La Comunicación es hoy más importante que nunca. Lo
difícil es lograr que llegue a destino, que sea breve y que valga la pena. Al
atreverme a escribir confieso llevar mi chaleco salvavidas pues mi vetusto pero
longevo velero surca aguas inseguras y no hay puerto a la vista. Como decía el
bardo “ese es mi Perú”. Me apresuro, pues, a decirles que tengo una nueva
página web, que solo deseo ayudar a los que necesiten un cálido consejo. Tal vez
habrá otro niño más que encuentre una respuesta.
Luego viene pensar en el Perú. Su cólera no es
diarreica, es la del pueblo, a quien sus gobernantes han mecido nuevamente.
Esta vez tuvimos un presidente diferente, mucho mejor que los aventureros de
siempre, pero no hizo su tarea y fracasó rotundamente. Este país no puede ser
dirigido por informales. Antes del proceso electoral, los mejores peruanos
tienen que hacer la tarea para decirle al pueblo por qué y cómo van a realizar
las reformas que necesitan. La cólera del pueblo está harta de los miserables
políticos de carrera, que ya es hora que suelten la teta congresal y permitan
que los senadores ingresen a restablecer el orden parlamentario.
Y finalizo con la Reforma de la Salud. Nunca la
tendremos sin una Reforma de la Educación Médica. Necesitamos 16 escuelas
médicas pero ya tenemos 40 (los del Ministerio de Salud, dicen que son 49). Que
Sunedu se encargue de las 147 universidades peruanas, menos las médicas. Todas
las 40 o 49 deben ser nuevamente acreditadas por una entidad que no tenemos aún
(ver mi página web). No es posible que en los años 2011-2015, el examen
nacional de graduación de las escuelas médicas promedió 10.868 sobre 20. En los
Estados Unidos, la nota para dar licencia médica es 15/20. ¿Ustedes creen que
los periódicos les van a contar esta verdad?
Jorge
Uceda