JORGE CHAVEZ DARTNELL
BREVE INTRODUCCION
En un reciente viaje por Suiza
viajaba de Chiasso a Lugano, ambas en la punta sur de Suiza, que toca uno de los extremos inferiores del Lago Como. Revisando el mapa, a la izquierda del Lago Maggiore encontré
Domodossola (flecha roja) y Brig (flecha morada) y entonces me acordé de un peruano
ejemplar.
REMEMBRANZA
Jorge
Chávez Dartnell nació
en París el 13 de junio de 1887 pues sus padres, Manuel Chávez Moreira y María
Rosa Dartnell Guisse, emigraron a Francia como consecuencia de la infausta
Guerra del Pacífico.
En
París, estudió en las escuelas Camot
y Charlemagne y luego ingresó a la Ecole d’Electricite et de Mecanique
Industrielle, graduándose como ingeniero en 1910. Durante su juventud,
destacó en competencias deportivas como atletismo, fútbol, rugby, ciclismo,
tiro y automovilismo. Sin embargo, ya temprano había estudiado en la escuela de
aviación de su amigo francés Henri Farman, también ciclista y automovilista. Obtenida
su licencia como piloto, realizó su primer vuelo en Reims el 28 de febrero de
1910, logrando mantenerse en el aire una hora y 42 minutos.
Hay
que recordar que en 1903, los pioneros de los vuelos en aeroplanos, ingenieros
Wilbur y Orville Wright, recién habían volado 230 metros en 59 segundos, utilizando
rieles y una catapulta para alzar su vuelo en Dayton, Ohio. En 1905 volaron 39 Km
en 40 minutos. El brasileño Alberto Santos Dumont realizó un vuelo sin
catapulta en setiembre 1906 en París, pero solo por 221 metros. En enero 2008,
Farman voló 27 Km en Reims y, en subsecuentes distancias, alcanzó 180 y 232 Km.
El 25 julio 1909, el ingeniero francés Louis Bleriot se convirtió en el primer
aviador que cruzó el Canal de la Mancha, marcando 37 minutos entre Calais y
Dover y obteniendo un premio de 1000 libras esterlinas ofrecido por el Daily
Mail de Londres.
Después
de su vuelo en Reims, Jorge Chávez participó en varias competencias aéreas:
Biarritz, Niza, Lyon, Budapest, Rouen y Champagne. En Tours recorrió 142 Km.
Hacia 1910 escogió el monoplano Bleriot y al volar en Inglaterra alcanzó el
récord mundial de altura con 1755 metros, elevando después su marca a 2652
metros en Issy-Les Moulineaux.
Ese
año un aeroclub de Italia asignó un premio de 20000 dólares a quien cruzara los
imponentes Alpes sobre el peligroso Paso de Simplón, a través de 120 kilómetros
entre Brig y Milán. De los tres concursantes que osaron completar la hazaña, un
italiano fue eliminado por no presentarse y un americano se retiró después de
dos fallidos intentos. Jorge Chávez, experimentado y valiente a sus escasos 23
años, asumió el reto pero el peligro de fuertes vientos y mal tiempo, le
impidió volar hasta el día 19 de setiembre en que logró despegar a su Bleriot,
pero a los 2500 metros notó que la cima estaba envuelta en nubes y tuvo que
retornar a Brig. El 23 de setiembre amaneció soleado y nuestro héroe dijo “pase lo que pase, me encontrarán al otro
lado de los Alpes” y se trepó a su avión. A la 1.30pm partió de Brig y
comenzó su ascenso espiral. Ganando altura, pasó 30 Km de ventarrones sobre los
glaciares, gargantas y picos nevados. El aviador avanzó entre el monte Leone
(3800m) y Hubschorn (3466m) y luego descendió esforzadamente en medio de
intensos vientos y la estrechez del Cañón de Gondo, increíblemente llegando a
Domodossola, a solo 300 metros sobre el nivel mar. A las 2.19pm, en pleno
aterrizaje, una ráfaga de viento rompió las alas del frágil monoplano y éste
cayó en picada desde 20 metros de altura. Gravemente herido pero consciente,
Chávez fue trasladado al Hospital de San Biaggio, donde fue declarado ganador
del concurso y recibió telegramas de todo el mundo felicitándolo por su logro.
Igualmente, recibió la visita del presidente del aeroclub de Italia y concedió
una última entrevista a su amigo el periodista Luigi Barzini, a quien le contó
todos los detalles de su vuelo. Falleció cuatro días después por la pérdida de
sangre. Según el testimonio de su amigo y compañero aviador Juan Bielovucic, sus últimas palabras fueron: “Más alto, siempre más alto”.
El
1º de octubre, después de los servicios fúnebres en la Colegiata de Domodossola
y en San Francisco de París, fue enterrado en el Cementerio del Pere-Lachaise
junto a sus padres. En 1957, sus restos fueron repatriados y, tras diversas
ceremonias en Francia y Perú, depositados en los jardines de la Base Aérea de
Las Palmas en Lima.
La
muerte de Jorge Chávez causó gran conmoción en el mundo de la aviación. Brig y
Domodossola, ciudades de inicio y arribo de su vuelo final, dedicaron
monumentos en su honor. Constituido un ícono para la Fuerza Aérea del Perú, se
construyó un monumento en su homenaje en el Campo de Marte de Lima.
Foto tomada el 23 de setiembre 1910
PENSAMIENTOS
FINALES
El
recuerdo de Jorge Chávez, ante la desgraciada coyuntura del Perú actual, tan
igual o peor que en la Guerra con Chile, me hizo pensar cuántos niños de
progenitores peruanos nacerán en el futuro cercano en tierras extranjeras y de
primer mundo, para recibir una esmerada y competitiva educación que les
permitirá conquistar nuevas fronteras y éxitos profesionales.
Por
ahora, me siento complacido en conocer los detalles de la gesta de un joven que
llevó a la aviación internacional a alturas hasta entonces insospechadas.
¡Admiración y respeto a la memoria del Héroe!