A cuatro días de la
votación ciudadana, es evidente que el comunismo peruano es una mafia dirigida
por el Foro de Sao Paulo para inyectar en nuestro país el virus de las malas
artes electorales ideadas por Fidel Castro y Hugo Chávez, hoy ya aplicadas en
Nicaragua, Bolivia, Argentina y Chile. Ecuador es un ejemplo de resistencia,
así como la presencia de Bolsonaro en Brasil y Duque en Colombia.
El comunismo
internacional está tratando de conquistar Latinoamérica para compensar su
fracaso en Europa y Asia. En el Perú, sus riquezas naturales son estrategias
geopolíticas para toda la Región que el comunismo busca denodadamente capturar.
La mafia tenía lista
la impugnación del voto mayoritario en Lima y el Norte y ello impidió a Fuerza
Popular liderar la votación nacional. Los votos del extranjero hubieran
confirmado el triunfo de la democracia. Sin embargo, el FRAUDE EN MESA se ha
convertido en un escándalo y ahora dependemos de la mañas de la ONPE y el JNE
que mantienen en vilo a la ciudadanía. Ayer, Fuerza Popular presentó pruebas de acciones de nulidad en 802
mesas a nivel nacional que representan unos 200,000 votos. Además, el equipo
legal de Keiko Fujimori presentó la impugnación de 1,200 actas que representas
otros 300,000 votos.
En tanto lo anterior
ocurría, un oscuro juez en Huancavelica ordenó la anulación de la sentencia por
corrupción en agravio del Estado-Gobierno de Junín, que el Poder Judicial había
dictado en primera y segunda instancias contra Vladimir Cerrón, la “eminencia
gris” de Perú Libre preparado en Cuba durante 11 años.
Adicionalmente, el
JNE entregó credenciales a 130 congresistas electos, incluyendo al comunista
Guillermo Bermejo, quien tiene juicio por vínculos con Sendero Luminoso.
En Brasil, Jair
Bolsonaro declaró su preocupación por el regreso del Foro de Sao Paulo en
nuestro país, mientras Evo Morales felicitó a Castillo “por su victoria” y el
argentino Alberto Fernández espera “trabajar junto a Castillo en favor de
América Latina”.
Como es notorio en
varios países, hace días las calles aparecen con turbas agresivas y
prepotentes, declarando victoria y señalando insistentemente un fraude
electoral en caso de permitir la victoria democrática. Se viene el vandalismo
exhibido en meses pasados con motivo de la vacancia del director de orquesta
que desató el descalabro que vivimos.
Todo este gran problema nacional lo temíamos al publicar nuestra “Hora de Decisiones” del pasado 27 de mayo. Ahora no me cabe ninguna duda: Compatriotas, EL PERU ESTA EN GUERRA CONTRA EL COMUNISMO INTERNACIONAL, no solo el Latinoamericano. Y no me parece que estamos ganando esta batalla. Es prudente esperar que nuestros equipos de abogados hagan prevalecer el orden legal y la protección del voto ciudadano, mayoritariamente democrático. Sin embargo las “inocentes” declaraciones de Sagasti no hacen sino confirmar que su pensamiento ideologizado ESTA TRAICIONANDO A LA PATRIA Y QUE LAS FUERZAS ARMADAS Y POLICIALES DEBEN ESTAR YA PREPARADAS PARA ACTUAR. Esta no es una guerra que podemos perder. Es como si viéramos que a nuestro insigne Francisco Bolognesi le falta cartuchos y NO DECIDIERAMOS EN DARLE TONELADAS DE ELLOS. No toleraremos saqueos ni incendios, hay que eliminar al enemigo. El Perú, nuestros hijos y nuestros nietos están primero.