Esta semana,
la Contraloría General de la República realizó un llamado "operativo de
salud" para verificar la calidad del servicio a pacientes de hospitales
públicos. 50 auditores supervisaron los hospitales Rebagliati, Almenara y
Loayza. La noticia es una muestra mayor de la improvisación de este gobierno.
¿Desde cuándo una entidad pública que supervisa la legalidad de la ejecución
del presupuesto del Estado, de las operaciones de la deuda pública y de los
actos de las instituciones sujetas a control, tiene la capacidad o autoridad de
velar por la calidad de la salud?
En mi trabajo
sobre Reforma de la Salud en el Perú (pag 18 en www.jorgeuceda.org), afirmo la
ausencia de una entidad que controle y acredite a los centros hospitalarios,
públicos o privados, lo que explica la falta de información de sus resultados
terapéuticos, a corto o largo plazo. En Estados Unidos, esta labor es provista
mayormente por la Joint Commission on Accreditation of Hospitals.
La
Acreditación es la forma más difundida de evaluación de la calidad en el ámbito
sanitario. Hace un siglo, en los Estados Unidos, la acreditación de escuelas
médicas fue el resultado del Informe Flexner de 1910 y el trabajo pionero de
Ernest Codman originó el primer standard para hospitales en 1919. Codman fue un
ortopedista graduado en Harvard y ejercía en el Massachussets General Hospital;
a pesar de considerable resistencia por sus colegas, logró aplicar su Teoría de
Resultados Finales para iniciar la reforma hospitalaria. El sostenía que cada
hospital debiera seguir a cada paciente durante un tiempo suficiente como para
establecer si el tratamiento fue exitoso o no. También abogaba que tal
información debería ser pública, de manera de guiar a los pacientes en su
elección de profesionales y establecimientos asistenciales. El Programa de
Estandarización de Hospitales del Colegio de Médicos Americanos, que seguía los
postulados de Codman, dio origen en 1951 al Joint Commission on Accreditation
of Hospitals, con el auspicio adicional de la Asociación Americana de
Hospitales, la Asociación Médica Americana y la Asociación Médica Canadiense.
En la
actualidad, el Joint Commission funciona en la mayoría de los Estados de la
Unión y está liderado por once ejecutivos con amplia experiencia en salud
pública, manejo financiero, calidad de atención médica, seguridad del paciente,
resultados basados en evidencias e informática. La mayoría ocupan cátedra en
importantes universidades. La organización realiza inspecciones cada tres años
y el autor es testigo de la diligencia de los hospitales americanos en
preparación a tales visitas. Nuestros hospitales están muy lejos de poder
aprobar tales operativos. El anuncio periodístico me dio pena. La población
merece mucho más.