médico publicó un seminario de seis largas sesiones que tuvieron lugar entre junio y agosto, titulado “La Anemia Infantil en el Perú: Situación y Retos, una Nueva Perspectiva”. El documento de 218 páginas contenía extensas discusiones de reconocidos especialistas, con el fin de analizar la falta de resultados en la reducción de la anemia. Lo más rescatable fue que la anemia reportada era ferropénica (bajo hierro) en menos del 50% de los casos y la mayoría solo era del tipo nutricional (hierro normal). Como es sabido, la administración de hierro ha sido ampliamente difundido entre la población. Fue interesante que se reconociera la necesidad de dirigir las intervenciones hacia la gestante.

Considero oportuno relacionar las publicaciones de las autoridades sanitarias en las últimas tres décadas con los datos del PBI per cápita. En 1992, la anemia era de 68.7% y el 2005 bajó a 56.8%. Entre 2000 y 2004, nuestro PBI per cápita promedió 1.5, mientras que en el período 2005 - 2011 alcanzó un promedio de 6.42 gracias a la minería y la agro exportación. Consecuentemente, la anemia descendió a 41.6% el 2012. Con el estancamiento de nuestra economía, el PBI per cápita del período 2014 - 2018 retrocedió a 2.1 y la anemia subió a 46.8% el año 2015. La izquierda mantuvo la pobreza en 30%, el Perú no creció y la anemia se ha mantenido arriba del 40% hasta hoy. Esto nos permite sugerir el intercambio de sustantivos a “lucha contra la pobreza”.

En efecto, es evidente que la anemia es una manifestación o síntoma de la pobreza y depende por lo tanto de un cambio reformista en el aparato gubernamental. El país tiene que crecer para ofertar trabajo y bienestar, promoviendo la minería, el desarrollo agrícola y las reformas sociales, decreciendo la informalidad, incrementando el acceso a agua y alcantarillado, todo lo cual disminuirá la pobreza y su inaceptable sintomatología.

Pero volvamos a los niños que describíamos al inicio. Yo siempre he visto esos impactantes escenarios cada vez que regresaba al suelo patrio. Acostumbrado a tratar recién nacidos y fetos afectados con retardo en el crecimiento intra uterino, me pareció evidente que la pobreza no solo afectaba a niños con anemia sino mucho antes de que ellos nacieran. Solo faltaba demostrar científicamente el mecanismo causante. Hace tres lustros, junto con otros colegas, empezamos a revisar publicaciones internacionales de reconocidos expertos manejando gestantes con carencias nutritivas en países en vías de desarrollo. Encontramos unos 50 artículos escritos entre 2010 y 2020, que describían intervenciones nutricionales en madres gestantes desnutridas y sus recién nacidos; los seguimientos prolongados incluían la medición del cociente intelectual de los niños a la edad de 8 años, demostrando el éxito del manejo preventivo.

Nuestra investigación motivó un reporte en la revista médica de la Universidad Cayetano Heredia en junio 2021, titulado “Malnutrición Materno-Fetal: Revisión de la bibliografía internacional y la urgencia de estudios, prevención e intervención en el Perú”. Fue decepcionante comprobar la falta de publicaciones nacionales sobre el tema. Nosotros concluíamos que nuestro empobrecido capital humano es originado por la desnutrición de la gestante, que produce serias y frecuentes alteraciones en el genoma del embrión y en el sistema nervioso fetal. Propusimos una agresiva intervención nutricional en los primeros dos años de vida. Por otro lado, dejamos constancia que el consenso de expertos estimaba que la prevención del problema requería de una fuerte inversión necesaria no solo para la presente sino para la siguiente generación.

Revisemos, pues, la Desnutrición Materno-Fetal (DMF).

Desnutrición Materno-Fetal

Se presenta en países con una alta incidencia de pobreza. La desnutrición afecta a la gestante, originando un fenómeno metabólico en el útero que altera el desarrollo de los genes y el cerebro del feto. Muchos bebes fallecen en el vientre materno y los sobrevivientes tienen un alto porcentaje de irreversibles taras genéticas y cerebrales.

En 2021, un grupo de investigación neurológica colombiano estudió la asociación de la nutrición de gestantes y el desarrollo neurológico fetal. Revisaron 3,590 artículos publicados en las dos décadas previas y seleccionaron 84 estudios. La abundante información demostró que la desnutrición durante la gestación está relacionada con la falta de crecimiento y maduración del cerebro del feto, afectándose la corteza cerebral, el cerebelo, el hipotálamo y el sistema nervioso involuntario. Además, se detallaron los efectos neurológicos causados por la falta de proteínas y ácidos grasos como Omega 3, y los llamados micronutrientes, no solo hierro, sino también iodo, vitamina A, ácido fólico y la colina de la vitamina B.

En el Perú, es evidente que en las últimas décadas se ha establecido un círculo vicioso que lo mantiene cautivo en el subdesarrollo: Pobreza – Desnutrición – Madre gestante desnutrida -Neonato con taras genéticas y cerebrales. Ello nos hace pensar que tenemos generaciones enteras de nuevos ciudadanos con profundas limitaciones socioeconómicas y mentales. Creemos que aquí está la clave para explicar nuestro subdesarrollo. El día que lleguemos a recuperar la democracia y la libertad, lograremos disminuir marcadamente la pobreza y romperemos el círculo vicioso señalado.

La “lucha contra la anemia” no ha tenido los resultados esperados por nuestras autoridades sanitarias. Los avances publicados en décadas anteriores están directamente relacionados con la disminución de la pobreza y el consiguiente incremento del PBI per cápita de la población. En cambio, consideramos que la Desnutrición Materno-Fetal, prácticamente ignorada por el común de los peruanos, es el principal problema de salud pública en el Perú. Este problema ha sido bien estudiado por expertos nutricionistas en países en vías de desarrollo y su apropiado manejo minuciosamente descrito. Solo nos quedaría aplicarlo entre nosotros, pues no hay tiempo que perder. Sin embargo, sabemos que su prevención es un proceso costoso que requiere de un tiempo prolongado. Además, esto solo se puede lograr con el concurso de una institución autónoma, independiente de los avatares de la política gubernamental e integrado por nutricionistas experimentados que, sin duda, los tenemos.

Prevención de la Desnutrición Materno-Fetal en el Perú

En la actualidad, tenemos un gobierno ideologizado, con insuficiente gobernanza en salud y una frondosa corrupción, que nos impide organizar, científica y económicamente, una cruzada nacional de 10 a 20 años de duración.  La solución al problema requiere dos grandes pasos:

I - Proyecto Piloto. Tendría una duración de dos años, mientras se proponga y apruebe la constitución legal del Instituto Autónomo de Prevención. El proyecto piloto consistirá en organizar la intervención nutricional en 5 distritos de Lima Metropolitana, siguiendo el trabajo pionero de Alan Lucas en Inglaterra. Se trata de identificar a gestantes desnutridas en situación de pobreza y ofrecerles su inclusión en el programa de prevención de la DMF. La intervención nutricional se realizará a gestantes y recién nacidos, según hemos detallado anteriormente. La metodología empleada permitirá el establecimiento de un programa que pueda eventualmente ser aplicado a nivel nacional. Pensamos que este primer paso sería administrado por la Municipalidad de Lima.

II - Creación del Instituto de Prevención de la DMF. Organismo especializado y autónomo, tipo Banco Central de Reserva, para gestionar a nivel nacional el programa aplicado en el proyecto piloto. Se trata de asegurar la continuidad institucional y evitar la superposición de poblaciones objetivo y metas de los mismos, según enseñaba Du Bois. Es fundamental trabajar independientemente de influencias gubernamentales y políticas. La institución deberá contar con un Directorio ad-honorem elegido cada uno o dos años, y con prominentes profesionales médicos y técnicos peruanos contratados a tiempo completo mediante estricto concurso nacional. El presupuesto será auditado anualmente por acreditadas firmas nacionales o extranjeras. A nivel nacional, los niños tratados serán seguidos por ocho años para medir su Cociente Intelectual. 

Un buen coeficiente de inteligencia infantil es importante para una vida exitosa, para producir liderazgos y mejores logros escolares. Una fuerte inversión es necesaria no solo durante la presente sino también en la siguiente generación. Los fondos pueden venir de fundaciones extranjeras o nacionales. Es urgente educar selectivamente a las mujeres que aún sufren de pobreza, darles asistencia social por especialistas comunitarios y proveerles de nutrición y suplementos. Nuestro capital humano florecerá y ocho años después podremos demostrar que tendrá un futuro promisor. Este paisaje onírico requiere ser conocido, estudiado y convertido en noticia por nuestros comunicadores sociales, cuyo concurso es impostergable para lograr el despertar nacional que impulse la cruzada propuesta. El Proyecto Piloto, seguido del Instituto de Prevención de la Desnutrición Materno-Fetal, constituyen nuestra esperanza para lograr la constante protección de nuestra descendencia hasta que ésta crezca las fuertes alas que la eleven a las alturas del primer mundo.

 

Nota: Referencias bibliográficas a disposición de los interesados.

         jorgeuceda@yahoo.com  

 

 

 

jueves, 20 de febrero de 2025

COMO DERROTAR EL APOCALIPSIS PERUANO

 

17 FEBRERO 2025

Jorge E. Uceda

En la isla griega de Patmos San Juan Evangelista vio a Dios y escribió el Apocalipsis o Revelación, el último libro del Nuevo Testamento que, según los estudiosos, es una obra fundamentalmente profética. Así, en la primera parte del capítulo sexto aparecen los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, guerra, hambre, peste y muerte que, como sabemos, han asolado a la humanidad incluso desde antes del siglo I de nuestra era.

En el Perú de hoy tenemos también cuatro jinetes: Corrupción, Pobreza, Comunismo y Narcotráfico. Sin ánimo de extenderme en el manoseado diagnóstico de nuestros problemas, me limito a unas pocas precisiones:

Corrupción. Transparencia Internacional, fundada en Alemania en 1993, publica, a fines de enero, su Índice anual de Percepción de Corrupción entre 180 países. Los puntajes varían de 0 a 100 según la corrupción sea elevada o no existente. El IPC para 2024 recién apareció hace seis días. Dos tercios de los países obtuvieron una puntuación menor a 50 y el promedio global fue de 47 puntos. En 2022, 2023 y 2024 el Perú recibió, respectivamente, 36, 33 y 31 puntos, ocupando los puestos 101, 121 y 128. Vamos cuesta abajo, pero ello no parece ser noticia. ¿Quiénes son los corruptos en el Perú? Los hay de todos los colores, ricos y pobres, educados y sin educación, religiosos y ateos, civiles y militares, viejos y jóvenes. Esta es nuestra gran enfermedad. Sin embargo, la mayoría de peruanos no son corruptos, son muy pasivos, a veces egoístas o insensibles, carecen de valores cívicos o andan ocupados tratando de mejorar su precaria existencia. Empero, al desinteresarse de lo groseramente evidente, perpetúan el problema.

Pobreza. Tenemos 10 millones de pobres. La corrupción es una de las causas más importantes, pero los malos gobiernos de izquierda que hemos tenido son, sin ninguna duda, la razón principal. El año 2004 teníamos 60% de pobreza, bajó a 20% el 2016 y ha vuelto a 30% desde el 2021. El primer gobierno de Fujimori y la exportación minera y agraria disminuyeron la pobreza, pero el Covid-19 y los gobiernos de izquierda la volvieron a subir, a pesar de que el Perú es un país bendecido por ingentes recursos naturales.

Comunismo. La corrupción y la pobreza son el caldo de cultivo, el brebaje venenoso, que utiliza el comunismo para conquistar el poder. Los comunistas de antes ahora se llaman “caviares”, porque les gusta vivir de las ubres del Estado, son expertos en engañar a la población y hasta tienen apoyo financiero foráneo. Los caviares, como la peste, han infestado a todos los poderes del Estado y a una prensa convertida en el “más vil de los oficios”, según predijo el insigne Luis Miró Quesada en 1939. Por décadas, la casta caviar ha venido contaminando la educación de nuestros niños y jóvenes, dedicándose a inyectar odio a las poblaciones menos favorecidas, avivando conflictos para que se opongan al desarrollo.  

Narcotráfico de cocaína. Esta fue la solución en vista del descalabro económico de las dictaduras comunistas (Castro 1980’s, Chávez 2010’s) y hoy es un negocio global que, como se sabe, se origina en Colombia, Bolivia y Perú. Aquí tenemos un narcoterrorismo fortalecido con la minería ilegal, que se ha extendido desde el VRAEM a Madre de Dios y La Libertad, pero parece estar creciendo en el sur del país con infiltración de agentes iraníes que proceden de Bolivia. El tráfico ilícito de drogas está relacionado con la criminalidad organizada, responsable de la inseguridad ciudadana que asola al país.

¿Cómo derrotar a nuestros cuatro jinetes descritos?

Lo primero que tenemos que entender es que no vivimos en el mejor de los mundos. Corregir los problemas va a requerir “cambiarle el microchip” al peruano. Dinamarca y Finlandia son los países menos corruptos en el mundo; si en una intersección hay un signo que indique “PARE”, todos los conductores detienen su vehículo. ¿Exagero? Solo agregaré lo siguiente: Suecia es el país donde los parlamentarios no tienen asesores y se pagan el café de su bolsillo. Ambos ejemplos nunca imitaremos con nuestra presente generación.  

En el Perú, no hay límite para la mediocridad gubernamental. El nuevo y costoso aeropuerto internacional no tiene vías de acceso. El inaugurado puerto de Chancay carece de transporte para los contenedores (además, hace 4 días se cayó el puente del río Chancay de la única y antigua carretera). La producción minera de cobre está estancada por conflictos sociales (Perú produce 2.4 millones de toneladas, Congo 2.98 y Chile 5.54). El Congreso está proyectando un “Centro de entrenamiento” en la playa Santa María.

Recientemente, en el mundo occidental, están apareciendo líderes democráticos que están dando una recia batalla cultural contra el pernicioso globalismo y sus nefastos progresismo y wokismo. Giorgia Meloni, 47, conquistó la presidencia del Consejo de Ministros de Italia en octubre 2022; Javier Milei, 54, es el presidente liberal de Argentina desde diciembre 2023; y Donald Trump, 78, hace un mes asumió la presidencia de los Estados Unidos de América. El éxito y la contundencia del trabajo de estos tres grandes líderes es su gigantesca preparación pre electoral, lo que constituye el mejor ejemplo para la derecha peruana ad portas de las elecciones generales del 2026. Aquí está la clave para iniciar la prolongada pero costosa campaña contra los cuatro jinetes descritos.

Sin embargo, a 15 meses de nuestras elecciones generales ¿cómo es posible que se hayan inscrito 39 candidaturas presidenciales y hay otros 20 o 30 ilusos que todavía esperan ser registrados por el inefable poder electoral? En países de primer mundo, la aparición de demasiados candidatos (digamos, una decena) son depurados mediante debates y no por encuestas. En nuestro país, la situación se presenta inmanejable. Han penalizado alianzas electorales, como para asegurar el caos. Solo nos queda buscar la protección de las actas de votación para respetar la voluntad popular.

La gran pregunta es si los votantes aprendieron algo de lo que eligieron el 2021. Dios quiera que entre los buenos líderes que nos quedan salga un equipo preparado, con un experimentado comunicador social que sepa explicar su Plan de Gobierno al Perú profundo, siempre engañado con mentiras y amenazas. Tenemos que iniciar nuestra propia batalla cultural. Si bien hay muchas carencias que requieren atención lo antes posible, es preciso trabajar a largo plazo. Ello será imprescindible para desterrar la improvisación que origina el desorden institucional, según predicaba el sabio Bartolomé Herrera en la década de 1840. Un siglo después, don Jorge Basadre estudió el Perú, reconoció sus problemas y expresó su sueño por un venturoso porvenir. Debemos ordenar el país.

Un nuevo gobierno democrático y libertario impulsará fuertemente el desarrollo, disminuyendo la pobreza, la informalidad e iniciando las tan esperadas reformas de justicia, salud, educación y regionalización, procesos graduales que requieren tiempo y financiamiento. No podemos tratar de ninguna reforma para mejorar las condiciones sociales, mantener la estabilidad macro económica o desarrollar competitividad si no protegemos nuestra descendencia. En el Perú, por décadas, madres gestantes empobrecidas y desnutridas, dan a luz niños con defectos genéticos y cerebrales irreversibles. La Desnutrición Materno-Fetal es nuestro principal problema de salud y es previsible, pero requiere de un organismo autónomo, una poderosa inversión real (no financiera) y dos generaciones. El nacimiento de ciudadanos sin los nocivos efectos de la DMF romperá el círculo vicioso que nos mantiene estancados y entonces tendremos nuevas generaciones que participarían activamente en el desarrollo del país. Ellos serán los nuevos peruanos que, con la inexistencia de jinetes apocalípticos, crecerán felices con sus caballos de paso.

 

 

 

 

domingo, 16 de febrero de 2025

CONVERSANDO CON EL PERU

 3 FEBRERO 2025 

Me recibí de médico en la Universidad de San Marcos en 1966. Completé 8 años de postgrado en los EEUU, estudiando Cirugía General y Cirugía Pediátrica. Mi vida profesional transcurrió operando niños durante 22 años en EEUU y 25 años en Perú, habiendo regresado tres veces a la patria (1974, 2002 y 2011). Soy testigo de las marcadas diferencias entre un sistema de salud con ejemplar desarrollo científico y otro desordenado, con demasiadas improvisaciones.

En 2005, serias deficiencias institucionales me llevaron a proponer una reforma de salud.  La pandemia de 2020 demostró la inoperancia de un mediocre sistema de salud manejado por un gobierno ideologizado y corrupto. 220,000 peruanos fallecieron y el Perú se convirtió en el país con la mayor incidencia mundial de mortalidad por número de habitantes (665.84/100000) según el Johns Hopkins’ Coronavirus Resource Center.

Hoy, una generación después de haber propuesto la reforma, este anhelo, ahora plenamente compartido por la población, continúa adormitado. Por ello, en junio 2024 publiqué un libro digital titulado Reforma de la Salud para la Próxima Generación, que discute la brecha científica con países de primer mundo, una verdadera atención de calidad y cómo alcanzar una moderna reforma de la salud; finalmente, el último capítulo trata sobre la prevención de la desnutrición materno-fetal, un problema que compromete el desarrollo del país.

La reforma de la salud es un proceso largo y costoso. Los gobiernos de turno no pueden hacerla, solo iniciarla. En una reforma, se examina lo que está mal, se conserva lo que se hace bien y se proponen los cambios para lograrla. Cualquier reforma social (salud, educación, judicial, política) tiene que ser comunicada a la población en un lenguaje coloquial con el fin de obtener su decisiva comprensión y apoyo.

¿Por qué una reforma de salud?

1         Exigencia de la población.

2         Insuficiente calidad de atención.

3         Mediocres y obsoletas instituciones de salud.

4         MINSA: Excesiva burocracia, frecuentes cambios de ministros, falta de liderazgo, deficiente gestión.

5         Colegio Médico: Institución gremial con improvisadas funciones educativas y de ordenamiento profesional.

6         Puesto 12 en indicadores anuales de salud, entre 21 países latinoamericanos.

7         Irresponsable proliferación de escuelas de medicina con pobres resultados académicos.

¿Cómo llevarla a cabo?

Proponemos ocho pilares:

1.       Reforma de la educación médica.

2.       Plan de agua y saneamiento.

3.       Atención al Primer Nivel de Salud.

4.       Reforma del Ejercicio Profesional.

5.       Aseguramiento Universal.

6.       Acceso universal de medicamentos.

7.       Adecuación legal.

8.       Prevención de la Desnutrición Materno-Fetal.

Reforma de la educación médica

Consideramos que debe ser el inicio de nuestra reforma de salud. Tenemos una irresponsable proliferación de escuelas, que ya suman 50. En países desarrollados hay una escuela médica por cada 2 millones de habitantes. En el Perú de 34 millones, solo necesitaríamos 17. Los intentos de acreditación desde 1999 han fracasado rotundamente. ASPEFAM (Asociación Peruana de Facultades de Medicina) conduce exámenes de graduación desde 2003. Entre 2009-2019 se revisaron 30750 exámenes de graduación de 36 escuelas y 42.8% desaprobaron. En 2016, la nota promedio de 20 escuelas fue 10.868 según un estudio de MINSA. En los EEUU la licencia médica se obtiene por exámenes de graduación y están a cargo de cada Estado; la nota mínima de aprobación es 75/100.

Hace más de un siglo, los EEUU tenían 131 ineficientes escuelas de medicina. La acreditación correspondiente fue conducida por Abraham Flexner y su reporte de 1910 revolucionó la medicina. La mayoría de las escuelas cerraron o se anexaron a otras y para 1940 solo funcionaban 60. En 1915 los médicos comenzaron a licenciarse con exigente examen y en 1934 aparecieron las primeras especialidades médicas, para aprobar sus programas de entrenamiento y certificar a graduados que aprobaban minuciosos exámenes. Cada especialidad fundaba su órgano rector.

Los norteamericanos (EEUU y Canadá) aprendieron de la experiencia de países europeos, como Francia, Alemania e Inglaterra. ¿Por qué no seguir su ejemplo? Nosotros proponemos dos directorios autónomos: Acreditación de Escuelas Médicas y Licenciamiento de graduados. Los detalles están en el libro mencionado, pero su aplicación reformará nuestra educación médica sin lugar a dudas. Además, proponemos que las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria se enseñen no solo en el pregrado sino, especialmente, en el postgrado.

Plan nacional de agua y saneamiento

Sin agua y saneamiento no puede haber reforma de salud. El Perú ocupa el 8º lugar en el ranking mundial de países con mayor cantidad de agua. Empero, 3.5 millones de peruanos carecen de agua y 8.5 millones de saneamiento. La Autoridad Nacional del Agua debe liderar los correctivos. Se propone conservar agua de lluvias (2 billones metros cúbicos) con reservorios superficiales y acuíferos subterráneos y una masiva reforestación de las partes altas de nuestras cuencas. La inversión actual se estima en 26 mil millones de dólares, más del doble de hace una década.

Atención al Primer Nivel de Salud

Comprende el 80% de afecciones que motivan una consulta médica inicial, las cuales de ninguna manera deben atenderse en hospitales, sino en Postas Médicas o Clínicas de Barrio. Idealmente, estos servicios corresponden a Médicos Familiares (para atender a nuestras 196 provincias) y Comunitarios (a servir en nuestros 1890 distritos), especialidades sin certificación oficial en el Perú, a diferencia de varios países latinoamericanos, como México, Venezuela, Brasil, Cuba y Uruguay, donde la especialidad de Medicina Familiar existe desde hace dos a cuatro décadas.

El país cuenta con 8279 establecimientos, 1713 centros de salud y 6566 postas médicas. Según Comex, 94.5% de ellos tienen una inadecuada capacidad instalada. El presupuesto de Salud 2024, unos 29 mil millones de soles, solo asigna un 12% a la Atención al Primer Nivel. Esto es un error. La mayor inversión presupuestal del sector debe ser dirigida a modernizar la atención al Primer Nivel, no a hacer hospitales. Muchos opinan que hacer reforma de salud significa construir más hospitales. Los nuevos médicos deben ser educados para atender en los establecimientos del primer nivel, pero bien equipados y dotados de personal médico y paramédico con remuneraciones 30% por encima de los médicos hospitalarios.

Reforma del Ejercicio Profesional

En Norteamérica, las instituciones de Salud se formaron siguiendo un Ordenamiento Cronológico donde la Educación Médica se forjó en 1910, la Licenciatura en 1915 y las Especialidades a partir de 1934.

En el Perú, en cambio, solo a partir de 1976, se buscó agrupar a los especialistas en un solo ente rector, el SINAREME (Sistema Nacional de Residentado Médico), que a la fecha controla a 41269 especialistas y subespecialistas. Mientras tanto, la Educación Médica sigue sin reforma, siendo la colegiatura el único requisito para ejercer la medicina. El desorden en el Ordenamiento Cronológico de las instituciones peruanas las ha llevado a su improvisación y obsolescencia.

La falta de especialistas en salud pública, medicina familiar y comunitaria, originó entidades anacrónicas en 1977 (Secigra) y 1981 (Serums), utilizando recién graduados para atender a los pobres en lugares alejados. Este abusivo servicio civil continúa y es obligatorio para poder acceder a postgrados y contratos estatales.

La actividad hospitalaria es usualmente mediocre. Las historias clínicas y reportes médicos y operatorios dejan mucho que desear. Empero, existen servicios sobresalientes. No hay documentación académica de mortalidad y morbilidad, ni reportes oficiales de resultados terapéuticos.

Proponemos otros dos directorios autónomos: Especialidades Médicas y Acreditación de Hospitales. Nuevamente, por razones de espacio, los detalles aparecen en el Libro. Cada especialidad y subespecialidad debe tener su propio órgano rector.

Aseguramiento Universal

Cobertura o filiación: 25% EsSalud y 75% SIS. Sin embargo, cobertura no es lo mismo que Financiamiento. La corrupción, informalidad y la probada insuficiencia de la gran mayoría de la infraestructura sanitaria complican un problema insoluble por ahora.

Según la Universidad del Pacífico, el sistema de salud peruano viene arrastrando por décadas una carencia en sus funciones de rectoría y gestión. El gasto en salud es el 6.35 % del PBI, aún lejos del 9-10 % en otros países latinoamericanos. Existe un 23% de gasto de bolsillo de la población. Se necesita un profundo estudio financiero con énfasis en el régimen subsidiado.

Acceso universal a medicamentos

40% de población compra sus medicamentos. Hace poco se ha mejorado la adquisición de medicamentos genéricos de buena calidad. Se alerta contra los medicamentos falsos, estimados en un 25%, con valor anual de 200 millones de dólares. En el mundo, el problema es calculado en unos 200 mil millones de dólares, el doble del narcotráfico.

Adecuación legal

Los numerosos cambios necesarios para lograr una moderna reforma de salud, requiere de un estudio de expertos legales para posibilitar su obligatoria adecuación. Este estudio necesita organización y financiación por organismos privados nacionales o internacionales.

 

Prevención de la Desnutrición Materno-Fetal

Este último tema es el gran paso a seguir luego de iniciada la reforma de salud. Una década de investigación en torno a la incapacidad socio-económica de una importante masa de peruanos que no crece bien y eventualmente no puede estudiar o conseguir trabajo, llegó a la conclusión que esas crónicas carencias no solo podrían ser explicadas por malos gobernantes y la rampante corrupción. La literatura científica ha comprobado que la desnutrición de la madre y de su precioso engendro es el principal problema de salud pública que mantiene el retraso de los pueblos en vías de desarrollo.

La desnutrición de la madre gestante peruana, en su primer trimestre, afecta el desarrollo placentario, produce retardo en el crecimiento uterino y altera la expresión genética del genoma placentario y fetal. Al final del 2º trimestre y durante el 3º ocurre el desarrollo del cerebro fetal, el cual puede sufrir un daño irreparable.

Hace varias décadas, en el silencio de lo que no es noticia, nacen niños peruanos afectados por un maligno círculo vicioso: Pobreza – Desnutrición – Madre gestante desnutrida – Neonato con taras genéticas y cerebrales. El fenómeno es absolutamente previsible, pero ha sido ignorado por las autoridades de salud, enfrascados desde 2007 en una “lucha contra la anemia” que ha sido un rotundo fracaso, pues la incidencia de 43.6% encontrada en 2016 en niños de 6-36 meses, registró un decepcionante 42.4% en 2022; además, en 2024 se demostró que la anemia es pobre en hierro en menos de la mitad de los casos y, en su mayoría, es de tipo nutricional.

En el Perú, la disminución de la pobreza depende del crecimiento económico, pero éste ha disminuido notablemente en los últimos años. La desnutrición altera la inteligencia al interferir con el nivel de energía, desarrollo motor y la salud general del niño. La pobreza y los bajos niveles educativos de las gestantes exacerba estos efectos negativos, por lo que pensamos que la Desnutrición Materno-Fetal es el principal y urgente problema sanitario del país.

Proponemos prevenir la DMF con dos pasos fundamentales:

1.       Proyecto Piloto. Con una duración de 2 años, estaría a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Participarían 5 distritos (San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo, Pachacamac, Lurín y Villa el Salvador) y los Hospitales de la Solidaridad. Se identificarán gestantes en situación de pobreza y su estado nutricional incluirá talla, peso pre gestacional e índice de masa corporal. Se realizará la intervención nutricional de la gestante y del recién nacido. Ver detalles en capítulo XXXI del libro presentado.

2.       Creación del Instituto de Prevención de la DMF. Organismo especializado y autónomo, tipo Banco Central de Reserva, para extender programa a nivel nacional. Su constitución legal será elaborada mientras se lleve a cabo el proyecto piloto. Dado que la duración de esta cruzada se calcula en una a dos generaciones, esta institución no puede depender de instancias gubernamentales. Estará conformado por profesionales y trabajadores seleccionados por estricto concurso y un Directorio ad-honorem, reelegido cada 1-2 años. Se medirá el cociente intelectual de los niños tratados al cumplir 8 años. Este costoso programa nacional necesitará un presupuesto obtenido mediante una poderosa inversión real, no financiera. El presupuesto será públicamente auditado anualmente por independientes firmas nacionales o extranjeras.