lunes, 30 de enero de 2023

INDIGNACION: BASTA YA SEÑORA BOLUARTE

 

     Con el debido respeto, usted no me representa. Usted heredó el gobierno corrupto del comunista Pedro Castillo y, sin ninguna duda, el puesto le queda inmenso ante su limitada capacidad. No me impresiona la “verborrea” de sus mediocres y asustados consejeros, pues las inmensas mayorías ciudadanas están sufriendo en carne propia el venenoso influjo de la corrupción y el comunismo que asola al país.

     No hay tiempo para hacer diagnósticos. El Perú está en Cuidados Intensivos y ahora hay que resucitarlo y operarlo sin demora. Usted señora debe saber que aquí no hay manifestantes, hay senderistas empujando masas de campesinos comprados con los pocos soles que ellos no pueden acceder con su trabajo, mientras que otros son obligados a obedecer el paro para evitar la canallesca destrucción de sus puestitos a la entrada de sus chozas; pero la mayoría lo conforma aquellos miserablemente engañados por vuestros interminables consejos de ministros descentralizados, que utilizaban un masivo populismo electorero para sembrar odio de clases, victimizarse y promover la lucha armada.

     Usted, señora, inflamada por las arengas de su socio político, declaró enfáticamente su unidad con el eventual golpista, en tanto éste se enredaba cada vez más en su desgobierno y su corrupción. El comunismo ideológico fracasaba en su intento por expandir su dominio latinoamericano, pero entonces reapareció el otro comunismo, el de los “comechados”, el que inicialmente fue ignorado por Castillo, el que agazapado y en silencio observaba la lenta destrucción del país. Entonces los despreciables caviares, capitaneados por el señor de las chalinas, la hicieron mudar de estrategia. La situación se presentaba inmejorable: vacar al incapaz y constitucionalmente asumir el poder. Y así ocurrió. La prensa traicionera se disfrazó de “alternativa” y ciertos canales televisivos continúan con su canallesca desinformación.

     La sucesión constitucional puso a Dina Boluarte al mando. Como ella bien sabía, se venía lo que tanto promocionó el premier de Castillo: Apareció el ataque senderista y ahora la incendiada pradera grita disolver el congreso, destituir a “la traidora”, implantar la constituyente y liberar al “mártir del pueblo”. Entre las muchas acciones que le impiden deslindar de su reciente pasado, aún no ha expulsado al embajador de Cuba, el jefe de la inteligencia enemiga. El gobierno actual, durante casi un mes, tercamente se niega a llamar terrorismo a la severa disrupción del orden interno en todo el país, incluyendo a una clara invasión externa en nuestras fronteras del sur.

     Aquí debemos mencionar que el Estado es una organización política que integra a una población en un territorio bajo una autoridad. En el Perú, los Organismos Tutelares del Estado están constituidos por las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional, la Junta Nacional de Justicia, el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo. Su función consiste en velar por nuestra soberanía, mantener el orden interno y buscar el fiel cumplimiento de las disposiciones de nuestra Carta Fundamental, cautelando los derechos de la ciudadanía. Según el Artículo 165º de nuestra Constitución, las FFAA tienen como finalidad primordial garantizar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de la República; asumen el control del orden interno de conformidad con el Artículo 137º de la Constitución. En cuanto a la Policía Nacional, el Artículo 166º expresa su finalidad de garantizar, mantener y restablecer el orden interno, prestar protección y ayuda a las personas y a la comunidad, garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y privado, y prevenir, investigar y combatir la delincuencia.

     Lo arriba expuesto y los sucesos altamente difundidos por la prensa visual y escrita, nos llevan a condenar la inercia e irresponsabilidad del ejecutivo ante la absoluta y criminal violación del Estado de Emergencia decretado este 15 de enero, y no ordenar la intervención reglamentaria de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en todo el territorio nacional, según ha sido claramente aconsejada por Inteligencia y respetable experiencia civil y militar. Nosotros seguimos indignados por el infame maltrato a una desarmada PNP que ha sufrido cientos de heridos y la inmolación del Héroe Nacional José Luis Soncco Quispe.

     La despiadada conducta comunista de causar muertes para atacar la democracia no se inmutó con las ocurridas durante los desgobiernos de Sagasti y Castillo. Cuando las satrapías cubanas, venezolanas, bolivianas y nicaragüenses asesinaron y torturaron a incontables demócratas, ningún caviar comunista molestó a sus camaradas internacionales. Sus crímenes de lesa humanidad se mantienen impunes y eso los textos escolares deben enseñar a nuestras próximas generaciones para que crezcan fuertes y con nobleza. En estos días estamos asistiendo a escaladas terroristas que no están bajo control. Es urgente armar a la Policía y a las FFAA para controlar este desorden político y delincuencial. Como bien dice Fernando Rospigliosi, se requieren soluciones radicales, dolorosas pero indispensables, para defenderse del ataque del terrorismo comunista aliado con bandas de malhechores, que es la definición del socialismo del siglo XXI”. Si la señora se empeña en su desastrosa inacción, debe resignar la posta a favor del Presidente del Congreso, pues el país no da para más. Esta sería la única posibilidad de cautelar el orden constitucional. Lo que el Perú necesita es un Presidente Jefe de las FFAA y PNP que recupere el orden interno y le quite el miedo a inmensos sectores del Perú profundo que solo piensa procurar su sustento familiar; solo entonces podrán asistir bien protegidos a depositar un voto libre de amenazas.

     Nada se logrará con la estéril discusión sobre adelanto de elecciones, que es lo que busca la turba comunista, ahora que aún cuenta con su fraudulento poder judicial. ¿Acaso olvidamos que ese es el mecanismo utilizado por el comunismo internacional para dominar el congreso, el último reducto de la democracia? Ya lo decía anoche, muy oronda, la periodista caviar: “ahora la pelota está en la cancha del Congreso”. No, señora, la pelota la tiene nuestro mejor equipo, las fuerzas armadas y policiales.

     Sin embargo, el viernes 27, el Congreso había aprobado reconsiderar adelanto de elecciones para 2023; la propuesta fue presentada por Fuerza Popular, argumentando la persistencia del vandalismo en el país. Tamaña ingenuidad fue pronto secundada ayer por nuestra “aterrada” presidente, demandando que el Congreso apruebe un nuevo adelanto de elecciones para octubre 2023 y amenazando con presentar decretos legislativos de urgencia para una reforma total de la Constitución. Da la impresión que Boluarte ha cedido al chantaje de los senderistas. ¿O aquí hay un gato encerrado?

     Hoy, nuestro Congreso enfrenta un nuevo y peligroso camino. La población está de acuerdo con la proyectada elección para abril 2024. La mayoría demócrata debe exigir al Ejecutivo aprobar el control absoluto del desorden y el caos mediante el desempeño profesional de nuestras FFAA y PNP. Es inquietante la proyectada y divergente posición del fujimorismo. El país no soportará caer en los errores del pasado. Ha llegado el momento de mantener una sólida unión democrática para no caer ante un adversario que pretende convertirnos en un campo de concentración.

     La inmensa mayoría del país necesita orden, paz y trabajo. Este gobierno de transición no nos representa. Nosotros tenemos la Fuerza, no lo olvidemos.

 

 

 

domingo, 22 de enero de 2023

INDIGNACION

 Por lo sucedido en la noche del jueves 19 de enero en Lima.

     Por la cobarde e insuficiente respuesta del gobierno al ataque senderista a la Capital.

     Por su imperdonable torpeza al prescindir de los servicios de Inteligencia del experto Juan Carlos Liendo, designado jefe de la DINI el 18 de diciembre por Pedro Angulo, presidente del Consejo de Ministros y retirado el 3 de enero por Alberto Otárola (PCM desde el 21 diciembre y ex abogado de Dina Boluarte durante su Acusación Constitucional del Congreso) por haber sostenido que las violentas protestas que siguieron al justo encarcelamiento de Castillo eran de corte terrorista.

     La torpeza aludida arriba fue seguida de la declaración presidencial que los invitaba a los viajeros del sur a tomar Lima. Durante la ceremonia de la inauguración jurisdiccional del Tribunal Constitucional para 2023, el 17 de enero, Dina Boluarte dijo textualmente: “Yo los llamo a tomar Lima, pero en calma y en paz, yo los espero en la casa de Gobierno para poder dialogar sobre las agendas sociales que tienen".

     ¿Y el Estado de Emergencia decretado por Boluarte y Otárola el 14 de enero? En El Peruano se lee: “A partir del 15 de enero y por 30 días calendario se declara el estado de emergencia para los departamentos de Puno, Cusco, Lima, provincia constitucional del Callao, provincia de Andahuaylas (Apurímac), provincias de Tambopata y Tahuamanu (Madre de Dios), distrito de Tarata en la provincia Mariscal Nieto (Moquegua)”. El decreto comprendía a varios tramos de la red vial, incluyendo a la Carretera Panamericana Sur1. ¿Cómo es posible que se permitiera que cientos de manifestantes viajaran del sur a la capital en camiones, buses y camionetas? ¿Quién diablos hace cumplir la ley en el Perú? Esta sospechosa movilización delincuencial del campo a la ciudad fue permitida por los que dictaron un decreto supremo que la turba olímpicamente ignoró. Y las otras instituciones del Estado, la prensa, la ciudadanía ¿qué dijeron?

     El 18 llegaron a Lima y se alojaron en San Marcos y la UNI. Ya la organización les tenía agua y comida y sitios donde dormir. Mientras el rector de UNI les daba la bienvenida, la rectora de San Marcos hizo honor a la Casa de Estudios más antigua de América condenando la invasión delictiva y exigiendo su remoción.

     El ataque a la capital del 19 de enero ha quedado masivamente documentada por la prensa y el moderno y muy efectivo sistema de cámaras de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Los fiscales han recolectado minuciosa información para identificar a los terrucos que incitaban a mercenarios vandálicos buscando muertitos, mientras atacaban salvajemente a nuestros valerosos policías, impedidos por Otárola de usar sus armas de reglamento.

     Mientras tanto, los terroristas en el sur atacaban nuevamente los aeropuertos de Juliaca, Cusco y Arequipa, ante la ausencia de la fuerza armada. Solo fueron repelidas por policías con escudos y gases lacrimógenos.

     Es indignante la pusilánime respuesta del gobierno ante los ataques del castro-chavismo internacional, el narco-terrorismo latinoamericano y una camarilla de traidores a la Patria, apoyados vilmente por las ideologizadas Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Organización de Estados Americanos. ¿O es que aún se pretende engañar a la ciudadanía como hicieron los que traicionaron a las mayorías latinoamericanas? Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua fueron convertidas en naciones comunistas hace ya 64, 24, 19 y 16 años, respectivamente. ¿Cuántos muertos, desaparecidos y torturados han producido esas dantescas dictaduras, con el silencio de la CIDH y la OEA? Hoy, el “gobierno peruano” se cuida de reprimir al neo-senderismo –a quienes solo los denomina “manifestantes”- para evitar el “costo social”, enviando a policías desarmados, mientras el vandalismo asesino incendia comisarías, asentamientos mineros, oficinas descentralizadas del poder judicial, propiedad pública, buscando asaltar aeropuertos e hidroeléctricas y hasta colgando animales muertos de los postes; al fracasar su “toma de Lima”, dejaron en cenizas un hermoso edificio centenario cercano a nuestra Plaza San Martin.

     Lo que nos lleva finalmente a la gran pregunta: ¿Por qué no salen las FFAA a cumplir su función constitucional? La respuesta tiene varias interrogantes: ¿Qué hemos hecho como ciudadanía para corregir legalmente la enorme injusticia a nuestros militares que derrotaron a Sendero? ¿Acaso los indemnizamos como la caviarada indemnizó a los terroristas? ¿Cómo es que el Congreso de la República y nuestros más connotados constitucionalistas hasta ahora no hayan siquiera presentado un proyecto de ley que proteja a nuestros uniformados por cumplir su deber constitucional?  

     Es indignante ver que los peruanos no sigamos el ejemplo de otros seres humanos que habitan en países de primer mundo. Nos hace falta liderazgo y tesón para preservar nuestra democracia y libertad con el fin de asegurar el progreso de nuestras próximas generaciones. Aunque parece que está surgiendo una lideresa entre nuestra juventud congresista.

REFERENCIA

www.gob.pe Decreto Supremo Nº009-2023-PCM

sábado, 14 de enero de 2023

ESTA NO ES SOLO UNA GUERRA IDEOLOGICA


     29 de julio 1888: En plena campaña para recaudar fondos para el rescate de las provincias cautivas de Tacna y Arica, nuestro poeta Manuel Gonzáles Prada hizo recitar en el Teatro Politeama de Lima su famoso Discurso que terminaba con una estrofa lapidaria: “¡Que vengan árboles nuevos a dar flores nuevas y frutas nuevas! ¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!”

     Por esos aciagos días, el poeta exhortaba que “Cuando tengamos pueblo sin espíritu de servidumbre y militares y políticos a la altura del siglo, recuperaremos Arica y Tacna, y entonces y sólo entonces marcharemos sobre Iquique y Tarapacá” .Solo el heroísmo de los tacneños nos permitió alzarnos sobre los escombros. El traidor ejército boliviano abandonó a Bolognesi en el Morro y, habiendo perdido Antofagasta en el Pacífico, huyó a La Paz.

     El Perú pre-incaico, que se formó alrededor del siglo XII, llegó a tener 2.5 millones de kilómetros cuadrados con Huayna Cápac en 1533. Esta gran superficie se contrajo 50% durante la Colonia y, al final del siglo XIX, perdimos 100,000 Km2 con la Guerra del Pacífico, mientras Bolivia perdió 250,000 Km2. El Perú moderno quedó reducido a 1.3 millones Km2. Ahora un sátrapa boliviano pretende separarnos de nuestro heroico Sur para obtener su salida al mar.

     Durante la década del 80 y principios del 90 el país sufrió el Terrorismo de Sendero Luminoso, derrotado por nuestras valerosas fuerzas armadas y policiales. Posteriormente, el Partido Comunista del Perú engendró cientos de traidores que se dedicaron a vivir de las ubres del Estado mientras infiltraban la educación y la justicia para conquistar el poder por la vía de las urnas. El error de Fujimori de someterse a la dictadura y a la corrupción dio paso a dos gobiernos nefastos, uno transitorio y el otro democrático, que permitieron la aparición de una ideologizada Comisión de la Verdad, que resultó en la liberación y reparación civil de cientos de terroristas y la absurda acusación legal de violencia por parte de las FFAA y Policiales.

     Con el advenimiento del siglo XXI, la indiferencia e ingenuidad ciudadanas y el insensato divisionismo de los políticos “democráticos” tuvieron que enfrentarse al comunismo internacional, que trataba de conquistar Latinoamérica para compensar su fracaso en Europa y Asia. En el Perú, sus riquezas naturales son estrategias geopolíticas que el comunismo busca denodadamente capturar. Así llegamos al increíble “triunfo electoral” del golpista Castillo, motivando el 10 de junio 2021 mi blog “El Perú está en guerra contra el comunismo internacional”, alertando que no me parecía que estábamos ganando la batalla. Como a fines del siglo XIX, nos encontrábamos aletargados y divididos.

     El 8 de junio 2022, escribo “Guerra al comunismo: Aclarando estrategias”. Después de casi un año de un desastroso y corrupto gobierno, muchos opositores aún sostenían enfrentar al enemigo “dentro de la ley, la Constitución, la democracia y el Estado de Derecho”. Sin embargo, ya aparecían voces alertando que la lucha era contra un enemigo diferente. ¡Los peruanos estábamos en guerra contra el castro-chavismo! La traición a la Patria era evidente. La banda delincuencial que nos gobernaba tenía al más miserable espía cubano, mantenido con nuestros impuestos, en una cómoda y bien equipada mansión diplomática. El Congreso de la República tendría que haber convocado a las FFAA y Policiales para asumir su deber constitucional como fuerza titular del Estado. Sin embargo, los constitucionalistas no atinaron a promover la necesaria protección legal a nuestros valientes militares, que no pueden olvidar la infame justicia caviar. Los defensores de la Patria también tienen una familia que proteger y velar por su prosperidad.

     En medio del desconcierto, apareció la doctora Patricia Benavides como la nueva Fiscal de la Nación. Su valiente y experto trabajo arrinconó al corrupto Castillo y determinó su caída el 7 de diciembre 2022. Para entonces, la descarada campaña de los “Consejos de Ministros Descentralizados” -costosísimos viajes a todos los rincones del país convenientemente publicitados por la prensa estatal- había fomentado el resentimiento social, predicando la subversión y engañando a poblaciones criminalmente empobrecidas y sin otra esperanza que las falsas promesas del mitómano.

     Hoy, al escribir estas líneas, la guerra ideológica se está convirtiendo en una guerra convencional, pero aún sin campos de batalla definidos. Tardíamente se está demostrando que el enemigo no era un partido político ignorante y corrupto sino el castro-chavismo financiado por el comunismo internacional. Encarcelado el golpista, las protestas minuciosamente organizadas aparecieron en distintas regiones del sur, incendiando instituciones del Estado, bloqueando carreteras y tomando aeropuertos. La intervención de las fuerzas del orden no se hizo esperar y entonces la turba empezó a herir policías con piedras, bombas Molotov y agresivo armamento artesanal. Pronto se hizo necesaria la intervención conjunta de nuestros Organismos Tutelares, las fuerzas armadas y policiales, la declaración de toques de queda y las muertes comenzaron a producirse. Esto es lo que típicamente buscaban los comunistas para exigir las renuncias de la presidente, el cierre del Congreso y la convocación a una asamblea constituyente. Luego de una conveniente tregua por las Fiestas Navideñas y Año Nuevo, la violencia recrudeció y se hizo definitivamente terrorista. Un heroico policía fue cruelmente ajusticiado y más peruanos perdieron la vida. Las autopsias demostraban lesiones de balas dum-dum que no emplean las fuerzas del orden. De Bolivia ingresaron 126000 de dichas municiones al sur peruano. Las investigaciones avanzan y hoy se trasladaron a Lima los primeros delincuentes capturados.

     En medio de la tragedia, el Tribunal Constitucional publicó una increíble sentencia cautelando el derecho constitucional de incurables terroristas para formar partidos políticos, ocupar la presidencia y escaños legislativos y trabajar en el Estado. Estos tribunos pretenden permitir que el país se convierta en un infierno peor que el dantesco. Ni hablar de la “defensora” del pueblo. En realidad solo nos quedan las FFAA y Policiales, el Ministerio Público, la prensa libre y unos 65 congresistas. La población demócrata no tiene armas, pero sí incontables luchadores, muchos marchando contra la violencia y proclamando el reinado de la paz.

     Párrafo aparte merece la torpeza del premier Alberto Otárola y la presidente Dina Boluarte de deshacerse del Coronel EP (r) Juan Carlos Liendo O’Connor como Jefe de la DINI, precisamente ahora que la Inteligencia es tan urgentemente necesaria en el Perú. Liendo es un académico de la geopolítica latinoamericana y conocedor de la estrategia comunista internacional.  Este grave desliz, sumado al criminal envío de policías desarmados a enfrentar turbas de terroristas mercenarios premunidos de pertrechos militares, alimenta la necesidad de dar paso a combatientes profesionales con probada experiencia de combate contra los actuales disfrazados senderistas. Nuestras fuerzas del orden deben actuar dentro de un toque de queda de 24 horas por un tiempo prudente y con plena autorización para utilizar constitucionalmente sus armas para recuperar el ordenamiento legal. Apoyemos al Ministerio Público a identificar y encarcelar a los sediciosos y sus cómplices, aunque algunos ocupen altos cargos políticos. Es reconfortante observar la potente reacción ciudadana de las regiones afectadas, vistiendo polos blancos, reclamando la paz y el trabajo y agradeciendo masivamente a los heroicos destacamentos policiales.

     Las caravanas de violentistas sobre Lima deben ser interceptadas en plena carretera con vehículos blindados para revisar y confiscar armamento y ciertamente, con la presencia de fiscales, apresar sumariamente a los mercenarios comunistas.

     Una importante acción conjunta entre el actual Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial, es la remoción de los actuales magistrados del Poder Electoral. Recuerden que estamos en guerra. La preservación de nuestro territorio y la recuperación de nuestra Democracia no pueden aceptar un nuevo proceso electoral sin autoridades que nos aseguren honorabilidad y confiabilidad.

     En último lugar, pero no por ello menos importante, el país entero debe condenar con energía la atomización de candidaturas presidenciales democráticas. Las agrupaciones políticas no pueden reclamar maduración cívica de los votantes sin que ellos abandonen insensatos apetitos de poder, especialmente si han sido pobremente preparados para asumir la inmensa responsabilidad de gobernar. Esto se puede corregir con el empleo eficaz de tempranos y frecuentes debates electorales pulcramente organizados, dejando de lado a las encuestas que estupidizan a la población.

     Esta guerra no la podemos perder. Sólo así podríamos proclamar frente a Palacio: ¡Los jóvenes a la obra, pero los viejos a impregnarles su coraje y sus ganas de vivir!