lunes, 23 de julio de 2012

¿Operativo de salud por la Contraloría?


Esta semana, la Contraloría General de la República realizó un llamado "operativo de salud" para verificar la calidad del servicio a pacientes de hospitales públicos. 50 auditores supervisaron los hospitales Rebagliati, Almenara y Loayza. La noticia es una muestra mayor de la improvisación de este gobierno. ¿Desde cuándo una entidad pública que supervisa la legalidad de la ejecución del presupuesto del Estado, de las operaciones de la deuda pública y de los actos de las instituciones sujetas a control, tiene la capacidad o autoridad de velar por la calidad de la salud?

En mi trabajo sobre Reforma de la Salud en el Perú (pag 18 en www.jorgeuceda.org), afirmo la ausencia de una entidad que controle y acredite a los centros hospitalarios, públicos o privados, lo que explica la falta de información de sus resultados terapéuticos, a corto o largo plazo. En Estados Unidos, esta labor es provista mayormente por la Joint Commission on Accreditation of Hospitals.

La Acreditación es la forma más difundida de evaluación de la calidad en el ámbito sanitario. Hace un siglo, en los Estados Unidos, la acreditación de escuelas médicas fue el resultado del Informe Flexner de 1910 y el trabajo pionero de Ernest Codman originó el primer standard para hospitales en 1919. Codman fue un ortopedista graduado en Harvard y ejercía en el Massachussets General Hospital; a pesar de considerable resistencia por sus colegas, logró aplicar su Teoría de Resultados Finales para iniciar la reforma hospitalaria. El sostenía que cada hospital debiera seguir a cada paciente durante un tiempo suficiente como para establecer si el tratamiento fue exitoso o no. También abogaba que tal información debería ser pública, de manera de guiar a los pacientes en su elección de profesionales y establecimientos asistenciales. El Programa de Estandarización de Hospitales del Colegio de Médicos Americanos, que seguía los postulados de Codman, dio origen en 1951 al Joint Commission on Accreditation of Hospitals, con el auspicio adicional de la Asociación Americana de Hospitales, la Asociación Médica Americana y la Asociación Médica Canadiense.

En la actualidad, el Joint Commission funciona en la mayoría de los Estados de la Unión y está liderado por once ejecutivos con amplia experiencia en salud pública, manejo financiero, calidad de atención médica, seguridad del paciente, resultados basados en evidencias e informática. La mayoría ocupan cátedra en importantes universidades. La organización realiza inspecciones cada tres años y el autor es testigo de la diligencia de los hospitales americanos en preparación a tales visitas. Nuestros hospitales están muy lejos de poder aprobar tales operativos. El anuncio periodístico me dio pena. La población merece mucho más.