sábado, 19 de diciembre de 2020

DEL COVID-19 A LA PESTE MORADA

 

En los últimos 30 años, el Perú pasó de la quiebra institucional y productiva a una recuperación socio-económica que dio que hablar en Latinoamérica. Desafortunadamente, los vicios del poder no permitieron a los peruanos alcanzar las ansiadas reformas legislativas, educacionales, sanitarias y laborales que los hubiera llevado al desarrollo.

Los partidos políticos fueron sometidos a dos “bombas atómicas”, la dictadura de Velasco de 1968-1975 y la autocracia de Fujimori de 1990-2000. El resultado fue la descomposición y la lenta re-estructuración de los partidos políticos peruanos. Una mirada fría y desapasionada a fines de 2020 no reconoce ningún partido político en este país, tan solo 24 agrupaciones inscritas para el proceso electoral de abril 2021.

Una nación sin partidos políticos es característico de retrógradas dictaduras comunistas o de debilitadas democracias enfermas por una rampante corrupción; no cabe duda que somos ejemplo de lo segundo y nuestra desgracia sería convertirnos en lo primero.

Los peruanos que emplean casi todo su tiempo dedicados a Facebook, Instagram, Tik Tok o a “la caja boba”, solo confían en las protervas encuestas para “informarles” por quien deben votar en esa no tan lejana primera semana de abril. Esta inmadurez cívica es bien conocida por la prensa vendida y los dueños de las encuestas, lo cual les permite lucrar con la manipulación de una sociedad que discurre por las nubes del conformismo y la indiferencia. Es de esperar que la historia –y acaso, la justicia- algún día señalarán a los traidores de sus obnubilados ciudadanos.

Pero hay otro tipo de traidores, como aquellos que –usufructuando del poder- se encontraron con una pandemia viral y la usaron para engañar a las mayorías con la complicidad de una minoría obsecuente. El gobierno genocida de Vizcarra causó 80000 muertes en este país y lo menos que pudo hacer el timorato Congreso fue vacarlo. Y así pasamos del Covid-19 a la Peste de Albert Camus, el genial existencialista francés que idealizó los efectos que una plaga podía tener sobre una determinada población. Esos efectos los estamos viviendo en nuestro terruño con una peste de color morado.

En el Perú, a partir del 18 de noviembre, nos encontramos gobernados por “un amateur con ínfulas pedantes aunque con verbo y atuendo de trovador”, según la inteligente y exacta descripción de Luis García Miró. Ya se ha descrito cómo esta anomalía tuvo lugar en nuestra debilitada y corrupta democracia así como la infiltración de comunistas, especialmente en los poderes Ejecutivo y Judicial.

Este gobierno no tiene nada que hacer soñando con reformar las FFAA y la PNP del Perú. No tiene el tiempo ni el derecho para acometer tamaño despropósito. Además, está groseramente incumpliendo velar por unas transparentes elecciones en abril 2021, al promover su progresía morada y permitir la difusión de corruptas encuestas. No apreciamos ninguna intención de organizar esclarecedores debates, toda vez que la población parece dormitar ante la preocupante situación socio-política, algo que ahora es evidente hasta en este gabinete de transición.

El manejo de la pandemia sigue tan errado como antes. La ministra de salud debe renunciar por su probada incapacidad de gestión. Los sanitaristas están mal provistos y permanecen impagos. El primer nivel de atención carece de insumos. No hay pruebas moleculares. Las estadísticas no son confiables. Urge una recomposición científica del comando Covid. No sabemos la situación actual en los centros de salud. Las recientes medidas para las fiestas son absurdas, provenientes de sujetos que llegaron al poder fomentando la grita callejera y que ahora ha logrado gestar 198 conflictos sociales.

Mientras la población sigue amenazada por una pandemia que ya parece haber registrado 2600 nuevos contagios hace unos días -muchos causados por los marchantes- la intensa actividad en los mercados reflejan un descuido general por falta de liderazgo. El revuelo originado por las vacunas prometidas “pero frustradas por la vacancia” no debe dejar la salud en manos de los incompetentes de hoy, perdidos en un mundo fantasioso, mientras sus amigos comunistas siguen minando una democracia herida y confusa.

La situación económica soporta ahora los embates a la agro-exportación y la minería, que junto con la pesquería eran nuestras más importantes fuentes de divisas. La pobreza y la informalidad se han incrementado y varios importantes proyectos se encuentran paralizados.

¿Cómo enfrentar esta Peste que hemos descrito?

1.       Los 105 congresistas que vacaron a Vizcarra deberían reaccionar y recuperar la mesa directiva. Ya no tienen tiempo para posturas populistas o mediáticas. Fue un error nefasto reaccionar ante las protestas revoltosas, derogando la Ley de Promoción Agraria. Ahora se enfrentan a una pretendida propuesta para cambiar la Constitución, lo cual no puede pasar. Hay que asumir un rol fiscalizador a un ejecutivo ideologizado e ineficiente. Es necesario que surja un liderazgo capaz y valeroso para culminar con cierto decoro el errático y pobre desempeño del Congreso de la República.

2.       Los candidatos presidenciales más idóneos y preparados para gobernar por su conocimiento y experiencia, deben aparecer a nivel nacional y presentar sus programas en forma detallada y didáctica. Los debates electorales serán bienvenidos y permitirán que la población los conozca y puedan hacerles llegar sus diferentes inquietudes. La presentación de sus equipos de trabajo será invalorable para el elector. Las propuestas deben ser refrendadas por estudios previos y no por sueños de opio, lo cual será fácil de diferenciar. El peruano no es tonto.

3.       No hay que dejar de pensar en los Organismos Tutelares del Estado, especialmente las FFAA, la PNP y el Defensor del Pueblo. El Tribunal Constitucional puede estar adquiriendo una mayoría democrática, pero el Ministerio Público y la Junta Nacional de Justicia padecen de un sesgo ideológico. Los Organismos Tutelares son nuestra última línea de defensa para evitar convertirnos en una retrógrada dictadura comunista.

4.       Desde luego sería muy beneficioso que la población despertara. Ese sería nuestro Canto General desde las Alturas de Machu Picchu.

 

viernes, 11 de diciembre de 2020

SEGUIMOS LA HISTORIA, DON JORGE

 

La semana pasada evocamos la figura de Jorge Basadre Grohmann para describir lo que nos ha tocado vivir a finales del 2020 cuando, soportando un desgobierno corrupto e ineficiente, fuimos asaltados por el comunismo latinoamericano que se aprovechó de nuestra execrable prensa vendida, de la pobreza institucional del Congreso de la República y de la ingenuidad y desinformación de un sector de la juventud, quedándonos con una administración de transición que, lejos de ceñirse a tareas sanitarias, económicas y electorales, tuvo la osadía de pasar por encima de la Ley y la Constitución condenando sin pruebas a la PNP, que cumplió con su deber enfrentando al vandalismo y la delincuencia.

El encargado de la presidencia nombró a su gabinete caviar que incluía un ministro del Interior, hermano de tres ex-senderistas. Sorpresivamente, 17 generales superiores de la PNP fueron pasados al retiro, estrategia harto reconocida y demandada por ese engendro de anarquistas basado en Sao Paulo.

Mientras se jactaban de su torpe decisión, la desestabilización anti-peruana decidió ahondar el daño y tres grupos violentistas cerraron carreteras en Ica, Trujillo y La Oroya, todos disfrazando mejoras económicas. En el norte hubo dos muertos, pero esta vez nadie acusó al gobierno. Los policías fueron replegados por sus nuevos jefes. El gran progreso de nuestra agricultura sufrió un rudo golpe por la abolición de la ley de Promoción Agraria, que dio lugar a que unos dos mil ignorantes afectaran la estabilidad laboral de cientos de miles de agricultores que, entre 2004 y 2019, incrementaron su salario promedio de 726 a 1543 soles mensuales, habiendo producido un incremento de exportaciones de 643 a 7000 millones de dólares entre 2000 y 2019.

El nombramiento de Cluber Aliaga Lodtmann como ministro del Interior el pasado miércoles 2, motivó que este digno general policial retirado y abogado intentara corregir la injusticia cometida contra su Institución pero, al no ser escuchado ni por el presidente ni por su progre premier, renunció 5 días después declarando “renuncié por cuestiones de principios, no puedo allanarme a decisiones apresuradas”. Esa misma noche fue reemplazado por un amigo del presidente quien, no contento con ello, nombró a otro correligionario como jefe de la DINI (Dirección Nacional de Inteligencia), lo cual fue otro error monumental.

¿Cómo puede la DINI caer en manos del movimiento comunista que ya tiene infiltrado los Poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo? Esta es una maniobra que calca al milímetro la estrategia cubana y chavista. Es por ello sumamente importante destacar la presencia de los Organismos Tutelares del Estado, cuya finalidad es velar por nuestra soberanía, mantener el orden interno y buscar el fiel cumplimiento de las disposiciones de nuestra Carta Fundamental, cautelando los derechos de nuestra ciudadanía. Estos Organismos Tutelares están constituidos por las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional, la Junta Nacional de Justicia, el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.

 Las FFAA están constituidas por el Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea. Asumen el control del orden interno en caso de establecerse un régimen de excepción, cuando se intenta desestabilizar a la Nación con acciones terroristas y de subversión. Si bien el Presidente convoca a las FFAA para asumir esta función, deben existir excepciones si el primer mandatario es el que origina una traición a la Patria. En dicha circunstancia, es fundamental el concurso de nuestros más distinguidos constitucionalistas para evitarnos el camino seguido por Hugo Chávez en Venezuela.

La Fuerza Policial, con sus 200 fallecidos y 11000 contagiados por el coronavirus, también está llamada a unirse a las FFAA en su responsabilidad tutelar y recibir el justo reconocimiento y apoyo de la población. Asimismo, los Organismos de Justicia y la Defensoría del Pueblo deben estar muy alertas para proteger a la ciudadanía y cautelar su derecho a la libertad y el bienestar.

Con el paso de los días, se está haciendo evidente que enfrentamos un gobierno inconsistente y embustero, que anda perdido ante la grita callejera y que solo atina a comenzar una burda colocación de amigotes en puestos claves del estado, claramente anunciando un proceso electoral obstinadamente fraudulento.

Y si de las elecciones de abril se trata, la miserable prensa comprada ya comienza a publicar sus mentirosas encuestas con el fin de manipular un electorado caracterizado por su lamentable ausencia de civismo y una total  confusión ante el vergonzoso número de 23 candidaturas presidenciales y 24 “partidos políticos” con algunos miles de candidaturas congresales.

Mientras tanto, es fundamental que aparezcan liderazgos entre los actuales congresistas para recuperarse del descalabro sufrido hace tres semanas. Acción Popular ha presentado el 7 de diciembre un proyecto de ley para reincorporar al servicio activo a los miembros de la PNP retirados inconstitucionalmente por Sagasti, quien se niega a reconocer su error. Por otro lado, es importante retomar la elección de algunos miembros del Tribunal Constitucional y asegurar a la población otro Organismo Tutelar a su favor. Finalmente, la mayoría del Congreso debe retomar la presidencia de una manera responsable e inteligente, pues obviamente no está en buenas manos.

Si el Ejecutivo que tenemos por arte de birlibirloque desde el 18 de noviembre, persiste en su caótico accionar, el pueblo y nuestros Organismos Tutelares deben dar el ejemplo a las Américas, conduciendo el Perú hacia unas legales y legítimas Elecciones Generales el próximo abril 2021. Solo así podremos celebrar nuestro Bicentenario y el comienzo de una verdadera Reconstrucción Nacional.

Lo cual nos retrotrae a Don Jorge Basadre, quien nació el 12 de febrero de 1903 en su Tacna “chilenizada”. Muerto su padre en 1909, la familia tuvo que emigrar a Lima, donde nuestro ilustre compatriota ingresó a San Marcos, doctorándose en Letras (1928) y Derecho (1935), pero nunca dejó de pensar en su amada cuna sureña amenazada por un enemigo de la Patria. En 1925, como presidente de la Federación de Estudiantes, integró la Delegación Peruana que viajó al sur para coordinar un plebiscito en Tacna y Arica. En una visita de seguimiento, en mayo 1926, recibió una pedrada en la frente por un enemigo, que no pudo remecer su temple y su devoción a la causa.


 Jorge Basadre, como otros que han recibido pedradas en el cumplimiento de su deber, quitadas las vendas, continuó su preciosa existencia con la frente en alto. No solo contribuyó a reconquistar su Tacna querida, sino sirvió a su Patria como Ministro de Educación con José Luis Bustamante y Rivero y escribió su monumental Historia de la República del Perú, que presentada en 1939, alcanzó 16 tomos en 1968.

Los datos históricos que el país está viviendo, los escribimos con modestia, pero impulsados por la memoria y el coraje de este peruano ejemplar que luchó contra la adversidad y nos dejó trazado el concepto de nacionalidad en libertad.

 

sábado, 5 de diciembre de 2020

DON JORGE BASADRE, RESUCITE

 


Para escribir la historia de este Perú de fines del 2020.

Para que despierte a nuestra juventud, que anda mayormente ocupada en chatear a todas horas escuchando reggaetón o siguiendo los más “trendy” TikTok, sin importarle aprender la historia reciente del suelo que la vio nacer. Esta es una de las dos generaciones que dejaron de recibir clases de Educación Cívica hace cuatro décadas.

Mientras tanto, usted, Don Jorge, podría ayudar a esta modesta pluma para acuciosamente describir cómo, hacia mediados de setiembre, el país estaba gobernado por un corrupto golpista, mentiroso patológico y consumado traidor de la política, a diez meses del final de su mandato y siete meses de las elecciones generales de abril. Había por ese tiempo un sector poblacional, cauto para algunos y típicamente pusilánime para otros, que consideraba prudente seguir el statu quo en vista de los graves problemas sanitarios y económicos causados por el desastroso manejo de la pandemia de un gobierno incapaz.  Sin embargo, un importante y vigilante sector favorecía la vacancia presidencial. Desde luego, no debemos olvidar al minoritario pero organizado grupo de los conspiradores infiltrados estatales, partidarios del caos y la violencia para capturar el poder.

El 9 de noviembre, la inmensa mayoría del Congreso de la República, sucesor de aquél cerrado por el golpista 13 meses atrás, ejerció su absoluto derecho constitucional y vacó al usurpador, golpista e incapacitado moralmente para gobernar. Manuel Merino de Lama, presidente del Congreso, juramentó como temporal jefe de gobierno y pronto conformó su gabinete de transición.

Aquí es donde invoco su legado, Don Jorge, para que me certifique cómo es verdad que el 12 de noviembre ocurrió el “Plan B” del comunismo latinoamericano (el “A” era para julio 2021), gracias a la traidora prensa comprada por Vizcarra, la cual inició una abrumadora campaña televisiva denunciando “¡Congreso da golpe de Estado!”, no en defensa de la democracia sino en su desesperación por perder su corrupto y escandaloso “avisaje estatal”. Algunos candidatos caviares aprovecharon la exposición visual, llamando a protestar. Muy distinta y ominosa fue sin embargo la aparición de sujetos expertos en el vandalismo más salvaje, mercenarios del caos predicado por los anti-patria y exhibiendo un odio visceral a la policía. En pleno jirón de la Unión, los días 12 y 13 de noviembre, arrojaban pedrones a la policía que les impedía su paso a la Plaza de Armas. Les gritaban: “disparen, que necesitamos unos muertitos”. El 14 se convocó una marcha pacífica por diarios, TV y redes sociales. Muchos jóvenes, creyendo defender la democracia, fueron infiltrados por los violentistas a la altura del Parque Universitario, quienes los conminaban a dirigirse al Congreso. Estos son parte de una organización pro-terrorista, responsables de los incendios y caos en Chile. Se les conoce como ANTIFA y se disfrazan de “barras bravas” con lo que exaltan a los incautos. Como han hecho en otros países, atacaron la policía con bombardas, fuegos pirotécnicos y rocas, recibiendo gases lacrimógenos y perdigones de goma. Es en este caos que, en la noche del sábado 14, fallecen dos jóvenes con antecedentes judiciales.

El domingo 15, los anarquistas acusan de asesinos al nuevo gobierno de transición y a la PNP. Los políticos caviares y la prensa comprada logran la renuncia de Manuel Merino. La investigación de los dos fallecimientos parece haberse esfumado cuando apareció evidencia que los disparos vinieron de la multitud y no de las fuerzas del orden. Curiosamente, muchas cámaras de video en el lugar de los hechos no funcionaban y el alcalde de Lima solo pedía muy airado la renuncia del Presidente, disfrazando su responsabilidad.

La estrategia funcionó. La izquierda jaqueó a la mayoría parlamentaria, cuya falta de carácter y evidente debilidad institucional, permitió que la camorra de la calle impusiera un cambio de gobierno a favor de una minoría de representantes del pueblo. El 18 asumió un caviar la presidencia y una comunista confesa el congreso.

¿Cómo pudo ocurrir esto en el Perú? Hablemos, Don Jorge, del globalismo ideológico que patrocina el Foro de Sao Paulo desde 1990, ese engendro que agrupa a políticos de izquierda, centro-izquierda y extrema izquierda para combatir la democracia en Latinoamérica. Gestado por Fidel Castro, fue organizado por Hugo Chávez y Lula da Silva, para trasladar la destrucción de Cuba a Venezuela y sembrar metástasis en Brasil, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Argentina y, muy recientemente, en Chile.                     

Si usted viviera entre nosotros, Don Jorge, ¿no nos hubiera hace tiempo hablado de Miguel Henrique Otero, el exiliado director de El Nacional de Venezuela, quien nos advierte que “el Foro de Sao Paulo es la más poderosa y extendida organización criminal del planeta”?

Miguel Henrique Otero nació en Caracas en 1947. Se graduó Matemático por la Universidad Central de Venezuela y estudió Economía en Cambridge y Sociología en la Sorbona. Ha sido diputado en tres quinquenios representando a la Democracia Cristiana. Como propietario y director de El Nacional, se convirtió en el principal opositor de Chávez y Maduro. Muerto Chávez en 2013, ya había cerrado radios y televisoras y empezaba a silenciar 70 periódicos. En 2015 Otero se trasladó a Madrid y desde allí trabaja a favor de la democracia en Latinoamérica. El 17 de enero 2020 publicó en ABC “La Internacional de la Desestabilización”, detallando cómo Fidel Castro se valió de la riqueza petrolera venezolana para crear el Foro de Sao Paulo: “En su estructura concurren grupos dedicados al terrorismo y el narcotráfico, gobernantes que han desfalcado las arcas públicas de sus respectivos países y delincuentes que, supuestamente afiliados a propósitos políticos e ideológicos, forman parte activa de extendidas redes de corrupción.” En líneas generales, se trata de promover malestar social y revueltas mediante cualquier forma de violencia y sedición.

Es sabido que Chávez decidió exportar su revolución bolivariana por todo el continente, mezclando delito y política. Durante veinte años, miles y miles de maletas llenas de dólares han sido utilizados para financiar el Foro aludido. Estos aportes, incluyendo los enviados a sus títeres en Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Argentina y Perú, sumaron la friolera de 58,950 millones de dólares, según confirma Luis Oliveros, economista y profesor universitario venezolano. La actual crisis económica en Venezuela la obligó a encontrar recursos en un enorme narcotráfico, como aquel practicado por Fidel a mediados de los 80, cuando la ayuda económica de Moscú empezaba a agotarse. Adicionalmente, la izquierda latinoamericana ha encontrado el apoyo de la Open Society Foundation de George Soros, con significativas donaciones a ONG’s peruanas (IDL, Proética, IEP, Aprodeh, etc).

La última reunión del Foro tuvo lugar del 22 al 24 de enero en Caracas, donde se definieron las acciones para 2020 y 2021 en Chile, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Colombia y Perú. Por esa fecha el coronavirus ya se extendía por Asia, Europa y Norteamérica. El gobierno autoritario del corrupto Vizcarra había saturado de izquierdistas el ejecutivo y el poder judicial y su desastroso manejo de la pandemia había debilitado seriamente al país. La vacancia del 9 de octubre desencadenó la violencia y sedición que se extendió al poder legislativo y desde el 18 de octubre el izquierdista Francisco Sagasti se hizo del poder.

Así comenzó el linchamiento de la democracia, proceso que describe Otero el pasado 22 de noviembre. Consiste en un ataque cibernético de tres frentes: 1. Desinformación reinante, falsa y violenta. 2. Resentimiento, negatividad, malestar e incertidumbre. 3. Instauración de una cultura de odio.

Los tres frentes buscan liquidar el régimen democrático y la libertad. Los troles criollos, ventajosamente contratados para tal fin han inundado las redes sociales en el país, a lo cual se ha sumado la prensa comprada.

Sagasti, ex alumno del londinense Instituto Tavistock, conocido por haber propuesto teorías de conspiración y un Nuevo Orden Mundial, culpó precipitadamente a la policía nacional de desmanes al enfrentar la violencia de los vándalos (¿preferiría que les hubieran mostrado tarjetas amarillas?) y destituyó ilegalmente a 17 generales, provocando el rechazo general y la renuncia de su Ministro del Interior, que había ocultado tener dos hermanos senderistas.

Ante la desorganización de la policía nacional, el Foro aprovechó para desencadenar una primera gran protesta de agricultores de Ica, apedreando policías que solo podían usar sus escudos pues iban desarmados. Los revoltosos cerraron la carretera, aislando Arequipa, Cusco, Puno y otras ciudades.  Dos días después, otros agricultores hicieron lo mismo al norte, en Trujillo, robando comestibles de camiones, provocando incendios y violencia, hasta que un joven de 19 años cayó muerto. Los policías, aquí también, estaban desarmados y a cierta lejanía. Todos los izquierdistas lamentaron el fallecimiento y solicitaron la investigación pertinente, pero esta vez no pidieron la renuncia de su Sagasti. Si bien es cierto que lo que está en investigación no puede pasar a la historia, sí sabemos que la impunidad es la historia de las investigaciones ideologizadas. A estas asonadas se agregó otra que cerró la carretera central en La Oroya, aislando estas turbas a la capital. Lo dicho: la delincuencia saqueadora obediente a la organización criminal aludida por Otero, continúa por ahora desestabilizando al país. Esta historia se cierne oscura para nuestra democracia. Pero había que contarla.

Jorge Basadre falleció en Lima el 29 junio 1980. Esta pluma ha invocado el patriotismo ejemplar de nuestro gran historiador para presentar la verdad de lo que ocurrió recientemente en el Perú que tanto amaba.

 

lunes, 23 de noviembre de 2020

EL PERU DESPERTO ... A UNA ABSURDA PESADILLA

 

INTRODUCCION

Comienzo diciendo que no soy un político. Soy un médico que se entrenó y trabajó 30 años en los Estados Unidos y que regresó a poner el hombro a la patria que lo vio nacer, haciéndolo durante otros 24 años y proponiendo desde 2004 una reforma de la salud que se detallara a la población. Esta última actividad no encontró eco por un atrasado y corrupto sistema de salud y los intereses económicos de universidades privadas que habían convertido a la educación superior en un angurriento negociado.

Me considero un testigo de excepción de lo acontecido en las pasadas dos décadas en el país. Entre 2005 y 2011, nuestro PBI per cápita creció a un promedio de 6.42 y los gobernantes estaban desaprovechando el momento propicio para iniciar una verdadera reforma de la salud, empresa complicada, larga y necesariamente costosa.

NUESTROS RECIENTES GOBERNANTES

¡Hasta que la pobreza cívica de nuestro electorado puso a Ollanta Humala en el Salón de Pizarro! Su desastroso gobierno pro-chavista originó que el PBI per cápita entre 2014 y 2018 promediara 2.1, mientras el país comenzó a pagar miles de millones de dólares en corruptas mega-obras. La asunción en el poder de Pedro Pablo Kuczynski (Ejecutivo) y Keiko Fujimori (Legislativo) en 2016, lejos de procurarnos el ansiado despegue nacional, fue escenario de los más torpes e irresponsables enfrentamientos políticos, que empezó a afectar seriamente a las mayorías nacionales, ante el regocijo de los escasos, pero organizados “antipatria”.

Las constantes fricciones entre el Ejecutivo y el Congreso llevaron a la censura de diferentes ministros, hasta que los fujimoristas presentaron pruebas de corrupción del presidente, amenazando con su vacancia. Fue entonces que Vizcarra conspiró contra su jefe, aliándose con sus enemigos y logrando la renuncia de la segunda vicepresidenta. Ello está probado por chats encontrados entre Vizcarra y su exministro de agricultura y, a través de este, con el congresista Becerril. Tras 1 año y 7 meses en el cargo, PPK renuncia el 21 de marzo 2018 y Vizcarra asume la presidencia dos días después. No obstante tener una serie de problemas legales cuando se desempeñaba como gobernador de Moquegua y después como vicepresidente de PPK con el proyecto de Chincheros, el conspirador declaró su lucha frontal contra la corrupción al asumir su nuevo cargo.

SOBRE COMUNISMO Y CORRUPCION

Como por ese tiempo solo me que quedaba utilizar las redes sociales, juzgué oportuno publicar en marzo 2019 “Comunismo y corrupción, un brebaje venenoso”. En dicho blog, alertaba que pobreza e ignorancia son el caldo de cultivo del comunismo internacional, describiendo con detalle los ejemplos históricos de Cuba y Venezuela, abordando luego el Indice de Percepción de Corrupción (IPC) publicado en enero de ese año donde figurábamos en el puesto 105 de 180 países. Finalizaba afirmando que en el Perú tenemos gente pobre, mal educada, aislada por la geografía, descontentos crónicos e incluso víctimas de agitadores apátridas, los cuales buscan frenar el desarrollo y vender ilusiones que son las que desencadenan las tragedias descritas.

EL INCONSTITUCIONAL GOLPE VIZCARRISTA Y SU NUEVO CONGRESO

El 30 de setiembre 2019, en vista de que impopular Congreso apro-fujimorista estaba tratando de controlarlo, Vizcarra cerró el Congreso mediante un Golpe de Estado, apoyado por el ideologizado Tribunal Constitucional y vergonzosamente avalado por el Comando Conjunto de las fuerzas armadas y policiales. El ahora golpista presidente gobernó autocráticamente mientras convocaba a elecciones de un nuevo Congreso para enero 2020.

El proceso electoral de enero trajo 9 grupos políticos (no podemos considerarlos partidos). El primero solo obtuvo 10% de los votos y el último 6%; 16% de los votos fueron nulos y se registró un 25% de ausentismo. “El Congreso de Vizcarra” incluyó a politicastros, a un grupo de Antauro Humala (preso por asesinar policías) y a un grupúsculo de 9 comunistas.

A principios de 2020 era evidente que el gobierno marcaba un rumbo mediocre y estéril en obras. El escándalo de Odebrecht en el Perú, que databa desde diciembre 2016, fue manejado con sospechosa complacencia por las autoridades judiciales, persiguiendo a opositores al régimen pero evitando molestar a los amigos. Los fiscales, adeptos al gobierno, no han logrado acusaciones formales pero si encarcelaron a algunos oponentes, especialmente a Keiko Fujimori, la otrora lideresa que no supo manejar su inesperado poder. Cuando intentaron apresar a Alan García, éste optó por quitarse la vida.

LLEGADA AL PERU DEL CORONAVIRUS SARS-CoV-2

Vino entonces la pandemia viral que estimo ingresó al Perú por el Aeropuerto Jorge Chávez a fines de febrero. Mucho habría que decir por estos casi nueve meses de zozobra nacional. Comenzaré por el principio:

-El 24 de enero, Clarissa Ethienne, Directora de la Organización Panamericana de Salud (OPS), alertó a las Américas sobre el Covid-19, “encareciendo descubrir, aislar y cuidar a pacientes infectados con el nuevo coronavirus, en caso de recibir viajeros provenientes de países con brotes comprobados”.

-El 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud señaló al Covid-19 como una emergencia de salud pública. Sin embargo, debido al nefasto tinte ideológico de su presidente, solo la declaró pandemia el 11 de marzo.

-El 6 de febrero, la OPS anunció que estaba dando asistencia técnica sobre Covid-19 a los países miembros y que 29 laboratorios nacionales tendrían la capacidad de realizar las pruebas de diagnóstico. Así, entre el 6 y 7 de febrero, tuvieron lugar en Brasilia prácticas sobre la prueba molecular con laboratoristas de 9 países latinoamericanos (Perú incluido), promovidas por la OPS, el ministerio de salud de Brasil y Fiocruz, una fundación brasilera.

-Durante el resto de febrero y la primera semana de marzo, la OPS continuó difundiendo información precisa a las entidades de salud bajo su jurisdicción, con el fin de preparar una adecuada respuesta a los casos importados, brotes y transmisiones del coronavirus SARS-CoV-2.

-El 6 de marzo, Vizcarra utiliza cadena nacional para anunciar “el paciente cero”. Se trataba de un piloto de 25 años. Lo que no dijo fue que esta persona llegó al aeropuerto del Callao el 26 de febrero por Air Europa, asintomático, luego de haber estado vacacionando por República Checa, Francia y España. Como las instituciones de salud no estaban preparadas, pasó a su domicilio sin que el Perú le hiciera el hisopado correspondiente, según nos alertó la Directora de la OPS el 24 de enero. Muy pocos saben que el joven presentó síntomas el 29 y que, responsablemente, pasó los siguientes días realizando tres diferentes consultas médicas sin diagnóstico del Covid hasta que llamó al 103 y recibió la prueba molecular en el INS el 5 de marzo, dando positivo al día siguiente. Es tristemente evidente que cientos de personas ingresaron al aeropuerto procedente de Europa “como Pedro en su casa” por esos últimos días de febrero y principios de marzo y que cualquiera de ellos pudo realmente ser el paciente cero.

-Alarmado por la aparición de muchos casos en Lima Metropolitana, Vizcarra declara una cuarentena a nivel nacional a mediados de marzo, originando las aglomeraciones de nuestro 70% de informales que viven del día a día para buscar trabajo y comestibles y hacían colas interminables buscando los esquivos bonos y atención médica. El 18 de marzo el presidente con sus ministras de salud y economía deciden gastar cien millones de soles en comprar las más baratas pruebas serológicas, ignorando el consejo mundial de expertos para utilizar pruebas moleculares. Dos días después otorga la dirección de salud a un nuevo ministro y emprendieron juntos la errada política que llegó a utilizar, con fines diagnósticos, 85% de pruebas serológicas y 15% de pruebas moleculares, con desastrosas consecuencias. Víctor Zamora, comunista confeso, fue cambiado casi 4 meses después, pero el daño ya estaba hecho. Perú se convirtió en líder mundial de mayor número de muertes por millón de habitantes. Al final, la economía entró en coma y millones de personas perdieron su empleo.

-En mi blog publicado el 27 de abril (Covid-19 y la desinformación en el Perú) luego de 6 semanas de rígida cuarentena, el número de casos infectados colocaba al Perú en el puesto 17º en el mundo y 2º en Latinoamérica detrás de Brasil. Nuestro sistema de salud estaba al borde del colapso, con cientos de sus trabajadores infectados (muchos en estado crítico), insuficiente número de ventiladores mecánicos y ¡personal tres meses impago! En medio de un sombrío ambiente de noticias, discusiones, opiniones y el profuso empleo del internet, consideré importante denunciar la terrible desinformación que recibía el peruano común y personas reputadas culturalmente, quienes pensaban que, “ante la emergencia sanitaria, la actuación del gobierno ha sido encomiable; impuso una cuarentena temprana que ha salvado vidas y lanzó un paquete económico macizo”. Hasta el director del diario receptor de tales declaraciones, finalmente escribió: “el discurso del mandatario no solo es falaz en lo técnico, es también equivocado respecto a la tutela moral” y “cada vez es más claro que se hicieron muy pocas pruebas (y a destiempo), así como no nos preparamos respecto a camas UCI y ventiladores en su momento”. Como corolario a una extensa revisión, yo terminaba afirmando que “estamos perdiendo esta guerra porque no tenemos pruebas moleculares para lograr el cerco epidemiológico. Necesitamos un urgente cambio de autoridades sanitarias, incluyendo a nuestros mejores epidemiólogos y salubristas para que nos saquen de este rumbo totalmente equivocado”.

-El 14 de mayo aparece una esclarecedora verdad, que motiva otro blog (El Perú y el Covid-19 en el Mes de María). El 31 de enero, el Ministerio de Salud había presentado una R.M. Nº 039-2020/MINSA que detallaba su Plan Nacional de Preparación y Respuesta frente al Riesgo de Introducción del Coronavirus 2019-nCoV, publicada en El Peruano el 1º de febrero. El paquete normativo estaba firmado por la Ministra de Salud y los vice-ministros de Salud Pública y de Prestaciones y Aseguramiento. Aquí se lee que los técnicos del Ministerio siguieron las recomendaciones de OPS/OMS y el Plan se orientaba a preparar sistemas de vigilancia de Migraciones en nuestras puertas de entrada, capacitar y proteger al personal de salud, incluyéndose la necesidad e importancia de las pruebas moleculares basadas en la experiencia norteamericana y pasadas pandemias. Las directivas específicas planteaban la necesidad de adquirir materiales para la obtención de muestras y equipos de protección personal por el Instituto Nacional de Salud y los Laboratorios de Referencia Nacional. Además, se planteaba la vocería única del Ministerio. El Plan, de 28 páginas, detallaba importante metodología y se acompañaba de 20 referencias bibliográficas. Este trascendental documento técnico fue ignorado por un Ejecutivo que gobernaba sin Congreso y ocultó la verdad con el silencio cómplice de una prensa comprada que ya había dejado de ser “la más noble de las profesiones”. A mediados de mayo teníamos 2,000 muertos y 70,000 infectados. Aparecían las primeras fatalidades entre nuestros médicos y enfermeras. Los pobres del Perú, carentes de agua y servicios, sin refrigeradoras, sufrían hambre, pobreza creciente y abandono sanitario. Las cifras reales de fallecidos e infectados comenzaban a ser ocultadas por el gobierno.

LA INMOVILIZACION DEL PAIS SE TORNA SOSPECHOSA

A fines de junio el manejo de la pandemia evidenciaba no solo un total fracaso sanitario, económico y social. La encerrona continuaba, pero nuestra creciente población informal se aglomeraba diariamente para procurar el sustento y formar largas colas para cobrar bonos esquivos y buscar auxilio médico. Ello motivó un nuevo blog el 27 de junio (La Nación es hoy un barco a la deriva) en el que observábamos la criminal maniobra del gobierno para usar la pandemia con el fin de inmovilizar al país conformando un “equipo de especialistas”, ideológicamente descartando la buena disposición de los sectores privado, eclesiástico y militar.

Era preciso recordar que la Constitución ha previsto los Organismos Tutelares del Estado, cuya finalidad es velar por nuestra soberanía, mantener el orden interno y cautelar los derechos de la ciudadanía. Los Organismos Tutelares están constituidos por las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional, la Junta Nacional de Justicia, el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.

Las FFAA están constituidas por el Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea. Asumen el control del orden interno en caso de establecerse un régimen de excepción, cuando se intenta desestabilizar a la Nación con acciones terroristas y de subversión. Si bien el Presidente convoca a las FFAA para asumir esta función, deben existir excepciones si el primer mandatario es el que origina una traición a la Patria. Aquí es fundamental el concurso de nuestros más distinguidos constitucionalistas para evitarnos el camino seguido por Hugo Chávez en Venezuela.

La Fuerza Policial, con sus 170 fallecidos y 9900 contagiados por el coronavirus, también está llamada a unirse a las FFAA en su responsabilidad tutelar y recibir el justo reconocimiento de la población. Asimismo, los Organismos de Justicia y la Defensoría del Pueblo deben estar muy alertas para proteger a la ciudadanía y cautelar su derecho a la libertad y el bienestar.

SE DESCUBRE EL ENGAÑO DE LAS “CIFRAS OFICIALES”

El 1º de julio, Luis Benavente, experto consultor en comunicación política y opinión pública, presentó cifras de fallecidos en el país durante abril, mayo y junio de los años 2018, 2019 y 2020, según SINADEF (Sistema Informático Nacional de Defunciones). Las cifras para esos años suman 28406, 27148 y 61875, respectivamente. Es decir, si el promedio de fallecidos el segundo trimestre de 2018 y 2019 fue 27777, el exceso de muertes en el mismo período de 2020 fue de 34098 (123%). Es lógico concluir que ese exceso se debe al Covid-19, pero el gobierno solo publica la cifra de 9677 fallecidos al 30 de junio, resultando que el exceso de muertes es ahora 352% mayor a la cifra oficial.

CAMBIOS EN LA PCM

Los terribles problemas sanitarios y socio-económicos motivaron los justos reclamos de la ciudadanía, de los que hizo eco el congreso con posibles pedidos de interpelación a varios ministros, especialmente en salud, economía, justicia y educación. El 15 de julio renunció Vicente Zeballos (que luego fue enviado como Ministro a Washington DC) y fue reemplazado por Pedro Cateriano, quien presentó su programa en el Congreso, no siendo aprobado. Su renuncia fue seguida por el nombramiento de Walter Martos, un ex general del ejército, quien expuso su programa el 3 de agosto. La ausencia de líderes en el Congreso permitió un tímido voto de confianza al nuevo gabinete y todo siguió “más de lo mismo”.

MANIOBRAS ANTIPATRIA

Pronto le llegó al Congreso asumir el papel del enemigo de turno, en plena pandemia. Sucede que la izquierda encontró la oportunidad de atacar a la empresa privada y los empresarios, se satanizaron a los bancos, los colegios, las universidades, las AFP ´s, las clínicas entre otras empresas privadas, pues les tocaba el rol del enemigo de turno y hacia donde la ira y rabia del pueblo se debía de dirigir. Para lograr su oscuro plan utilizaron a los innobles medios de comunicación, comprados por el corrupto “avisaje estatal”. Pero el pueblo solo tenía hambre, desesperación, un gran temor y hasta necesitaba el oxígeno que se había acabado.

ESCANDALO DE LOS AUDIOS DE PALACIO

El 10 de setiembre 2020 estalla el asunto de tres audios en el entorno de Palacio, autentificados por el propio Vizcarra y en el que participaban él y sus asistentes, Karem Roca (secretaria personal) y Mirian Morales (secretaria general del presidente). Los audios fueron escuchados en el Congreso. En ellos, se aprecia a Vizcarra coordinar con sus asistentes para que declaren ante el Parlamento y la Fiscalía que el polémico músico Richard Swing visitó solo dos veces Palacio de Gobierno y no cinco como ya habían declarado. Era sabido que Swing, apellidado Cisneros, era muy amigo de Vizcarra (al principio, negado por el presidente) y fue contratado en el Ministerio de Cultura bajo Salvador del Solar y después por Patricia Balbuena por un total de 155,400 soles. Se sabe que visitó a Vizcarra un total de ocho veces.

Otros audios han seguido que revelan una probable organización criminal en Palacio de Gobierno, dirigido por un mentiroso patológico y una camarilla de adláteres con oscuros intereses y que ciertamente constituyen un peligro para la ciudadanía, engañada por una prensa cuya complicidad ha sido comprada por avisos valorados en 175 millones de soles.

El abogado Enrique Ghersi, reputado constitucionalista, encuentra los siguientes delitos que se derivan de los audios de Vizcarra: “Obstrucción a la justicia, manipulación de testigos y alteración de pruebas, en una probable organización criminal enquistada en Palacio de Gobierno”. Sostiene el Dr. Ghersi que “los audios revelan una incapacidad moral absoluta para gobernar. Corresponde al Congreso, con respeto absoluto por el debido proceso, que haga cumplir estrictamente la ley”. El artículo 113, capítulo IV (Poder Ejecutivo) de la Constitución Política del Perú de 1993, indica que la incapacidad moral para gobernar es causal de vacancia por el Congreso de la República.

El 17 setiembre publiqué en mi blog que Vizcarra debería ser vacado. Mi condición de médico que ha resumido toda la información descrita, no puede sino condenar una mala práctica que ha causado miles de fallecimientos al ignorar tercamente los consejos de nuestros mejores especialistas. Adicionalmente, la catadura moral de un gobernante golpista, políticamente traicionero y con evidente corrupción y manipulación de la verdad y la justicia, son argumentos definitivos a favor de su inmediata vacancia. Respeto la opinión de algunos constitucionalistas, periodistas y peruanos de que ella sería inconveniente en vista de la pandemia y la severa situación económica, pero considero que cualquier peruano que tome las riendas del poder, tendrá la visión de convocar a un nuevo y decente equipo ministerial que nos lleve a buen puerto, a pesar de la tormenta en que vivimos. Debemos parar no solo al comunismo, sino también a la corrupción, el engaño y la incultura cívica. Y debemos proteger la transparencia de nuestro proceso electoral de abril 11, 2021.

Como es sabido, el 18 de setiembre, el Congreso no tuvo los 87 votos para vacar a Vizcarra. Merino de Lama, presidente del Congreso, tuvo la torpeza de llamar a la Marina y la prensa lo llamó golpista, inventando que el UPP quería liberar a Antauro y cerrar Sunedu, etc, etc. La andanada mediática fue feroz y logró finalmente salvar a su “benefactor”. Mientras tanto, las corruptas encuestas del gobierno publicaban un mentiroso “respaldo popular” al presidente y a sus ministros de salud y economía. Todo hacía pensar que nos dirigíamos a un vicioso proceso electoral. Los troles comenzaban a inundar las redes sociales y la atención de los Tik Toks.

 VACANCIA PRESIDENCIAL

Por esos días, la reserva moral de nuestra Fiscalía (Dr. Germán Juárez Atoche entre otros pocos), presentó fulminantes pruebas de la corrupción de Vizcarra, detallando un pago de 1.3 millones de soles de ICCGSA, Ingenieros Civiles y Contratistas Generales S.A., a cambio de la buena pro para la construcción del Hospital Regional de Moquegua, y otro por un millón de soles de OBRAINSA, Obras de Ingeniería, S.A.C. por la buena pro de la obra Lomas de Ilo. Por otro lado, siguió mintiendo con referencia a personajes amigos, aduciendo que no conocía a uno y tenía contacto solo profesional con otro. Nuevamente, el Congreso que él creó le inició un segundo proceso de vacancia y el 9 de noviembre, acudió al Palacio Legislativo a ejercer su defensa, un discurso nada convincente y en el que torpemente insultó a su audiencia “que tenían 68 personas con investigaciones en el Ministerio Público”. 105 congresistas votaron por la vacancia presidencial y al día siguiente, Manuel Merino de Lama fue juramentado como interino Presidente de la República. Esa misma noche Vizcarra salió de Palacio a su casa, aceptando su vacancia. Al día siguiente, Merino nombró a Antero Flórez Aráoz Presidente del Gabinete y el 12 de noviembre juramentaron 18 ministros, todos prometiendo limpias elecciones y luchar contra la pandemia, la crisis económica y la corrupción. Este proceso fue absolutamente legal y ajustado a la Constitución.

EL ADVENIMIENTO DE LA OCLOCRACIA

¡Lo advertí en marzo 2019! La corrupción en el Perú, que figuraba en el puesto 105 de 180 países, mostró que éramos una democracia débil con algunos sistemas autocráticos. El gobierno corrupto de Martín Vizcarra y el coronavirus nos pusieron contra las cuerdas. Al caer el autócrata corrupto, el comunismo no podía esperar al 2021, especialmente porque tenían dos armas impensadas: una prensa vendida y cuatro miserables candidatos presidenciales. Pasaremos más adelante a discutir lo que estamos seguros protagonizaron los comunistas en el país.  

El jueves 12 de noviembre, mientras en Lima juraba el Gabinete Merino, los periódicos vizcarristas amanecieron con grandes titulares denunciando un inexistente golpe de Estado, sus páginas interiores llenos de falsas acusaciones y vejámenes. Pero fueron los canales de televisión los que instigaron la protesta, el odio y la violencia en calles y plazas, no solo en Lima sino en algunas ciudades departamentales. Al principio, las fotografías y videos eran concentrados en grupos pequeños, especialmente cuando aparecieron los candidatos aludidos. Ya no importaba el Covid-19 ni el respeto a medidas sanitarias ordenadas hace meses por el gobierno. A todo esto se sumaron las redes sociales, desbordadas por troles venenosos (comunismo + corrupción, ¿recuerdan?) incitando a la mentira y la violencia. Las imprentas informales fueron pagadas para producir cientos de pancartas injuriosas, banderas y gigantografías que se distribuían gratuitamente a través de la WhatsApp. Este costoso asalto a la democracia proviene de los adeptos al Foro de Sao Paulo, enemigos de la libertad y el progreso de Latinoamérica, herederos infames de los responsables de la desgracia de los pueblos cubano y venezolano. Esa misma noche aparecieron los vándalos recogiendo piedras enormes que “encontraron” en el jirón de la Unión para arrojarlas sobre la policía nacional, que les impedía el paso desde la Plaza San Martín a la Plaza de Armas. A su paso, estas hordas portando carteles con la hoz y el martillo, destruían ventanales y hasta robaron un cajero automático. Finalmente fueron repelidos con gases lacrimógenos. Las televisoras que había irresponsablemente promovido los desmanes, captaban escenas donde algunos gritaban a la policía que dispararan porque necesitaban “unos muertitos”.

El viernes 13 se caracterizó por una incesante cobertura de las televisoras, radio y prensa escrita para atacar al naciente gobierno de transición que obviamente no parecía preparado para controlar la situación. Los líderes del partidito morado, unidos con el impresentable Humala y la banda de comunistas, aparecían en TV mientras las hordas crecían y se comentaba que querían incendiar iglesias y hasta el mismo Congreso. Por eso la PNP no los dejaba entrar a Abancay. Los heridos de ambos lados empezaron a ser atendidos en hospitales. Pero faltaban los muertitos. Los jóvenes empezaron a sumarse, al ser machacados (por WhatsApp) de que había un golpe de Estado que quería destruir la democracia, postergar las elecciones y seguir en sus escaños por tiempo indefinido. Esta audiencia es conocida como la “Generación del Milenio”, aquella que nunca aprendió lo suficiente del Velascato, el Fuji-Montesinismo, Sendero Luminoso y nuestra infame corrupción. Debo decir, con pena, que fueron manipulados por los izquierdistas, la prensa traidora, los troles y la indiferencia de ciertos grupos empresariales.

El sábado 14 se llevó a cabo una marcha nacional pacífica que congregó a miles de ciudadanos, la mayoría jóvenes de ambos sexos, con un 50% calculado para las clases A y B. La cita fue en horas de la tarde y no hubo contratiempos. En la noche algunos se unieron a grupos violentistas que trataban de salir del Parque Universitario para dirigirse al Congreso por la avenida Abancay. Aquí aparecieron los vándalos premunidos de gran número de bombardas que disparaban contra la policía, recibiendo gases lacrimógenos y perdigones de jebe. Tras horas de violentos combates, a los heridos en ambos bandos, se sumaron dos jóvenes que perdieron la vida. Un video demuestra claramente como uno de los fallecidos falleció al explotarle unas bombardas en su cuerpo. Es posible que el otro joven haya sido impactado por perdigones que salieron de la muchedumbre. Ambos casos están siendo investigados y citamos un estudio reciente más adelante.

LA ABSURDA PESADILLA

La incalificable pérdida de dos vidas humanas determinó la caída de Merino y su gabinete y la asunción al poder de la minoría de los 9 Morados (Ejecutivo) y los 9 comunistas del Frente Amplio (Legislativo), mientras la mayoría de congresistas se sometieron cobardemente a la ilegalidad y la violencia de la tiranía de la calle, a la victoria del atropello. Este era un caso típico de oclocracia, una degeneración de la democracia que da paso al gobierno de la muchedumbre. La pobreza de nuestro casi inexistente poder político, sucumbió ante minorías organizadas que manipularon exitosamente a miles de jóvenes desinformados con el concurso de una prensa venal y unas redes sociales, que hoy constituyen “herramientas muy eficientes para crear apariencias, simulaciones, mentiras y medias verdades que se aceptan como ciertas y válidamente comprobadas”, como describe una estupenda periodista.

La prensa (grupo de El Comercio, La República, los canales 2, 4, 6, 7, RPP, N) ha recibido de Vizcarra unos 175 millones de soles de nuestros impuestos. Los otros promotores de la sedición fueron Julio Guzmán, Ollanta Humala, Verónika Mendoza y George Forsyth. Estos y los dueños de América TV, Canal N, RPP y Latina TV, han sido denunciados penalmente por el Delito de Exposición al Peligro ante la Fiscalía, por la Coordinadora General del Frente Patriótico (Ciro Luis Silva Paredes) y el Presidente de la Central Nacional de Mineros del Perú (Víctor Raúl Chanduvi Chávez).

El estudio de un video mediante software forense por el médico Walter Núñez ha detectado que las canicas salieron de entre los manifestantes (Diario Expreso, 21/11/20):Las imágenes eran de la avenida Abancay, donde cientos de personas pretendían acercarse al Mercado Central y al Congreso de la República. Se ha identificado a un encapuchado que porta un tubo blanco (posible “cazapato”). El especialista apuesta por implementar la ciencia y tecnología en la investigación”.

Como es sabido, la muerte de dos manifestantes provocó la renuncia de Merino y su gabinete el domingo 15. Más tarde renunció la mesa directiva del congreso y la comunista Rocío Silva apareció como “encargada” del Congreso pero fue rechazada por el Pleno, quienes al día siguiente eligen a Francisco Sagasti, el que jura como Presidente del país el martes 17 y juramenta a un gabinete izquierdista el 18. La turba y la “generación del milenio” se calmaron y la mayoría de peruanos despertaron el jueves 19 de noviembre a una absurda pesadilla.

SEGUIMOS EN LA LUCHA

Vizcarra fue efectivamente vacado y como escribía ese día Luis García Miró en Expreso: “Por arte de birlibirloque, hoy gobierna la izquierda”. El terminajo viene del caló (birlar=estafar y birloque=ladrón) y explica que “alguien ha sido robado en una forma sutil, con maestría y buen oficio del profesional del hurto, sin saberse cómo lo había hecho”. Esta actividad, dicho sea de paso, es muy conocida por los corruptos del Perú.

Pero los ladrones querían más. Ahora exigían una nueva Constitución. Felizmente, el nuevo presidente ha declarado que esto lo tiene que ver el gobierno a instalarse el 2021. Y los “pro-chilenos” callaron…por ahora.

El nuevo encargado del Interior ha dicho ayer, que “el papel de la PNP no es enfrentarse a los manifestantes”, refiriéndose a los pacíficos. Y a los que los atacan a mansalva ¿qué? Ni una palabra de agradecimiento a la PNP por cumplir heroicamente su deber. Dice que se están investigando las dos muertes. ¿Y quiénes dicen nada de los 80000 peruanos caídos por la punible incapacidad de los gobernantes de turno? Aquí es donde es urgente la acción de la justicia.

Y con respecto a la PNP, el 14 de agosto el ministro del interior Jorge Montoya reconoció que 24000 policías habían sido infectados por el coronavirus y 400 entregaron su vida en cumplimiento de su indesmayable deber en favor de la ciudadanía. ¿Dónde se metió la juventud para ofrecerles su eterna gratitud, aunque sea por WhatsApp, si ellos cuidaban a sus familiares de la tercera edad, muchos de los cuales no pudieron ser salvados? Ya es hora que la población sepa agradecer a los custodios del orden peruanos que no permitieron que los desadaptados quemaran nuestras iglesias y el Congreso Nacional, como hicieron sus compinches en Chile.

El 19 de noviembre, a horas 1.38pm, el Pleno del Tribunal Constitucional “declaró por mayoría improcedente la demanda competencial sobre la vacancia presidencial por permanente incapacidad moral”. La saludable votación de Ernesto Blume, Augusto Ferrero, Manuel Miranda y José Luis Sardón confirmaron la vacancia de Martín Vizcarra Cornejo y marca un esperanzador giro a proteger debidamente nuestra Constitución, así como un factor positivo –de los muchos que necesitamos- para salir de la pesadilla que afecta a los peruanos.

Teníamos razón los que apoyamos la vacancia. Ya sabemos quién es el enemigo. Hubiera sido fatal que esperáramos a julio 2021. Estoy seguro que las elecciones hubieron sido una farsa, especialmente con los ideologizados veedores que nos mandaría la OEA y su Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Una débil democracia hubiera sido presa fácil del comunismo delincuencial.

Ahora solo nos queda vigilar muy de cerca a este gobierno de transición y a soñar que los electores hayan aprendido a no esperar la última semana, aborreciendo las manipuladoras encuestas y reclamando que los candidatos debatan sus programas de gobierno. Transformemos la pesadilla en dulce realidad.

lunes, 2 de noviembre de 2020

PRUEBAS RAPIDAS: MALA PRACTICA PERUANA Y RESPONSABILIDAD JUDICIAL

 

 

El Covid-19 que se originó en China y se convirtió en pandemia el presente año ha producido en el mundo 46 millones de infectados, 1’198,569 de muertes y 440,577 nuevos casos al 2 de noviembre. El Perú posee el ominoso récord de muertos por 100,000 habitantes, con una cifra de 107.73, seguido por México (77), Brasil (76) y los Estados Unidos (71). Incluso, si las cifras mentirosas de nuestro gobierno se ajustan de los 34476 a los muy probables 80000, nuestra cifra sería de 250.

El clamor ciudadano es claro en responsabilizar al gobierno de Martín Vizcarra su desastroso manejo de la pandemia en el país. En Medicina, ello se denomina Mala Práctica.

Recordemos: al 14 de mayo, el gobierno utilizaba 84% de pruebas serológicas (446575) y solo 16% de pruebas moleculares (85594), contrariando tercamente a lo expresado por la Organización Mundial de la Salud y expertos nacionales. Ese día escribí: “no queremos pensar que el menor precio de las pruebas serológicas habría tenido relación con su masiva compra”. Era evidente que para lograr un cerco epidemiológico eficaz, se necesitaba el uso masivo de pruebas moleculares, identificando el virus y luego buscando los contactos respectivos.

Hace dos días, el Diario Expreso, informó que el 18 de marzo 2020 Martín Vizcarra, Elizabeth Hinostroza y María Antonieta Alva se reunieron con empresarios y brokers comercializadores de pruebas serológicas y, utilizando Perú-Compras y no el Instituto Nacional de Salud, pagaron S/. 100’026,487 por las “más baratas pruebas serológicas”. Los detalles aparecen en el Memorando Nº 0432-2020-EF del MEF y llama la atención que no se celebró el Acta respectiva de una Operación tan importante. Además, el día siguiente se publicó un Decreto de Urgencia (Nº 28-2020) con las firmas de Vizcarra, el premier y sus ministras. Zamora reemplazó a Hinostroza el 20 de marzo y la Mala Práctica continuó rampante. El miserable “ahorro” llevó a este grupo de incapaces a causar el invalorable fallecimiento de decenas de miles de peruanos.

La mala práctica de salud que están sufriendo los peruanos debe ser castigada por la justicia más severa. No puede haber impunidad ante tanta ignorancia e irresponsabilidad.

 

viernes, 30 de octubre de 2020

PREPAREMONOS PARA ELEGIR BIEN

 Luis Garcia Miró Elguera   30 octubre 2020   Diario Expreso

 

Edición revisada para completar la idea.

Este corto editorial de Luis García Miró me he permitido acortarlo aún más para destacar su acertada crítica a las Encuestas Pre-electorales luego de un párrafo introductorio en el que solicita a la ciudadanía prepararse para elegir bien, que ya anuncia en el título.

El segundo párrafo explica que en 1968, el dictador Velasco Alvarado se dedicó a destruir los partidos políticos al presentarlos como un cártel de maleantes, para luego crear su partido único, el SINAMOS, infame maquinaria al servicio del poder de turno. Consecuentemente, capturó y deformó las instituciones del Estado y políticamente destruyó al país.

Cuando, una vez más, la revolución militar fracasó, los partidos renacieron pero, dice Luis García “ya no lograrían mantener su capacidad de convocatoria, su empatía entre sus prosélitos, su sólida formación partidaria, ni esa preparación ideológica que antes solían exhibir. Como resultado, en adelante la sociedad no volvería a validar la importancia de los partidos como base de toda democracia y del Estado de Derecho. En adelante permanecerían semi-momificados, sobreviviendo de dádivas que ni siquiera cubrirían el cuidado de sus vetustos locales partidarios”.

Finalmente, criollas reformas electorales han permitido la inscripción de partidos que son en, verdad, vientres de alquiler para usufructuar en tiempos electorales, sin que importe la más elemental ideología partidaria y menos, virtudes cívicas y morales. Este es el origen de la multitud de candidatos para tentar la silla presidencial o una curul congresal.

Y termina Luis García escribiendo:

“¡Mientras aporten al partido, por más diletantes, incapaces, atrabiliarios e impresentables que sean los candidatos, mejor! Esto implica que la gente ya no analice a sus candidatos. Ahora se limita a darles el voto porque ‘las encuestas los muestran arriba’, ‘tienen buena pinta’, o porque hablan bonito, bailan bien y/o aparecen en los programas faranduleros. Es decir ‘méritos’ válidos para generaciones de peruanos despistados, pero quienes en sus votos hoy tienen los destinos del país. Gente que hasta ayer no pensaba con la cabeza votará impulsada por una prensa canallesca que la mantuvo desinformada publicando encuestas amañadas, abusando de su inexperiencia y su ímpetu juvenil. Esperemos que esta vez los peruanos analicen mejor a sus candidatos y comprendan que con sus votos están dándole licencia -a quien escojan- para administrar su vida y hacienda durante largos años.”

Bien por el señor periodista, alertando a la población acerca de las perniciosas encuestas, pero el consejo a los electores de analizar mejor a los candidatos y comprender la tremenda importancia de su próxima votación se pierde en medio de una espectral y angustiante pregunta: ¿Cómo?

Aquí no cabe una mejor opción que hacer hablar a los candidatos presidenciales. Un primer paso sería a través de presentaciones personales televisivas, desde luego en medios independientes. Luego, en el mundo civilizado de hoy los Debates Pre-electorales, son los que, debido al elevado número de candidatos, deben multiplicarse hasta que la población pueda separar los preparados de los farsantes. Así, la primera vuelta sería una única Encuesta seria y definitiva, no solo señalando las dos mejores fórmulas presidenciales, sino también eligiendo a los más idóneos congresistas.

Finalmente, si la segunda vuelta es necesaria, otro par de Debates televisivos a nivel nacional enfrentará a los dos mejores candidatos presidenciales y los electores tendrán información precisa y veraz para encontrar la mejor opción que nos lleve por la senda de la recuperación y el progreso nacional.

martes, 13 de octubre de 2020

CANDIDATURAS PRESIDENCIALES

 

El pasado sábado 10 de octubre, ya El Comercio y Gestión estaban publicando o comentando encuestas de imaginados candidatos presidenciales. La primera pregunta de mi ocasional lector podría ser: ¿Para qué te molestas en escribir esto si ya medio Perú está comentando dichas encuestas? La respuesta, bien pensada, es para que al menos yo no viva engañado, para contentarme en ser minoría, porque las mayorías nunca produjeron buenos cambios, progreso o modernidad, pero sí revoluciones, anarquía e inseguridad.

Zanjada la primera pregunta de este examen de conciencia, viene otra muy fácil de responder. El país registra records mundiales del peor manejo sanitario y económico de la pandemia que azota al globo terráqueo, con 60 mil fallecidos, 6.7 millones de desempleados y muchas más cifras de espanto, todo gracias a un gobierno golpista, ideologizado y corrupto. Adicionalmente, tenemos una miserable prensa comprada por el cantinflesco y mentiroso dictador de turno…y una población inculta y carente de la más elemental cultura cívica. En medio de este despelote aparecen 23 figuras presidenciables para nuestras elecciones generales dentro de 6 meses, con la firme convicción de creerse capaces de tomar las riendas de un país desbocado, la mayoría de ellos exhibiendo una caparazón acústica más grande que la que tuvo Miraflores en épocas pasadas. La pregunta es: ¿Es esto posible? Respondo: claro, todo esto es típico del Perú actual y de siempre.

Para seguir, no me queda más remedio que idear como luce el escenario nacional:

Nada mejor que el genio de Salvador Dalí para describir nuestra actual desolación. Ahora mi examen consta de un comentario sobre “los presidenciables”. Lo primero es confesar mi incapacidad para entender que un César Acuña pretenda ser presidente del Perú que viviremos el 2021. Y así seguiría con una lista de varios otros impresentables, como “Yor Forsay”, Urresti, Lescano, “el corredorcito” Guzmán, Ataucusi, “Luz verde” Cateriano, “Popy”Olivera, Salaverry, Vega, “Frijolito”, Gálvez y Arce.

Queda un corto comentario sobre algunos más. Dos rojos se disputan 5% de electores desubicados: Verónica y el cura Arana. Los de Acción Popular creen que con el dinero de uno y el ego de otro ya es suficiente; ese partiducho languidece. San Román no despierta. Belmont fue buen alcalde hace tiempo.

Keiko no tiene chance esta vez. Ella y PPK fueron igualmente responsables del descalabro que hoy sufren los peruanos. Ahora tiene más rechazo que nunca. Su oportunidad para preservar su familia vendrá cuando los corruptos fiscales sean dados de baja, lo cual debe suceder más temprano que tarde; debería regresar entonces a la tierra de su esposo.

Fernando Cillóniz es un buen político, honesto, empresario exitoso. No se conoce a su equipo y las estúpidas encuestas ni siquiera le asignan 1% de intención de voto. Su participación en debates electorales posibilitaría ser mejor conocido por la población.

Hernando de Soto tiene el potencial de reducir la informalidad y promover el desarrollo nacional, pero se presenta con grandes incógnitas. Su incuestionable ego lo traiciona. No parece tener equipo pues toda la promoción de sus ideas son sus libros, su trabajo en el mundo, sus amistades internacionales en varias décadas pasadas, su trabajo, sus logros. Bien por él. Sin embargo, gobernar el Perú no es tarea unipersonal sino de un equipo de personas expertas en muchas disciplinas. Las épocas del “Rey Sol” y del “Estado soy yo” pertenecen a siglos pretéritos. Nuevamente, los debates presidenciales nos permitirían ver la película completa.

Rafael López Aliaga, empresario exitoso y preparado aparece con fuerza y una hoja de vida impecable. Se jacta de no ser político pero sus muchas empresas dan empleo a diez mil personas. Trabaja en sectores de Finanzas, Transportes, Energía Hidráulica y Solar, Turismo, Inmobiliario y Transformación Digital. Su lenguaje es rápido y proactivo. Este es otro candidato que necesita participar en debates. La situación que enfrenta el país no se puede arriesgar con encuestas que, una vez más, le niegan al electorado la información que requiere para encontrar las escaleras del progreso y evitar el sendero del despeñadero.

El país no puede caer en manos de los improvisados de siempre, los populistas mentirosos, todos ellos envueltos en la despreciable corrupción, aquella que caracteriza a las democracias débiles y los regímenes autocráticos.

Necesitamos líderes preparados, honestos, que encabecen equipos de profesionales al más alto nivel, con el fervor patriótico de un Miguel Grau, donde el honor, la dignidad y la honradez adornen una nueva familia nacional. Y, sobre todo, necesitamos líderes que velen por los desposeídos de la fortuna, los que no recibieron una mejor educación, salud, seguridad y, especialmente, justicia. Todo ello se obtiene con una democracia moderna, una democracia plena, como aquellas que ofrecen a sus pobladores un mundo diferente y ejemplar.

Finalizo, pues, este examen de conciencia, en una mañana primaveral miraflorina. Lo enviaré a mis familiares, amigos y a la promo marista. Dependiendo del resultado, los espero con unas sabrosas y heladas manzanitas.

 

Kike Uceda