Y LOS PERUANOS DESPERTARON
No
todos, pero sí el 50.124% de los que votamos en la segunda vuelta de nuestras
elecciones presidenciales y ello bastó para cambiar la historia.
Hace
casi 4 años nació este modesto blog. Su autor, médico de profesión, venía proponiendo
hacía un lustro una moderna reforma de salud, pero ella no podría iniciarse con
un gobierno acéfalo, algo evidente después de un año de mediocre desempeño.
Baste recordar que, en su primer mensaje a la nación desde el congreso, Ollanta
anunció que “todos los peruanos
recibirán tratamiento gratis contra el cáncer”.
Vuelto
definitivamente al Perú, luego de 30 años en los Estados Unidos y habiendo
completado un tercer retorno, no pude menos que volcar en las redes sociales mi
crítica y desilusión por tanto tiempo perdido por gobernantes y gobernados,
mientras el pueblo continuaba recibiendo una atención médica de tercer mundo,
salvo suficientes honrosas excepciones.
Así, en Abril y, tres meses después, en Mayo 2013 mis blogs exhortaban a despertar
a mis compatriotas, tratando de resucitar la educación cívica de la población y
la búsqueda de nuevos líderes.
Un
año después, salía “Pensando en el 2016”, alertando a los compatriotas que
estábamos próximos a perder el tren de la historia, mientras las instituciones
continuaran su marcha complaciente, muy criollas, informales, con sus
características deficiencias en el capital humano. La competitividad y el
civismo eran virtudes más bien foráneas y los políticos seguían muy ocupados en
sus mezquinos intereses. Empero, la población ya mostraba su creciente
desconfianza en el gobierno. Se conceptuaba que la búsqueda de líderes
políticos era nuestra única esperanza, siempre y cuando se acompañasen de un
equipo de expertos, sin cuyo concurso no habría despegue posible. Finalmente,
se mencionaba el decisivo rol que le cabía a la juventud.
Ya
en pleno 2015, anotábamos la urgencia de abrazar un verdadero pensamiento
proactivo para encontrar las autoridades que verdaderamente merecíamos. Comentábamos
que ninguna idea es buena si no va seguida de esfuerzo, trabajo y disciplina. La
prensa debería asumir su responsabilidad, llevando estos mensajes a los
confines del país. El poder electoral tendría que aplicar la ley y exigir una
transparente rendición de cuentas y aportes, así como obtener información
detallada de cada postulante, sin excepción. Finalmente, hablábamos sobre la
organización de debates políticos entre los candidatos a fin de que la
población conozca los planes de gobierno, pero no a la hora undécima sino con meses
de anticipación.
Así
corría el tiempo, hasta que vimos detenido nuestro crecimiento económico,
mientras campeaban la corrupción, la inseguridad ciudadana y el narcotráfico.
Con excepción de alguna mejora educativa, las reformas no levantaban vuelo. La
gran pregunta era si la población tenía consciencia de la pobreza de su
elección. El poder electoral había solicitado reformas urgentes. El congreso y
el poder judicial mantenían su bien merecida desaprobación general.
La
orientación periodística al electorado nacional era, hacia fines del 2015, más
apremiante que nunca. La población había reconocido haber elegido mal. Nosotros
afirmábamos que era imprescindible incluir a la ciudadanía en el debate
político, en lugar de tontamente mantener a la población en vilo con semanales
encuestas ya en pleno 2016, con un sinnúmero de candidaturas. Había que tomar
examen oral a los candidatos y propusimos cinco debates mensuales, a partir de
Octubre 2015. Por supuesto que nadie escuchó.
Y
entonces llegaron Abril y Mayo 2016. Milagrosamente, suficientes peruanos
despertaron y el 28 de Junio, en una histórica ceremonia en el Teatro Municipal,
Pedro Pablo Kuczynski recibió, junto con sus vicepresidentes, el encargo del
Jurado Nacional de Elecciones de liderar
al Perú en el quinquenio que lo lleve a su bicentenario.
Muchos
hablan de los escasos cuarenta y tantos mil votos de diferencia. Yo pienso que
en la lista dos hay millones de esos peruanos que continúan adormitados en su
pobreza y su ineficiente educación y que, abandonados a su suerte, han sido
presa fácil del asistencialismo político y la demagogia de sucesivos encantadores
de serpientes e irresponsables dictadores que desafortunadamente hemos tenido a
lo largo de casi doscientos años de vida republicana. Aquellos peruanos
adormitados finalmente serán justamente
tratados por este líder que reapareció en la política y que los mediocres lo
tildaban de extranjero y lobista. Este peruano diferente volvió al suelo que lo
vio nacer a poner el hombro, dejando atrás riquezas foráneas, para hacer
justicia a las mayorías del Perú profundo. Yo estoy convencido que será exitoso
una vez más y que el país podrá alcanzar la modernidad. Es hora que los muchos
peruanos capaces que tenemos se unan en torno a cumplir el deber que les
compete.
Y
todas estas expectativas que hoy acariciamos, se la debemos a los millones de peruanos que lograron despertar a tiempo. Que este pasado
quinquenio no se vuelva a repetir jamás.
Ahora
sí, este médico puede pensar que algún día cercano, los pobres y los no tan
pobres del Perú tendrán prevención y atención médica de calidad. Esta es una
lucha que aún sigue en pie.
Jorge E. Uceda
Miraflores, 30 Junio 2016