INTRODUCCION
Comienzo
diciendo que no soy un político. Soy un médico que se entrenó y trabajó 30 años
en los Estados Unidos y que regresó a poner el hombro a la patria que lo vio
nacer, haciéndolo durante otros 24 años y proponiendo desde 2004 una reforma de
la salud que se detallara a la población. Esta última actividad no encontró eco
por un atrasado y corrupto sistema de salud y los intereses económicos de
universidades privadas que habían convertido a la educación superior en un angurriento
negociado.
Me
considero un testigo de excepción de lo acontecido en las pasadas dos décadas
en el país. Entre 2005 y 2011, nuestro
PBI per cápita creció a un promedio de 6.42 y los gobernantes estaban
desaprovechando el momento propicio para iniciar una verdadera reforma de la
salud, empresa complicada, larga y necesariamente costosa.
NUESTROS
RECIENTES GOBERNANTES
¡Hasta que la
pobreza cívica de nuestro electorado puso a Ollanta Humala en el Salón de
Pizarro! Su
desastroso gobierno pro-chavista originó que el PBI per cápita entre 2014 y
2018 promediara 2.1, mientras el país comenzó a pagar miles de millones de
dólares en corruptas mega-obras. La asunción en el poder de Pedro Pablo
Kuczynski (Ejecutivo) y Keiko Fujimori (Legislativo) en 2016, lejos de
procurarnos el ansiado despegue nacional, fue escenario de los más torpes e
irresponsables enfrentamientos políticos, que empezó a afectar seriamente a las
mayorías nacionales, ante el regocijo de los escasos, pero organizados “antipatria”.
Las
constantes fricciones entre el Ejecutivo y el Congreso llevaron a la censura de
diferentes ministros, hasta que los fujimoristas presentaron pruebas de
corrupción del presidente, amenazando con su vacancia. Fue entonces que
Vizcarra conspiró contra su jefe,
aliándose con sus enemigos y logrando la renuncia de la segunda vicepresidenta.
Ello está probado por chats encontrados entre Vizcarra y su exministro de
agricultura y, a través de este, con el congresista Becerril. Tras 1 año y 7
meses en el cargo, PPK renuncia el 21 de marzo 2018 y Vizcarra asume la
presidencia dos días después. No obstante tener una serie de problemas legales
cuando se desempeñaba como gobernador de Moquegua y después como vicepresidente
de PPK con el proyecto de Chincheros, el conspirador declaró su lucha frontal
contra la corrupción al asumir su nuevo cargo.
SOBRE
COMUNISMO Y CORRUPCION
Como
por ese tiempo solo me que quedaba utilizar las redes sociales, juzgué oportuno
publicar en marzo 2019 “Comunismo y corrupción, un brebaje venenoso”. En dicho
blog, alertaba que pobreza e ignorancia son el caldo de cultivo del comunismo
internacional, describiendo con detalle los ejemplos históricos de Cuba y
Venezuela, abordando luego el Indice de Percepción de Corrupción (IPC)
publicado en enero de ese año donde figurábamos en el puesto 105 de 180 países.
Finalizaba afirmando que en el Perú tenemos gente pobre, mal educada, aislada
por la geografía, descontentos crónicos e incluso víctimas de agitadores apátridas, los cuales buscan frenar el
desarrollo y vender ilusiones que son las que desencadenan las tragedias
descritas.
EL
INCONSTITUCIONAL GOLPE VIZCARRISTA Y SU NUEVO CONGRESO
El
30 de setiembre 2019, en vista de que impopular Congreso apro-fujimorista
estaba tratando de controlarlo, Vizcarra cerró el Congreso mediante un Golpe de Estado, apoyado por el
ideologizado Tribunal Constitucional y vergonzosamente avalado por el Comando
Conjunto de las fuerzas armadas y policiales. El ahora golpista presidente
gobernó autocráticamente mientras convocaba a elecciones de un nuevo Congreso
para enero 2020.
El
proceso electoral de enero trajo 9
grupos políticos (no podemos considerarlos partidos). El primero solo
obtuvo 10% de los votos y el último 6%; 16% de los votos fueron nulos y se
registró un 25% de ausentismo. “El Congreso de Vizcarra” incluyó a
politicastros, a un grupo de Antauro Humala (preso por asesinar policías) y a
un grupúsculo de 9 comunistas.
A principios de 2020 era
evidente que el gobierno marcaba un rumbo
mediocre y estéril en obras. El escándalo de Odebrecht en el Perú, que
databa desde diciembre 2016, fue manejado con sospechosa complacencia por las
autoridades judiciales, persiguiendo a opositores al régimen pero evitando
molestar a los amigos. Los fiscales, adeptos al gobierno, no han logrado acusaciones
formales pero si encarcelaron a algunos oponentes, especialmente a Keiko
Fujimori, la otrora lideresa que no supo manejar su inesperado poder. Cuando
intentaron apresar a Alan García, éste optó por quitarse la vida.
LLEGADA
AL PERU DEL CORONAVIRUS SARS-CoV-2
Vino
entonces la pandemia viral que estimo ingresó al Perú por el Aeropuerto Jorge
Chávez a fines de febrero. Mucho habría que decir por estos casi nueve meses de
zozobra nacional. Comenzaré por el principio:
-El 24 de enero, Clarissa Ethienne, Directora de la Organización
Panamericana de Salud (OPS), alertó a las Américas sobre el Covid-19, “encareciendo descubrir, aislar y cuidar a
pacientes infectados con el nuevo coronavirus, en caso de recibir viajeros
provenientes de países con brotes comprobados”.
-El 30 de enero, la Organización
Mundial de la Salud señaló al Covid-19 como una emergencia de salud pública.
Sin embargo, debido al nefasto tinte ideológico de su presidente, solo la
declaró pandemia el 11 de marzo.
-El 6 de febrero, la OPS anunció
que estaba dando asistencia técnica sobre Covid-19 a los países miembros y que
29 laboratorios nacionales tendrían la capacidad de realizar las pruebas de
diagnóstico. Así, entre el 6 y 7 de febrero, tuvieron lugar en Brasilia
prácticas sobre la prueba molecular con laboratoristas de 9 países
latinoamericanos (Perú incluido), promovidas por la OPS, el ministerio de salud
de Brasil y Fiocruz, una fundación brasilera.
-Durante el resto de febrero y
la primera semana de marzo, la OPS continuó difundiendo información precisa a
las entidades de salud bajo su jurisdicción, con el fin de preparar una
adecuada respuesta a los casos importados, brotes y transmisiones del
coronavirus SARS-CoV-2.
-El 6 de marzo, Vizcarra utiliza
cadena nacional para anunciar “el paciente cero”. Se trataba de un piloto de 25
años. Lo que no dijo fue que esta persona llegó al aeropuerto del Callao el 26 de febrero por Air Europa,
asintomático, luego de haber estado vacacionando por República Checa, Francia y
España. Como las instituciones de salud no estaban preparadas, pasó a su
domicilio sin que el Perú le hiciera el hisopado
correspondiente, según nos alertó la Directora de la OPS el 24 de enero. Muy
pocos saben que el joven presentó síntomas el 29 y que, responsablemente, pasó
los siguientes días realizando tres diferentes consultas médicas sin
diagnóstico del Covid hasta que llamó al 103 y recibió la prueba molecular en
el INS el 5 de marzo, dando positivo al día siguiente. Es tristemente evidente
que cientos de personas ingresaron al aeropuerto procedente de Europa “como
Pedro en su casa” por esos últimos días de febrero y principios de marzo y que
cualquiera de ellos pudo realmente ser el paciente cero.
-Alarmado por la aparición de
muchos casos en Lima Metropolitana, Vizcarra declara una cuarentena a nivel
nacional a mediados de marzo, originando las aglomeraciones de nuestro 70% de
informales que viven del día a día para buscar trabajo y comestibles y hacían
colas interminables buscando los esquivos bonos y atención médica. El 18 de
marzo el presidente con sus ministras de salud y economía deciden gastar cien millones de soles en comprar
las más baratas pruebas serológicas, ignorando el consejo mundial de expertos
para utilizar pruebas moleculares. Dos días después otorga la dirección de
salud a un nuevo ministro y emprendieron juntos la errada política que llegó a
utilizar, con fines diagnósticos, 85% de pruebas serológicas y 15% de pruebas
moleculares, con desastrosas consecuencias. Víctor Zamora, comunista confeso,
fue cambiado casi 4 meses después, pero el daño ya estaba hecho. Perú se convirtió en líder mundial de mayor
número de muertes por millón de habitantes. Al final, la economía entró en
coma y millones de personas perdieron su empleo.
-En mi blog publicado el 27 de
abril (Covid-19 y la desinformación en el Perú) luego de 6 semanas de rígida cuarentena, el número de
casos infectados colocaba al Perú en el puesto 17º en el mundo y 2º en
Latinoamérica detrás de Brasil. Nuestro sistema de salud estaba al borde del
colapso, con cientos de sus trabajadores infectados (muchos en estado crítico),
insuficiente número de ventiladores mecánicos y ¡personal tres meses impago! En
medio de un sombrío ambiente de noticias, discusiones, opiniones y el profuso
empleo del internet, consideré importante denunciar la terrible desinformación que recibía el peruano común y personas
reputadas culturalmente, quienes pensaban que, “ante la emergencia sanitaria, la actuación del gobierno ha sido
encomiable; impuso una cuarentena temprana que ha salvado vidas y lanzó un
paquete económico macizo”. Hasta el director del diario receptor de tales
declaraciones, finalmente escribió: “el discurso del mandatario no solo es falaz
en lo técnico, es también equivocado respecto a la tutela moral” y “cada vez es más claro que se hicieron muy
pocas pruebas (y a destiempo), así como no nos preparamos respecto a camas UCI
y ventiladores en su momento”. Como corolario a una extensa revisión, yo
terminaba afirmando que “estamos
perdiendo esta guerra porque no tenemos
pruebas moleculares para lograr el cerco epidemiológico. Necesitamos un
urgente cambio de autoridades sanitarias, incluyendo a nuestros mejores
epidemiólogos y salubristas para que nos saquen de este rumbo totalmente
equivocado”.
-El 14 de mayo aparece una
esclarecedora verdad, que motiva otro blog (El Perú y el Covid-19 en el Mes de
María). El 31 de enero, el Ministerio de Salud había presentado una R.M. Nº
039-2020/MINSA que detallaba su Plan
Nacional de Preparación y Respuesta frente al Riesgo de Introducción del Coronavirus 2019-nCoV, publicada en El
Peruano el 1º de febrero. El paquete normativo estaba firmado por la Ministra
de Salud y los vice-ministros de Salud Pública y de Prestaciones y
Aseguramiento. Aquí se lee que los técnicos del Ministerio siguieron las
recomendaciones de OPS/OMS y el Plan se orientaba a preparar sistemas de
vigilancia de Migraciones en nuestras puertas de entrada, capacitar y proteger
al personal de salud, incluyéndose la necesidad e importancia de las pruebas
moleculares basadas en la experiencia norteamericana y pasadas pandemias. Las
directivas específicas planteaban la necesidad de adquirir materiales para la
obtención de muestras y equipos de protección personal por el Instituto
Nacional de Salud y los Laboratorios de Referencia Nacional. Además, se
planteaba la vocería única del Ministerio. El Plan, de 28 páginas, detallaba
importante metodología y se acompañaba de 20 referencias bibliográficas. Este trascendental documento técnico fue
ignorado por un Ejecutivo que gobernaba sin Congreso y ocultó la verdad con el
silencio cómplice de una prensa comprada que ya había dejado de ser “la más
noble de las profesiones”. A mediados de mayo teníamos 2,000 muertos y
70,000 infectados. Aparecían las primeras fatalidades entre nuestros médicos y
enfermeras. Los pobres del Perú, carentes de agua y servicios, sin
refrigeradoras, sufrían hambre, pobreza creciente y abandono sanitario. Las
cifras reales de fallecidos e infectados comenzaban a ser ocultadas por el
gobierno.
LA INMOVILIZACION DEL PAIS SE TORNA SOSPECHOSA
A
fines de junio el manejo de la pandemia evidenciaba no solo un total fracaso
sanitario, económico y social. La encerrona continuaba, pero nuestra creciente
población informal se aglomeraba diariamente para procurar el sustento y formar
largas colas para cobrar bonos esquivos y buscar auxilio médico. Ello motivó un
nuevo blog el 27 de junio (La Nación es hoy un barco a la deriva) en el que
observábamos la criminal maniobra del gobierno para usar la pandemia con el fin
de inmovilizar al país conformando un “equipo de especialistas”,
ideológicamente descartando la buena
disposición de los sectores privado, eclesiástico y militar.
Era
preciso recordar que la Constitución ha previsto los Organismos Tutelares del Estado, cuya finalidad es velar por
nuestra soberanía, mantener el orden interno y cautelar los derechos de la
ciudadanía. Los
Organismos Tutelares están constituidos por las Fuerzas Armadas, la Policía
Nacional, el Tribunal Constitucional, la Junta Nacional de Justicia, el
Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.
Las FFAA están constituidas por
el Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea. Asumen el control del orden
interno en caso de establecerse un régimen de excepción, cuando se intenta
desestabilizar a la Nación con acciones terroristas y de subversión. Si bien el
Presidente convoca a las FFAA para asumir esta función, deben existir
excepciones si el primer mandatario es el que origina una traición a la Patria.
Aquí es fundamental el concurso de nuestros más distinguidos
constitucionalistas para evitarnos el camino seguido por Hugo Chávez en
Venezuela.
La
Fuerza Policial, con sus 170 fallecidos y 9900 contagiados por el coronavirus, también
está llamada a unirse a las FFAA en su responsabilidad tutelar y recibir el
justo reconocimiento de la población. Asimismo, los Organismos de Justicia y la
Defensoría del Pueblo deben estar muy alertas para proteger a la ciudadanía y
cautelar su derecho a la libertad y el bienestar.
SE DESCUBRE EL ENGAÑO DE LAS “CIFRAS OFICIALES”
El 1º de julio, Luis Benavente, experto consultor
en comunicación política y opinión pública, presentó cifras de fallecidos en el
país durante abril, mayo y junio de los años 2018, 2019 y 2020, según SINADEF
(Sistema Informático Nacional de Defunciones). Las cifras para esos años suman
28406, 27148 y 61875, respectivamente. Es decir, si el promedio de fallecidos
el segundo trimestre de 2018 y 2019 fue 27777, el exceso de muertes en el mismo
período de 2020 fue de 34098 (123%). Es lógico concluir que ese exceso se debe
al Covid-19, pero el gobierno solo publica la cifra de 9677 fallecidos al 30 de
junio, resultando que el exceso de muertes es ahora 352% mayor a la cifra
oficial.
CAMBIOS EN LA PCM
Los terribles problemas sanitarios y
socio-económicos motivaron los justos reclamos de la ciudadanía, de los que
hizo eco el congreso con posibles pedidos de interpelación a varios ministros,
especialmente en salud, economía, justicia y educación. El 15 de julio renunció
Vicente Zeballos (que luego fue enviado como Ministro a Washington DC) y fue reemplazado
por Pedro Cateriano, quien presentó su programa en el Congreso, no siendo
aprobado. Su renuncia fue seguida por el nombramiento de Walter Martos, un ex
general del ejército, quien expuso su programa el 3 de agosto. La ausencia de
líderes en el Congreso permitió un tímido voto de confianza al nuevo gabinete y
todo siguió “más de lo mismo”.
MANIOBRAS ANTIPATRIA
Pronto
le llegó al Congreso asumir el papel del enemigo de turno, en plena pandemia.
Sucede que la izquierda encontró la
oportunidad de atacar a la empresa privada y los empresarios, se satanizaron a
los bancos, los colegios, las universidades, las AFP ´s, las clínicas entre
otras empresas privadas, pues les tocaba el rol del enemigo de turno y hacia
donde la ira y rabia del pueblo se debía de dirigir. Para lograr su oscuro plan
utilizaron a los innobles medios de comunicación, comprados por el corrupto
“avisaje estatal”. Pero el pueblo solo tenía hambre, desesperación, un gran
temor y hasta necesitaba el oxígeno que se había acabado.
ESCANDALO DE
LOS AUDIOS DE PALACIO
El 10 de setiembre 2020 estalla el asunto de tres audios en el entorno de Palacio,
autentificados por el propio Vizcarra y en el que participaban él y sus
asistentes, Karem Roca (secretaria personal) y Mirian Morales (secretaria general
del presidente). Los audios fueron escuchados en el Congreso. En ellos, se aprecia a Vizcarra coordinar con sus
asistentes para que declaren ante el
Parlamento y la Fiscalía que el polémico músico Richard Swing visitó solo
dos veces Palacio de Gobierno y no cinco como ya habían declarado. Era sabido que Swing, apellidado Cisneros, era muy amigo
de Vizcarra (al principio, negado por el presidente) y fue contratado en el
Ministerio de Cultura bajo Salvador del Solar y después por Patricia Balbuena
por un total de 155,400 soles. Se sabe que visitó a Vizcarra un total de ocho
veces.
Otros
audios han seguido que revelan una probable organización criminal en Palacio de
Gobierno, dirigido por un mentiroso patológico y una camarilla de adláteres con
oscuros intereses y que ciertamente constituyen un peligro para la ciudadanía,
engañada por una prensa cuya complicidad ha sido comprada por avisos valorados
en 175 millones de soles.
El abogado Enrique Ghersi,
reputado constitucionalista, encuentra los siguientes delitos que se derivan de
los audios de Vizcarra: “Obstrucción a
la justicia, manipulación de testigos y alteración de pruebas, en una probable
organización criminal enquistada en Palacio de Gobierno”. Sostiene el Dr.
Ghersi que “los audios revelan una incapacidad
moral absoluta para gobernar. Corresponde al Congreso, con respeto absoluto por
el debido proceso, que haga cumplir estrictamente la ley”. El artículo 113,
capítulo IV (Poder Ejecutivo) de la Constitución Política del Perú de 1993,
indica que la incapacidad moral para gobernar es causal de vacancia por el
Congreso de la República.
El 17 setiembre publiqué en mi blog que
Vizcarra debería ser vacado. Mi condición de médico que ha resumido toda la
información descrita, no puede sino condenar una mala práctica que ha causado
miles de fallecimientos al ignorar tercamente los consejos de nuestros mejores
especialistas. Adicionalmente, la catadura moral de un gobernante golpista,
políticamente traicionero y con evidente corrupción y manipulación de la verdad
y la justicia, son argumentos definitivos a favor de su inmediata vacancia. Respeto
la opinión de algunos constitucionalistas, periodistas y peruanos de que ella
sería inconveniente en vista de la pandemia y la severa situación económica,
pero considero que cualquier peruano que tome las riendas del poder, tendrá la
visión de convocar a un nuevo y decente equipo ministerial que nos lleve a buen
puerto, a pesar de la tormenta en que vivimos. Debemos parar no solo al comunismo, sino también a la corrupción, el
engaño y la incultura cívica. Y debemos proteger la transparencia de nuestro
proceso electoral de abril 11, 2021.
Como
es sabido, el 18 de setiembre, el Congreso no tuvo los 87 votos para vacar a
Vizcarra. Merino de Lama, presidente del Congreso, tuvo la torpeza de llamar a
la Marina y la prensa lo llamó golpista, inventando que el UPP quería liberar a
Antauro y cerrar Sunedu, etc, etc. La andanada mediática fue feroz y logró
finalmente salvar a su “benefactor”. Mientras tanto, las corruptas encuestas
del gobierno publicaban un mentiroso “respaldo popular” al presidente y a sus
ministros de salud y economía. Todo hacía pensar que nos dirigíamos a un
vicioso proceso electoral. Los troles comenzaban a inundar las redes sociales y
la atención de los Tik Toks.
VACANCIA
PRESIDENCIAL
Por
esos días, la reserva moral de nuestra Fiscalía (Dr. Germán Juárez Atoche entre
otros pocos), presentó fulminantes pruebas de la corrupción de Vizcarra,
detallando un pago de 1.3 millones de soles de ICCGSA, Ingenieros Civiles y
Contratistas Generales S.A., a cambio de la buena pro para la construcción del
Hospital Regional de Moquegua, y otro por un millón de soles de OBRAINSA, Obras
de Ingeniería, S.A.C. por la buena pro de la obra Lomas de Ilo. Por otro lado,
siguió mintiendo con referencia a personajes amigos, aduciendo que no conocía a
uno y tenía contacto solo profesional con otro. Nuevamente, el Congreso que él
creó le inició un segundo proceso de vacancia y el 9 de noviembre, acudió al
Palacio Legislativo a ejercer su defensa, un discurso nada convincente y en el
que torpemente insultó a su audiencia “que tenían 68 personas con
investigaciones en el Ministerio Público”. 105 congresistas votaron por la
vacancia presidencial y al día siguiente, Manuel Merino de Lama fue juramentado
como interino Presidente de la República. Esa misma noche Vizcarra salió de Palacio
a su casa, aceptando su vacancia. Al día siguiente, Merino nombró a Antero
Flórez Aráoz Presidente del Gabinete y el 12 de noviembre juramentaron 18
ministros, todos prometiendo limpias elecciones y luchar contra la pandemia, la
crisis económica y la corrupción. Este proceso fue absolutamente legal y
ajustado a la Constitución.
EL ADVENIMIENTO DE LA OCLOCRACIA
¡Lo
advertí en marzo 2019! La corrupción en el Perú, que figuraba en el puesto 105
de 180 países, mostró que éramos una democracia
débil con algunos sistemas autocráticos. El gobierno corrupto de Martín
Vizcarra y el coronavirus nos pusieron contra las cuerdas. Al caer el autócrata
corrupto, el comunismo no podía
esperar al 2021, especialmente porque tenían dos armas impensadas: una prensa vendida y cuatro miserables candidatos
presidenciales. Pasaremos más adelante
a discutir lo que estamos
seguros protagonizaron los comunistas en el país.
El
jueves 12 de noviembre, mientras en
Lima juraba el Gabinete Merino, los periódicos vizcarristas amanecieron con
grandes titulares denunciando un inexistente golpe de Estado, sus páginas
interiores llenos de falsas acusaciones y vejámenes. Pero fueron los canales de
televisión los que instigaron la protesta, el odio y la violencia en calles y
plazas, no solo en Lima sino en algunas ciudades departamentales. Al principio,
las fotografías y videos eran concentrados en grupos pequeños, especialmente
cuando aparecieron los candidatos aludidos. Ya no importaba el Covid-19 ni el
respeto a medidas sanitarias ordenadas hace meses por el gobierno. A todo esto
se sumaron las redes sociales, desbordadas por troles venenosos (comunismo +
corrupción, ¿recuerdan?) incitando a la mentira y la violencia. Las imprentas
informales fueron pagadas para producir cientos de pancartas injuriosas,
banderas y gigantografías que se distribuían gratuitamente a través de la WhatsApp.
Este costoso asalto a la democracia
proviene de los adeptos al Foro de Sao Paulo, enemigos de la libertad y el
progreso de Latinoamérica, herederos infames de los responsables de la
desgracia de los pueblos cubano y venezolano. Esa
misma noche aparecieron los vándalos recogiendo piedras enormes que “encontraron”
en el jirón de la Unión para arrojarlas sobre la policía nacional, que les
impedía el paso desde la Plaza San Martín a la Plaza de Armas. A su paso, estas
hordas portando carteles con la hoz y el martillo, destruían ventanales y hasta
robaron un cajero automático. Finalmente fueron repelidos con gases
lacrimógenos. Las televisoras que había irresponsablemente promovido los
desmanes, captaban escenas donde algunos gritaban a la policía que dispararan
porque necesitaban “unos muertitos”.
El
viernes 13 se caracterizó por una incesante
cobertura de las televisoras, radio y prensa escrita para atacar al
naciente gobierno de transición que obviamente no parecía preparado para
controlar la situación. Los líderes del partidito morado, unidos con el
impresentable Humala y la banda de comunistas, aparecían en TV mientras las
hordas crecían y se comentaba que querían incendiar iglesias y hasta el mismo
Congreso. Por eso la PNP no los dejaba entrar a Abancay. Los heridos de ambos
lados empezaron a ser atendidos en hospitales. Pero faltaban los muertitos. Los
jóvenes empezaron a sumarse, al ser machacados (por WhatsApp) de que había un
golpe de Estado que quería destruir la democracia, postergar las elecciones y
seguir en sus escaños por tiempo indefinido. Esta audiencia es conocida como la
“Generación del Milenio”, aquella que nunca aprendió lo suficiente del
Velascato, el Fuji-Montesinismo, Sendero Luminoso y nuestra infame corrupción.
Debo decir, con pena, que fueron manipulados
por los izquierdistas, la prensa traidora, los troles y la indiferencia de
ciertos grupos empresariales.
El
sábado 14 se llevó a cabo una marcha nacional pacífica que congregó a miles de
ciudadanos, la mayoría jóvenes de ambos sexos, con un 50% calculado para las
clases A y B. La cita fue en horas de la tarde y no hubo contratiempos. En la
noche algunos se unieron a grupos
violentistas que trataban de salir del Parque Universitario para dirigirse
al Congreso por la avenida Abancay. Aquí aparecieron los vándalos premunidos de
gran número de bombardas que
disparaban contra la policía, recibiendo gases lacrimógenos y perdigones de
jebe. Tras horas de violentos combates, a los heridos en ambos bandos, se
sumaron dos jóvenes que perdieron la
vida. Un video demuestra claramente como uno de los fallecidos falleció al
explotarle unas bombardas en su cuerpo. Es posible que el otro joven haya sido
impactado por perdigones que salieron de la muchedumbre. Ambos casos están
siendo investigados y citamos un estudio reciente más adelante.
LA ABSURDA PESADILLA
La
incalificable pérdida de dos vidas humanas determinó la caída de Merino y su
gabinete y la asunción al poder de la minoría de los 9 Morados (Ejecutivo) y
los 9 comunistas del Frente Amplio (Legislativo), mientras la mayoría de
congresistas se sometieron cobardemente a la ilegalidad y la violencia de la tiranía de la calle, a la victoria
del atropello. Este era un caso típico de oclocracia,
una degeneración de la democracia
que da paso al gobierno de la muchedumbre. La pobreza de nuestro casi
inexistente poder político, sucumbió ante minorías
organizadas que manipularon exitosamente a miles de jóvenes desinformados
con el concurso de una prensa venal y unas redes sociales, que hoy constituyen “herramientas
muy eficientes para crear apariencias, simulaciones, mentiras y medias verdades
que se aceptan como ciertas y válidamente comprobadas”, como describe una
estupenda periodista.
La
prensa (grupo de El Comercio, La República, los canales 2, 4, 6, 7, RPP, N) ha
recibido de Vizcarra unos 175 millones de soles de nuestros impuestos. Los
otros promotores de la sedición fueron Julio
Guzmán, Ollanta Humala, Verónika Mendoza y George Forsyth. Estos y los
dueños de América TV, Canal N, RPP y Latina TV, han sido denunciados penalmente
por el Delito de Exposición al Peligro ante
la Fiscalía, por la Coordinadora General del Frente Patriótico (Ciro Luis Silva
Paredes) y el Presidente de la Central Nacional de Mineros del Perú (Víctor
Raúl Chanduvi Chávez).
El estudio de un video mediante software
forense por el médico Walter Núñez ha detectado que las canicas salieron de
entre los manifestantes (Diario Expreso, 21/11/20): “Las imágenes eran de la avenida Abancay, donde cientos de
personas pretendían acercarse al Mercado Central y al Congreso de la República.
Se ha identificado a un encapuchado que porta un tubo blanco (posible “cazapato”).
El especialista apuesta por implementar la ciencia y tecnología en la
investigación”.
Como
es sabido, la muerte de dos manifestantes provocó la renuncia de Merino y su
gabinete el domingo 15. Más tarde renunció la mesa directiva del congreso y la
comunista Rocío Silva apareció como “encargada” del Congreso pero fue rechazada
por el Pleno, quienes al día siguiente eligen a Francisco Sagasti, el que jura
como Presidente del país el martes 17 y juramenta a un gabinete izquierdista el
18. La turba y la “generación del milenio” se calmaron y la mayoría de peruanos despertaron el jueves 19 de noviembre a una
absurda pesadilla.
SEGUIMOS EN LA LUCHA
Vizcarra
fue efectivamente vacado y como escribía ese día Luis García Miró en Expreso: “Por
arte de birlibirloque, hoy gobierna la izquierda”. El terminajo viene del caló (birlar=estafar y birloque=ladrón) y
explica que “alguien ha sido robado en una forma sutil, con maestría y buen oficio
del profesional del hurto, sin saberse cómo lo había hecho”. Esta actividad,
dicho sea de paso, es muy conocida por los corruptos del Perú.
Pero
los ladrones querían más. Ahora exigían una nueva Constitución. Felizmente, el
nuevo presidente ha declarado que esto lo tiene que ver el gobierno a
instalarse el 2021. Y los “pro-chilenos” callaron…por ahora.
El
nuevo encargado del Interior ha dicho ayer, que “el papel de la PNP no es
enfrentarse a los manifestantes”, refiriéndose a los pacíficos. Y a los que los
atacan a mansalva ¿qué? Ni una palabra de agradecimiento a la PNP por cumplir
heroicamente su deber. Dice que se están investigando las dos muertes. ¿Y quiénes dicen nada de los 80000 peruanos
caídos por la punible incapacidad de los gobernantes de turno? Aquí es
donde es urgente la acción de la justicia.
Y
con respecto a la PNP, el 14 de agosto el ministro del interior Jorge Montoya
reconoció que 24000 policías habían sido
infectados por el coronavirus y 400 entregaron su vida en cumplimiento de
su indesmayable deber en favor de la ciudadanía. ¿Dónde se metió la juventud
para ofrecerles su eterna gratitud, aunque sea por WhatsApp, si ellos cuidaban
a sus familiares de la tercera edad, muchos de los cuales no pudieron ser
salvados? Ya es hora que la población sepa agradecer a los custodios del orden
peruanos que no permitieron que los desadaptados quemaran nuestras iglesias y
el Congreso Nacional, como hicieron sus compinches en Chile.
El
19 de noviembre, a horas 1.38pm, el Pleno del Tribunal Constitucional “declaró por mayoría improcedente la
demanda competencial sobre la vacancia presidencial por permanente incapacidad
moral”. La saludable votación de Ernesto Blume, Augusto Ferrero, Manuel Miranda
y José Luis Sardón confirmaron la vacancia de Martín Vizcarra Cornejo y marca
un esperanzador giro a proteger debidamente nuestra Constitución, así como un
factor positivo –de los muchos que necesitamos- para salir de la pesadilla que
afecta a los peruanos.
Teníamos
razón los que apoyamos la vacancia. Ya
sabemos quién es el enemigo. Hubiera sido fatal que esperáramos a julio
2021. Estoy seguro que las elecciones hubieron sido una farsa, especialmente
con los ideologizados veedores que nos mandaría la OEA y su Comisión Interamericana
de Derechos Humanos. Una débil democracia hubiera sido presa fácil del
comunismo delincuencial.
Ahora solo nos queda vigilar muy de cerca a
este gobierno de transición y a soñar que los electores hayan aprendido a no
esperar la última semana, aborreciendo las manipuladoras encuestas y reclamando
que los candidatos debatan sus programas de gobierno. Transformemos la
pesadilla en dulce realidad.