sábado, 20 de diciembre de 2025

MI BLOG FINAL

 

Nacer en el Perú y graduarse de médico explica que alguien crezca agradecido a la Virgencita del Morro Solar, pero lo inusual de vivir períodos iguales en sus siguientes 60 años en Estados Unidos y Perú, convierte aquel agradecimiento en una permanente devoción.

85 años después, pontificar sobre momentos relevantes en una afortunada existencia es vano, fatuo e inconsecuente. Lo personal solo abarca un pequeño grupo familiar, amical y humano. Lo fundamental es reconocer si queda algo inconcluso por lograr, si hay todavía un camino por andar. Ya lo decía el gran poeta español Antonio Machado: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.  Por ello, en este mi último blog, quisiera describir un camino que llevaré a mi sueño eterno, pero espero que algún día no muy lejano, conduzca a dichosa realidad.

Ante todo, mirando al territorio presente, veremos que unos dos millones de peruanos laboran en el sector público del elefantiásico Estado peruano. Aquí se incluye a caviares y corruptos que, según la Contraloría, ocasionó un gasto de 24 mil millones de soles en 2023. Por otro lado, el actual Congreso de la República se ha convertido en una voraz agencia de empleos y hasta planea un presupuesto de 1700 millones de soles para 2026. Adicionalmente, en medio de un proceso electoral con casi 40 aspirantes a coronarse presidente o senador, una reciente publicación insólitamente afirmaba que: “Votamos mal hace 4 años, pero no caímos al abismo porque la economía nos sostiene. Están sobre la mesa reformas de justicia, Estado, tributaria, laboral, educación y salud. Necesitamos corregir la infraestructura con un shock de inversiones. Si votamos bien el 2026 estaremos listos para emprender el desarrollo”.

Gracias al antisistema y deficiente Congreso que tenemos, en abril 2026, el pueblo se enfrentará a una complejísima cédula electoral y votantes caracterizados mayormente por su deficiente comprensión lectora, tendrán problemas para decidir su voto. El resultado puede conducir a un mayor número de impresentables legisladores que los “elegidos” en 2021. Mientras tanto, típicamente, una gran parte de peruanos saborean su presente, ya se están olvidando del pasado y solo se preocupan de un cercano futuro.

Por el lado bueno, es cierto que en 2024 las exportaciones peruanas alcanzaron el 26.2% del PBI. De ese total, 62% fueron mineras, 17% agrarias, 5% pesqueras y 16% fueron manufacturas no tradicionales (químicos, textiles, siderometalúrgicos, metalmecánicos y otros). Entre enero y octubre 2025, nuestras exportaciones alcanzaron la cifra récord de USD 71,181 millones. Desde el 2006, el país entero reconoce la extraordinaria actuación de Julio Velarde en el BCRP para preservar la estabilidad monetaria, administrar las reservas internacionales, la emisión de billetes y monedas y su pedagógica orientación de las finanzas nacionales.

Revisando cifras precarias, el Banco Central de Reserva, promedió un crecimiento anual de 1% del PBI para la década 2013-2023, lo que explica el incremento de la pobreza al 30% de la población. La desnutrición resultante afectó nuestros indicadores de salud reportados por la OMS en 2023, cuando nos asignaba el mediocre puesto global 12º entre 21 países latinoamericanos. La salud se complica por la deficiente educación médica, originada por el excesivo número de escuelas médicas que funcionan en el país. Los países avanzados tienen una escuela por cada dos millones de habitantes, mientras que 34 millones de peruanos mantienen 50 “facultades de medicina”. Finalmente, el gasto en planillas del sector salud se incrementó de S/. 9492 millones en 2021 a S/. 17032 millones en 2025, siendo su presupuesto total actual de S/. 33587 millones. Este negativo escenario solo puede ser posible en medio de una abundante corrupción, que lleva a Transparencia Internacional a calificarnos este año el puesto 128 entre 180 países.

El camino

Pero volvamos al camino que me queda por andar. Habiendo completado seis décadas como médico, era natural que sea la salud el campo por discurrir. Atrás quedaron inolvidables épocas formativas y el privilegio de tratar infantes y niños en salas iluminadas. Fue hace una generación que comencé a escribir sobre reformar la salud en el Perú, plasmando el cómo en un libro digital publicado en junio 2024. Poco a poco había llegado a la conclusión que la causa de nuestro subdesarrollo tenía una base científica que se encontraba en el sector de la salud pública.

Como he descrito observando el territorio presente, el Perú es un país de contrastes. Sus ingentes recursos naturales no son suficientes para sacarlo del subdesarrollo. Mencionemos solo un ejemplo: Ocupa el 8º lugar en el ranking mundial de países con mayor cantidad de agua. Tenemos el río Amazonas, el lago Titicaca, 12200 lagunas, 1107 ríos, una variedad de glaciares y otros acuíferos, todo lo cual suma 2 billones de metros cúbicos de agua por año. Pero 10% de su población carece de agua potable y 30% de alcantarillado.

¿Cómo es posible que segmentos importantes de los ciudadanos haya alcanzado los beneficios de la modernidad y sucesivos gobiernos no hayan sido capaces de conquistar el desarrollo para todos? Pienso que la respuesta debe hurgarse en la pobreza que aún afecta a casi un tercio de la población. Ahí veremos un capital humano que adolece de baja talla, bajo índice de masa corporal, pobre conocimiento, falta de educación, disminuida capacidad de trabajo y por ende bajos ingresos, deficiente reproducción y enfermedades crónicas como diabetes, enfermedad cardiovascular, etcétera.

Estoy convencido que la pobreza en el Perú es la causa de un círculo vicioso que deviene en una desnutrición crónica, la cual afecta a madres gestantes, produciéndose un retardo en el crecimiento fetal con serias e irreversibles alteraciones genómicas y neurológicas. Este fenómeno de la desnutrición materno-fetal (DMF) es previsible, pero ha sido ignorado durante décadas por las autoridades de salud. Y me temo que, si hubiera sido conocido, podría haberse mantenido oculto por motivos ideológicos.

Durante más de un cuarto de siglo, el Ministerio de Salud (MINSA) ha mantenido infructuosas campañas para erradicar la anemia infantil en el Perú, que se mantiene en 42.8% en 2024. En un reciente simposio organizado por el Colegio Médico y MINSA, se encontró que la anemia infantil era ferropénica (bajo hierro) en menos del 50% de los casos y que mayoritariamente era de tipo nutricional (hierro normal). El fracaso de las instituciones públicas motivó la generosa intervención privada de grupos generalmente empresariales en comunidades urbanas o rurales, muchas con cuantiosas inversiones. Considero que la anemia infantil es una manifestación de la pobreza, como lo demuestra el cuadro adjunto.

 


Las barras amarillas grafican % de pobreza entre 2004 y 2023. Los puntos rojos muestran % de anemia infantil (6-36m). Las líneas azules indican % de crecimiento del PBI entre 2005-2011, 2011-2020 y 2018-2023. Se observa el descenso de la pobreza y la anemia con un PBI creciendo a 6.42% por año y el retorno de ambas con PBI creciendo alrededor del 1%.

 

Por lo expuesto, si la anemia es un síntoma de la pobreza, un gobierno democrático libre de corruptelas proveerá la solución. Sin embargo, retrocediendo los tiempos al momento de la fecundación de los futuros ciudadanos, encontraremos a quienes debemos auxiliar. De este modo ingresaremos al camino correcto, el de la Prevención de la Desnutrición Materno-Fetal.

El sueño actual

Hace tres lustros, junto con otros colegas, empezamos a revisar prestigiosas publicaciones internacionales de reconocidos expertos manejando gestantes con carencias nutritivas en países en vías de desarrollo. Encontramos unos 50 artículos científicos escritos entre 2010 y 2020, que describían intervenciones nutricionales en madres gestantes desnutridas y sus recién nacidos. Los seguimientos prolongados incluían la medición del cociente intelectual de los niños a la edad de 8 años con el fin de demostrar el éxito del manejo preventivo. Nuestra investigación fue reportada en la revista médica de la Universidad Cayetano Heredia en junio 2021. No encontramos publicaciones nacionales sobre el tema. Nosotros propusimos que nuestro empobrecido capital humano es muy posiblemente originado por la desnutrición de la gestante, que produce serias y frecuentes alteraciones en el genoma del embrión y en el sistema nervioso fetal.

La desnutrición materno-fetal se presenta en países con una alta incidencia de pobreza. La desnutrición afecta a la gestante, originando un fenómeno metabólico en el útero que altera el desarrollo de los genes y el cerebro del feto. Muchos bebes fallecen en el vientre materno y los sobrevivientes tienen un alto porcentaje de irreversibles taras genéticas y cerebrales. El selecto grupo de investigadores británicos publicaron en Lancet que “la desnutrición materna e infantil produce millones de muertes en el mundo, constituyendo el principal problema de salud pública para países en vías de desarrollo”.

En 2021, un grupo de investigación neurológica colombiano estudió la asociación de la nutrición de gestantes y el desarrollo neurológico fetal. Revisaron 3590 artículos publicados en las dos décadas previas y seleccionaron 84 estudios. La abundante información demostró que la desnutrición durante la gestación está relacionada con la falta de crecimiento y maduración del cerebro fetal. Y detallaron los efectos neurológicos causados por la falta de proteínas y ácidos grasos como Omega 3, y los llamados micronutrientes, no solo hierro, sino también iodo, vitamina A, ácido fólico y la colina de la vitamina B.

El párrafo precedente es la más completa evidencia científica que asocia la desnutrición con el pobre desarrollo cerebral. Se aprecia un listado de macro y micronutrientes que afectan las funciones cerebrales. El hierro es tan solo un factor de muchos otros. En el Perú, la llamada “lucha contra la anemia” se basa en el suplemento de hierro, a pesar que hace poco encontraron que menos del 50% de las anemias eran ferropénicas y la mayoría eran asociados a desnutrición “solamente”.

En el Perú, la ciudadanía desconoce mayoritariamente el problema que estamos discutiendo. Los políticos presentan su plan de gobierno afirmando que, en salud, desaparecerán la anemia infantil en 5 años. Avances quirúrgicos son anunciados por la prensa con fruición. Pero el nacimiento de inocentes con taras genéticas y cerebrales durante décadas no es noticia. ¿Cómo no albergar el sueño de lograr prevenir el infortunio de vivir en un país indiferente o ignorante de su principal problema de salud pública? Los diagnósticos y demás estudios sanitarios han sido suficientes por su inconsecuencia. La intervención nutricional ya existe con detalle. Solo tenemos que aplicarla sin demora. Nosotros proponemos dos etapas a seguir.

PLAN PILOTO

1. Es un paso necesario para conformar un equipo especializado que sea entrenado y aplique la intervención nutricional reportada, en 5 distritos de Lima, durante un período de 1-2 años. Creemos que la Municipalidad Metropolitana de Lima, con sus Hospitales de la Solidaridad, sería la institución idónea para llevar a cabo esta tarea.

2. Identificar a gestantes en situación de pobreza y desnutrición, siguiendo criterios actuales del INEI. Ofrecerles su inclusión en el programa de prevención de la DMF.

3. Intervención nutricional. Cada gestante recibirá una evaluación médica completa, incluyendo el índice de masa corporal y ecografías prenatales. Evaluadas las futuras madres, la intervención nutricional incluye dos categorías:

      -Materna: Gestantes recibirán una dieta hiperproteica con omega 3 y micronutrientes (hierro, zinc, iodo, vitamina A, ácido fólico y vitamina B). Cada paciente recibirá controles prenatales hasta completar sus embarazos. En cada caso, el crecimiento intrauterino y posibles anomalías serán investigados. El trabajo de parto será hospitalario. Detallada información familiar es fundamental.

     -Recién nacidos: Si las gestantes asumen lactancia materna, la nutrición se realizará con leche materna fortificada hasta alcanzar 24 cal/onza. Si no se elige lactancia materna, la nutrición se hará con una fórmula enriquecida para alcanzar 24 cal/onza. De acuerdo con el estudio pionero de Lucas en 1998, la intervención nutricional neonatal será de cuatro semanas. Luego, se mantendrá una adecuada nutrición en los primeros dos años de vida.

INSTITUTO DE PREVENCION DE LA DMF

Esta institución se creará durante la duración del programa piloto. Se trata de un organismo especializado y autónomo, tipo Banco Central de Reserva, para gestionar a nivel nacional el programa derivado del proyecto piloto, asegurando la continuidad institucional, libre de influencias gubernamentales y políticas. Deberá contar con un Directorio ad-honorem, elegido cada 1-2 años y con prominentes profesionales y técnicos peruanos contratados a tiempo completo mediante estricto concurso nacional. El presupuesto será auditado anualmente por acreditadas firmas nacionales o extranjeras.

Es fundamental precisar que el Instituto debería solicitar y contar con el reconocimiento y entusiasta apoyo de las diferentes instituciones de salud del gobierno. Los investigadores de este imprescindible organismo facilitarán frecuentes reportes y presentaciones de los avances logrados.

Una función especial del Instituto consistirá en el seguimiento médico de los neonatos intervenidos nutricionalmente por 8 y 16 años, para medirles el Coeficiente Intelectual (verbal, funcional y total) por el método de Weschler.

Un buen coeficiente de inteligencia infantil es importante para una vida exitosa, producir liderazgos y mejores logros escolares. Una fuerte inversión es necesaria, no solo durante la presente sino también en la siguiente generación.

La cuantificación de los fondos requeridos, escapa al conocimiento de los profesionales de la salud, pero tenemos expertos economistas financieros que podrían no solo elaborar y cuantificar los presupuestos, sino también interesar fundaciones nacionales o extranjeras que hagan posible este sueño.

Pensamientos finales

El ocaso de una vida puede ser luminoso o nublado, corto o largo, sereno o confuso. A mí me hace sentir agradecido, satisfecho, pero también muy consciente de reconocer, como escribía al principio, si quedaba algo inconcluso por lograr. No siendo más que un modesto escritor, pido disculpas al lector por tener que superar dos mil palabras para explicar mi camino y mi sueño, pero hay muchos peruanos inocentes que necesitan ser noticia. Reconozco que me falta un listado de los costos para gestionar el Proyecto y el Instituto, pero como decía Machado, el andar todavía me puede llevar a los economistas financieros y los jóvenes profesionales salubristas y nutricionistas que puedan completar el camino y llevar el sueño a una feliz realidad.

El 23 de julio 2012, motivado por comentar abismales diferencias sociales, éticas y culturales en el país que me vio nacer, decidí publicar mi primer blog. Hoy, terminando el año 2025 y habiendo acumulado 139 publicaciones, decidí escribir mi blog final. Dejo un camino bien andado y un hermoso sueño por cumplirse. Confío que La Virgencita del Morro nos hará llegar su Manto Protector.

 

Miraflores, 20 diciembre 2025.

Jorge Enrique Uceda del Campo

jorgeuceda.blogspot.com