La participación ciudadana y el Acuerdo
Nacional
En el pomposo Acuerdo Nacional publicado hace
once años por políticos de turno, se pensaba "cambiar la historia y
establecer entre nosotros una cultura del acuerdo". Hoy, el palabreo ha
pasado a la historia, simple y llanamente porque estamos más desunidos que
nunca.
En su "Política de Estado 13" el
mencionado acuerdo nacional prometía (decía "nos
comprometemos") un acceso universal a la salud con las
características de siempre: gratuita, continua, oportuna y de calidad. Es sabido que nuestra
demagogia criolla nunca ha tenido reparos en emplear adjetivos para promesas
fáciles y mentirosas. Todos hablan de calidad pero nadie tiene una idea de cómo
conseguirla. El día que la población se eduque mejor, los improvisados y los
mediocres de nuestra política también pasarán al olvido.
Pero lo que también se escribió en ese documento fue
el comprometerse "a promover la participación ciudadana en la
gestión y evaluación de los servicios públicos de salud". Seguidamente, se enumeran
quince objetivos a cual más difícil de llevar a cabo y que, naturalmente,
continúan sin solución. La participación ciudadana aludida, sin embargo, quedó
como el típico "canto de sirena" que se lanza sin convicción y menos
como parte de algo bien planificado.
Mucho más importante que pretender que la ciudadanía
gestione y evalúe nada, es necesario informar primero a la población
del por qué y el cómo se debe hacer una verdadera reforma de la salud en el
Perú. Estamos refiriéndonos a un proceso largo y costoso formulado por técnicos y
profesionales con experiencia, sin ansias de poder o de lucro, tan solo comprometidos con la
comunidad. Una vez que el plan esté debidamente revisado y aprobado, recién el
Estado podrá promoverlo y llevarlo a cabo.
La presentación del trabajo "A la Opinión
Pública: Reforma de la Salud en el Perú - 2013" representa un esfuerzo de
comunicación a la comunidad. Esperamos contar con publicaciones similares para
enriquecer, ampliar y corregir la propuesta.