La buena noticia es que el
término "reforma de la salud" aparece ahora con frecuencia en los
periódicos, en brevísimas presentaciones televisivas y hasta las encuestas
nacionales entraron al tema recientemente. Lo terrible es la supina
desinformación de la población, del periodismo y de nuestra acriollada clase
política con respecto a dicho tema.
El gobierno no ha informado cómo
planea hacer la reforma. Un diario anuncia que la reforma de salud empezará con
bonificaciones al personal médico. Otro critica a los huelguistas y afirma que
"la mesa está servida para reformarlos", solicitando al gobierno que
cree las condiciones para desarrollar competencia en el sector. Otro pregona
que sean los pacientes quienes elijan con quien tratarse. Hay quienes buscan
una solución mediante un convenio entre EsSalud y Sisol. Mientras tanto, el
Ejecutivo pretende controles y sanciones al sector privado, si no prestan
"servicios adecuados". Estas desconcertadas gentes no entienden que
lo que hay que reformar es EL SISTEMA DE SALUD PERUANO.
Según el Reporte 2000 de la
Organización Mundial de la Salud, el Perú ocupaba el tercio inferior entre los sistemas de salud de 191 países.
El economista barcelonés Xavier
Salas -i- Martin creó el Global Competitiveness Index (GCI), empleado desde el
2004 por el World Economic Forum en su publicación anual Global Competitiveness
Report. En el reporte 2010-2011 el Perú ocupaba el puesto 73 entre 142 países.
La prensa omitió explicar la metodología empleada, consistente en el estudio de
12 pilares, uno de los cuales tenía que ver con nuestro pobre
"ranking" en salud y educación. Así han pasado los años hasta que el
GCI 2013-2014 muestra que el país permanece estancado en el puesto 61 (fue 61,
67 y 67 en los tres años anteriores) a pesar de su crecimiento económico.
Sucede que sigue cayendo en 8 de los 12 pilares mencionados. En salud estamos
en el puesto 95 de 148 países, apenas salimos del tercio inferior.
El autor de esta nota estudió
cirugía general y cirugía pediátrica durante ocho años en los Estados Unidos y
ha practicado cirugía de niños durante 22 años en el país del norte y 17 años
en el Perú. Hace una década viene proponiendo una reforma de salud en el Perú,
pero las autoridades gubernamentales, gremiales y académicas no han mostrado
interés en discutirla. Por ello, el título adoptado de "A la Opinión
Pública: Reforma de la Salud en el Perú - 2013", obedece a que los peruanos
tienen el derecho de enterarse cómo se puede lograr un cambio sustantivo en
nuestro deficiente sistema de salud, comenzando por indicadores actualizados
por instancias internacionales y detallando en capítulos escritos en lenguaje
sencillo y concreto, los pasos a seguir. Solo así, el público podrá comprender
que la reforma de la salud es un proceso largo y costoso y que no se puede
lograr sin profundos cambios legislativos e institucionales y, por lo tanto,
difíciles de lograr en el corto plazo. Sin embargo, hay que sembrar la semilla
ahora, pero con la fuerza de una opinión pública informada.
-La población debe saber que en
Agosto 2002 se promulgó la ley 27813, creando el Sistema Nacional Coordinado y
Descentralizado de Salud y asignando rectoría al Ministerio de Salud. El
Consejo Nacional de Salud es el responsable de la buena marcha del sistema,
pero sin una reforma de la salud el sistema permanecerá mayormente estancado.
-Hay que comenzarla como lo hizo
Estados Unidos hace un siglo: Reformando su Educación Médica con el Informe
Flexner de 1910. En el Perú tenemos numerosas escuelas médicas que se acreditan
sin control y que sobre-producen médicos sin indicadores de sus competencias.
No hay un examen nacional de licenciatura, solo basta un carnet del Colegio
Médico para practicar medicina.
-El Ejercicio Profesional Médico
requiere la creación de un Directorio Nacional de Especialidades Médicas, para
aprobar programas de entrenamiento y certificar graduados mediante examen
escrito y oral. Así, cada especialidad tendrá su ente rector, el que será
responsable de prevenir malas prácticas médicas. Los certificados de
especialistas serán renovados, con examen, cada 10 años.
-Se necesitan médicos familiares
y comunitarios para lograr una efectiva Atención Primaria de la Salud. La
universidad solo prepara médicos para atender en hospitales. Los médicos
familiares atenderán en provincias y los comunitarios en distritos. 30% de
remuneración adicional para los que trabajen fuera de Lima (esto parece que sí
leyó el Ministerio).
-Plan Nacional de Agua y
Saneamiento: Agua y alcantarillado son clave para reformar la salud. Estamos en
el tercio inferior de 21 países latinoamericanos. Se requiere una inversión de
diez mil millones de dólares para los próximos diez años. Hay que privatizar
los servicios.
-Reforma del Aseguramiento
Universal: Aquí es donde la demagogia campea. 40% de la población carece de
seguro médico. Necesitamos un Estudio Financiero por expertos peruanos al más
alto nivel. Puede ser preciso buscar auspicio de algunos organismos
internacionales. Si no se ataca frontalmente la Informalidad, poco se podrá
avanzar en este tema.
-Acceso Universal a Medicamentos
Genéricos de calidad: Compras por Oficina Especializada con personal de probada
honradez y eficiencia. Considerar la privatización de este servicio. Las
empresas farmacéuticas deben contribuir al abaratamiento de fármacos. El control
de calidad de las medicinas importadas debería realizarse en el Perú.
Dejamos constancia que toda
propuesta es susceptible de mejorarse mediante un diálogo técnico y honesto,
desprovisto de ambiciones políticas y de poder. Asimismo, para que una reforma
sea integral, debe incluir todas las ciencias médicas y para-médicas (Medicina,
Enfermería, Química, Tecnólogos de laboratorio y radiología, Odontología, etc).
Consideramos que la profesión médica debe tomar la iniciativa, esperando que
otros profesionales de la salud ofrezcan sus importantes contribuciones. Pero
lo fundamental es que la ciudadanía empiece a informarse. La voz del pueblo es
la voz de Dios.
Jorge E. Uceda, Miraflores, 11 Setiembre 2013.